tag:blogger.com,1999:blog-3413822551723337437.post7355280010732855268..comments2024-03-04T09:34:32.455-08:00Comments on Mensajero del Rio: EVOCACIONES******Mayo 10, de 1951. Leemos en las páginas del número 40 de INFORMATIVO FUEGUINO, informaciones del RIO GRANDE de entonces. Mingo Gutiérrezhttp://www.blogger.com/profile/05084060659555857802noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-3413822551723337437.post-25882926545250072782017-05-11T19:23:44.382-07:002017-05-11T19:23:44.382-07:00Hola Mingo,
... Recordé haber leído el nombre de ...Hola Mingo,<br /><br />... Recordé haber leído el nombre de Salomón Bunader asociado a Casa Raful ... El apellido había aparecido en mi lectura de “A hacha, cuña y golpe”, hace ya un tiempo, y allí fui a buscarlo nuevamente.<br /><br />Quien lo traía en sus recuerdos era Miguel Raful, sobrino de José, propietario de la reconocida casa comercial de Río Grande. Con 28 años, Miguel había llegado a Buenos Aires proveniente del Líbano; luego viajó en compañía de su tío al pueblo del norte de la Isla. Corría el año 1948.<br /><br />La primera referencia al apellido Bunader que aporta Miguel Raful en sus remembranzas es la siguiente:<br /><br />“Cuando yo llegué él (José) ya tenía un campo en Río Mayo, en Comodoro. Y después aquí a los pocos años compró la Estancia Carmen con la sociedad: con Bunader, Dobronic y Gauna”.<br /><br />Es que estas tres personalidades, constituían el núcleo societario de Casa Raful. Así lo contaba Miguel:<br /><br />“Cuando llegué, en el año 48, el negocio estaba en marcha. Estaba totalmente equipado: no faltaba ni una aguja, como no faltaba ni un auto. Bunader, uno de los socios, era gerente de la firma. Otro socio, Dobronic, era el contador. Y el otro socio, Gauna, era auxiliar de contador en las oficinas. Yo, que también entré en la sociedad, era jefe de ventas. Éramos cinco con mi tío, el fundador. A partir de ese momento, cada uno tenía su cargo. Yo me dediqué al negocio, a la sección ventas, y ellos se dedicaban a las oficinas. Teníamos dos oficinas, una agencia de ventas de repuestos para autos y ferretería, y otro lugar grande para taller mecánico de Ford. Después estaba el salón grande, donde estaba ramos generales. Ese salón tenía de todo: una sección de tienda, de bazar, de perfumería, de almacén, etc. Aparte de eso teníamos tres depósitos grandes alrededor, para depositar toda la carga que venía con los buques. Uno de esos depósitos se salvó cuando se produjo el incendio. Había depósitos para artículos inflamables como pinturas, aceites, porque éramos representantes de Sherwin Williams. Esos depósitos estaban llenos. ¡No se podía ni entrar en ellos en aquel tiempo! Al fondo teníamos un lugar como garage para cinco o seis autos o camiones. En el centro había una cancha grande para que circularan los vehículos ajenos. Así era Casa Raful”.<br /><br />La sociedad que llevó adelante este emprendimiento comercial se mantuvo firme durante doce años desde la llegada de Miguel a Tierra del Fuego. En 1958, fallecería José Raful. Luego de ello, Miguel continuó trabajando con los tres socios fundadores (Salomón Bunader, Estanislao Dobronic y Domingo Gauna) hasta la finalización del contrato social en 1960. Después la sociedad se disolvió, y Miguel crearía una nueva con otros pobladores de la época.-<br /><br />Fuente: <br /><br />Bou, María Luis; Repetto, Élida: “A hacha, cuña y golpe. Recuerdos de pobladores de Río Grande”, Talleres Gráficos Recali S.A., 1995.<br /><br />Un abrazo Mingo,<br />Hernán (Bs. As.).-<br />Anonymousnoreply@blogger.com