Aquellos fueron los días ente Mayo y Junio de 1991.


Mayo 27.-La municipalidad hace un concurso de pinturas entre alumnos de los séptimos grados en las casetas instaladas por la Cooperativa en la Avenida San Martín-

 

Mayo 29.- Ordenanza 541  prohibiendo la pesca y extracción de moluscos  entre el Campamento de YPF y la desembocadura del Río Grande.

 

Mayo 30. Roban en casa del Intendente Esteban Martínez, el hecho dará lugar  a detención posterior de cuatro personas, entre ellas una mujer.

 

Junio. El gobierno nacional anuncia la licitación de las áreas petroleras de Tierra del Fuego que de esta forma pasarán a control privado.

 

Junio 1. Tierra del Fuego tiene su Constitución y se prepara para elegir sus primeras autoridades provinciales. 

 

Murillo y Pimentel (foto) del Ballet Brandsen toman exámentes a los alumnos del taller municipal de danzas. 

 

Junio 5. Se crea la Asociación de Diabéticos de Río Grande siendo presidida por Estela Monogh Bernard.

 

Junio 13. La justicia solicita el desafuero del legislador justicialista de extracción gremial Salvador González, involucrado en una causa caratulada como “abuso de armas”, ocurrida en e local nocturno de Fagnano 1249.

 

 Junio 14. Aparece el primer número de El Sureño Mayo 27.-La municipalidad hace un concurso de pinturas entre alumnos de los séptimos grados en las casetas instaladas por la Cooperativa en la Avenida San Martín-

 




LRA 24 Y SUS CINCUENTA AÑOS.18. Buen dia gente, buen día música.

 


18. Buen día gente, buen día música. Fue el primer ómnibus radial difundiéndose de lunes a viernes de 9 a 12. Si bien fueron muchos los encargados de conducirlo tuvo su labor pionera Beatriz Goijman de Muchnik, que en la foto aparece junto a Rubén Bernardo Ramírez.

Escuela 2 en 1930.

 

 Por una gentileza de Antonio Périch llegó nuestras manos esta hoja de la revista de Enosis de 1930 en la que se hace una referencia al existir de la primera escuela pública de Río Grande.

Hay una crónica de referencia entre otras informaciones del sur patagónico0, y tres fotos.

En una de ella se puede ver el frente del edificio escolar que tenía dos años de inaugurado, el conjunto de alumnos situados donde hoy se tiene ingreso a la Intendencia, y una pizarra donde se califica al establecimiento como "Infantil".

La directora partiría por esos momentos en una excursión a la estancia María Behety apreciándose el medio de transporte y el busto al fundador de establecimiento: José Menéndez.

La revista corresponde al mes de junio de 1930.



LRA 24 Y SUS CINCUENTA AÑOS.17. Cono de Tinta Sur.

 


 Espacio literario patagónico conducido por Leonor María Piñero. El espacio era convocante de los escritores locales gestando la realización de múltiples actividades comunitarias: la celebración del Día del Amigo, las iniciativas del Movimiento Pesebrista Fueguino. La foto muestra un momento de cuando se festejó el programa número mil de esta recordada experiencia.  Con Leonor está Verónica Anglosante, Azucena de Lías, Luís Primo Farías y Julio José Leite.



LRA 24 Y SUS CINCUENTA AÑOS.16. Ser del Sur.

 


 A la hora de la telenovela, horario de escasa repercusión entre la audiencia local, difundía música, información y entrevistas sobre el acontecer patagónico. Conducción Oscar Domingo Gutiérrez que comenzó a incursionar en él dando cabida a entrevistas a antiguos pobladores: el primero de ellos fue Luís Garibaldi (FOTO). Se contaba con muy poco material musical, en gran medica proporcionado por Miguel Bersier, director de la emisora, y por muchos años empleado en LRA 9, Esquel.

PAPELES CINEMATOGRÁFICOS. Reclamos y más reclamos.

