Mensajero del Rio

Lecturas de LA PRENSA.Enero 30 de 1901.

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    Noticias varias.   Territorios Federales . El Poder Ejecutivo de acuerdo con un informe del procurador del Tesoro ha resuelto interpreta...

LOS NOMBRES DE LA HIERBA de Ramón Minieri.

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  Libros del fil fil puso en mis manos esta obra de un escritor del sur alagador de la memoria, del cual mucho habíamos oído hablar pero no ...

LRA 24 y sus cincuenta años.44.- La cubana.

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  Katalina González Reyes nos sorprendió escribiéndonos desde Cuba. En los primeros años de la puerta en el aire de LRA 24 era común rec...

Hay un duende en mi casa

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  Hace algunos meses recibí la visita del un vecino interesado en los temas paranormales. Está dispuesto a realizar una serie real/fantástic...

Lecturas de LA PRENSA. Enero 24, de 1901.(*)

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  Marina de Guerra. LA VIGILANCIA DE LA ISLA DE LOS ESTADOS. El Ministerio de Marina conferenció ayer a su colega de Guerra, sobre la guarni...

PRIMEROS NACIMIENTOS REGISTRADOS EN RÍO GRANDE.3

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  En esta nueva entrega proporcionamos a nuestros lectores la enumeración secuenciada de aquellos que vinieron al mundo en la segunda década...

A 102 años del nacimiento del Padre José Zink (*)

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  Te saludo “hola gauchito” Y ya formaste parte de nuestro ser… Cura gaucho, curita amigo. Siempre este pueblo te va a querer. Te hi...
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Mingo Gutiérrez
Río Grande, Tierra del Fuego, Argentina
Reflexiones 2024. Mis padres -Oscar y Margarita- vivían en Estancia Laura donde mi padre era el encargado, al tiempo que yo me disponía a nacer. Ellos -cada tanto- cruzaban clandestinamente el límite llegando hasta estancia Vicuña donde tenían amigos. Hasta allí llegaban a caballo llevaban algunos encargos que les habían hecho en el gran esteblecimiento chileno, y a la vez retiraban lo que podían haber conseguido del otro lado. Había que cruzar un río y la cosa era peligrosa. Cuando entraba a escarchar se llevaron más de un susto. Tal vez fue un solo susto pero contado de maneras diferentes. En la estancias les asignaban un cuarto y allí pasaban al menos una noche, lo que representaba "al decir de mi madre" una suerte de luna de miel. Tanto años años después vine a pensar ni en una de esas noches le habrán escrito a la cigueña pidiendo que le trajeran a su hijito.
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