tag:blogger.com,1999:blog-3413822551723337437.post8022502328015064010..comments2024-03-04T09:34:32.455-08:00Comments on Mensajero del Rio: LECTURAS DE FIN DE SEMANA: El mito del sol y de la luna, escrito por Arnoldo Canclini.Mingo Gutiérrezhttp://www.blogger.com/profile/05084060659555857802noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-3413822551723337437.post-11903755766490859432014-12-14T12:43:12.700-08:002014-12-14T12:43:12.700-08:00Hola Mingo!
El escritor Ricardo Rojas, quien habí...Hola Mingo!<br /><br />El escritor Ricardo Rojas, quien había llegado a Ushuaia en enero de 1934 como confinado político, en su libro “Archipiélago” se refirió a la ceremonia secreta del Hain, así también como a los roles del Sol y la Luna (*), al extenderse en el relato de otro mito, el de Kuanip. En sus propias palabras, este periodista, ensayista y crítico, nos cuenta lo siguiente:<br /><br />“En Hauwepen, cerca del lago Cahme (**), apareció Kuanip, héroe libertador de los onas, hace ahora mucho tiempo. Esto pasó cuando las otras tierras ignoraban la existencia de Tierra del Fuego. Los navegantes descubridores de la isla oyeron contar la epopeya de Kuanip, que después de tantos milenios aún duraba en la memoria de su raza. Como Ketzalcoatl, mexicano, el El-lal, patagónico, aquel maestro fueguino (Kuanip) enseñó muchas cosas y realizó muchas hazañas. Su epopeya simboliza el espíritu de estas islas australes”.<br /><br />“Al aparecer Kuanip como un divino instructor de la Isla Grande, algunos lo creyeron hijo del Lago y de la Montaña Roja; pero en verdad era hijo de Kren, el Sol, y de Kerren, la Luna; Kren, la “persona” más hermosa del Onaisín, y Kerren, su mujer, que revelara los misterios matriarcales del primer klóketen, produciendo con ello la rebelión de los hombres. Enviado de Timáukel, Ser Supremo en quien viven todos los seres, Kuanip conocía los secretos de la naturaleza y vino a adoctrinar a los indios del Archipiélago, para libertarlos del horror antártico”.<br /><br />“A semejanza de Prometeo, él (Kuanip) trajo el fuego; y por aquellas fogatas que aún ardían cuando vinieron los navegantes blancos, llamaron del Fuego a esta isla de nieves. Él encendió el hogar; él dio a las mujeres su tarea en kaus, la choza, y les enseñó a criar los hijos: la madre iría a lavar en el agua helada al recién nacido y luego lo cubriría con una untura de finísima arena emulsionada en grasa de lobo, coraza para preservarlo del frío. Así formaríase una raza fuerte”.<br /><br />“El que trajo el fuego (Kuanip) realizó además, a semejanza de Hércules, numerosas hazañas, hasta hacer de esta región morada habitable para el hombre. Enseñó a fabricar en troncos de árboles la canoa y a armar el arco de agudas flechas; a cazar, a pescar, a sobar la piel del guanaco y la del lobo marino, a conocer las sendas, a husmear los rumbos, a soportar el frío, a presentir los vientos, a curar las enfermedades, a mantenerse tranquilo en la lucha y resignado en los trabajos. Para perpetuar estas enseñanzas, adoctrinó a los primeros cháanes y a los primeros kones; fundó el jaind (***), colegio del saber tradicional, e instituyó para los varones el nuevo klóketen, el del patriarcado, que persistió hasta nuestro tiempo” (Rojas, Ricardo: Archipiélago (Tierra del Fuego), Editorial Südpol, 1º Edición, Ushuaia, 2012).<br /><br />(*) Ricardo Rojas se refiere en su texto al Sol como “Kren” y a la Luna como “Kerren”.<br />(**) Actual Lago Fagnano.<br />(***) Se refiere al “Hain”, la ceremonia secreta.<br /><br />Un saludo Mingo!<br />Hernán (Bs. As.).-<br />Anonymousnoreply@blogger.com