 


Casi al finalizar 1941 todos son reclamos entre Roque González, de la empresa cinematográfica Coliseo, de Comodoro Rivadavia, sobre Manuel Arias, el empresario riograndense.

1. Reclamos de los exhibidores ushuaienses Eyras y Mazzella los que no reciben la película MEDIO MILLON POR UNA MUJER, de la cual dimos cuenta en un posteo anterior de esta serie. Se habla de grandes pérdidas económicas puesto que los destinatarios para $130 por cada peícula.

2. Que la última carta no contiene giros, siendo insostenible que se retenga una película ocho días sin pagar nada.

3. Se reflexiona sobre ciertos problemas en el funcionamiento de la máquina, puesto que no llegan los repuestos, pero se aclara que se ofreció intervención sobre lo que expresamente habría que conseguir, para interceder, sin obtener también respuesta.




Hoy podemos creer que para entonces Río Grande poco hacía para poder continuar con el cine.

LOS TIEMPOS DE LA CONVERSACIÓN.

 


Dos que se encuentran, o pueden ser tres, alguien ya venía hablando y otro que llega sumando. Uno que quería decir y el otro que no lo deja. Alguien que había conseguido su público y otro que se lo quiere robar.

Esta charla ingresa pronto en el camino del desbarajuste, donde se pierde el respeto.

Alguna moderación debe gobernar las acciones conversacionales para que el mismo tiempo que alguien tiene para decir, lo tenga para escuchar.

Tal vez una solución sería tener una suerte de Reloj de Ajedrez, que evite las superposiciones, y gane en equidad.

Si no lo inventaron se puede ir pensando.

La confraternidad podrá gestarse más fácil de esta manera, aunque las miradas del mundo sean disímiles.

Y si se trata de un debate polémico no importa el tiempo que se le dedique: ganará siempre el que cuente los mejores chistes.

Intercambio nocturno con Luís Benegas.


 

La cercana conmemoración de los 25 años del Museo Virginia Choquintel me llevó a sostener una comunicación telefónica con quien es el sobreviviente de esta empresa cultural que indaga los nuestro en Alberdi 555: el fotógrafo y ornitólogo Luís Benegas.

Y  lo gramos dilucidar, con eso de que dos cabezas  piensa más que una, ronda un conjunto de fechas que serán las felizmente recordadas el 1 de junio próximo, y con esto queremos decir que nos remontaremos al momento inaugural de las actuales instalaciones, hecho registrado en 1999, con el nombre de Museo de la Ciudad.

Pero en la precuela de hecho aparecen dos conjuntos diacrónicos, uno vinculado al decreto de creación; otro a la existencia preliminar de un Centro Histórico Documental.

Este Centro nació a inspiración de Miguel Ángel Vítola con la asunción a la intendencia de Río Grande de Esteban –Chiquito-Martínez, lo acompañaba otro fotógrafo: Ernesto Ipas, ambos vinculados precedentemente al periódico Semanario de la Actualidad Territorial, que en días del Gobernador Arigotti comenzara a editarse bajo la dirección del periodista Ampelio Liberali. Pero ante de ser centro funcionaba como una Fototeca, en dependencias posteriores del renacido Concejo Deliberante.

Por 1984 este equipo arma una muestra en el Salón de Usos Múltiples del Hotel Los Yaganes, con gran participación comunitaria, alertando sobre la posibilidad de dar resguardo a un importantísimo patrimonio.

Al poco tiempo el Centro tendría dependencias propias en un local alquilado a Diógenes Montalba en Estrada casi esquina Lasserre. En esa situación continuaría el tiempo restante de la gestión justicialista.

Al asumir Jorge Colazo como intendente se van a dar algunos cambios, la desvinculación de Vítola, y la Creación del Museo de Ciencias Naturales e Historia por resolución del 9 de marzo de 1992.  Se concreta el traslado de sus oficinas y bienes acumulados en todo este tiempo hacia oficinas alquiladas en el Ex Offen Plaza, quedando transitoriamente a cargo de Carlos Baldassarre, bajo la tutela de Carlos Page, Director de Turismo. La más antigua evidencia documental de esta nuevo domicilio la encontramos el 13 de septiembre de 1993. Pero para el año siguiente, el 7 de julio, el Museo comenzaría a funcionar sobre el ala izquierda de la Intendencia, donde con anterioridad existían entre otras las oficinas de Finanzas. Mientras se daban estos acontecimientos comenzaba la adecuación y remodelación del Galpón de la Historia, que de tal manera así era llamadas las dependencias que fueran de la Asociación Rural, y con lo cual llegaremos al momento que  pronto festejaremos.

Debemos agregar que al día siguiente de la inauguración del Museo de la Ciudad fallece Virginia Choquintel, a quien se la identificaba como “la última Ona pura”, con lo que se creyó oportuno asignarle su nombre a las nuevas instalaciones.

De por medio hay muchos protagonistas, proyectos de investigación y extensión, reconocimientos e imaginación, lo que exigirá miradas más completas de las que esbozamos con Luís en una charla que duró más de dos horas.

Pero bueno es decirlo que Benegas ha sido invitado a hablar el 1 de junio, y seguramente su memoria apurará otras definiciones, partidas de la necesidad de hacer y creer, que fortalecieron a esta institución a lo largo de todo este tiempo.

 

LOS PUENTES DE LA MEMORIA. “De como en el pequeño pueblo, todos teníamos a la vez una geografía muy pequeña a la que enriquecíamos con nuestra cotidianidad”.

 



Doce y medio por venticinco..

Venticinco por venticinco...

Venticinco por cincuenta...

 

El damero del pueblo se partió en solares extensos no bien el interés de los primeros en quedarse pasó por la alternativa de unos pocos trámites que garantizaban la tenencia de la tierra.

 

La tarea fundacional de la casa pasaba luego por armar la tirantería, cepillar las tablas, levantar los tijerales y, cuando la cumbrera resistía el viento, invitar a los amigos al primer asado de la casa propia, ese que corría íntegramente  a cargo del jefe de hogar.

 

Bien podía ser que el procedimiento constructivo era lo que respecta al manejo de la mano de obra en la conocida “Minga”, ese primario sentido cooperativo por el cual, al precio del puchero del domingo, cada uno de los allegados contribuía con lo suyo en forma gratuita, uno con la carpintería, otro cepillando, quién más poniendo aceite de lino a las tablas y finalmente el fino trabajo del empapelado o el hule que hacía a la vivienda más confortable por dentro.

 

Y las mujeres que, mientras vigilaban a los más chicos, aconsejaban a la patrona sobre el sito justo para la quinta, el reducto de las ponedoras y sembraban todas juntas los primeros lupinos del jardín.

 

Estaba quien se compraba los materiales completos para la casa en Punta Arenas. Llegaba así la madera cortada en la justa proporción del plano, y los clavos en exacto número esperando el martillazo. Pero también  estaban aquellos que encaraban la tarea de comenzar con un cuartito donde se concentraba el dormitorio con la cocina, y luego –cuando no se podía hacer algo más- se prolongaba la fisonomía arquitectónica al ritmo de los progresos económicos o los hijos que se traían al mundo.

 

Y al fin de todo esto, cuando ya no había más en que gastar los lucros del jornal o del comercio, se procedía a cercar correctamente el predio que, algún día, no había apuro por ello, llegaría a ser escriturado  en vida o no de sus adelantados ocupantes.

 

Prolijas filas de piquetes, de cuatro pies de longitud, clavados sobre dos cintas y enhorquetados, marcaban los límites de los dominios de cada familia, y como en esos días de un Río grande de antaño no se podía esperar del comercio la provisión de todo lo que se necesitaba , se subdividía el solar en los minifundios del trabajo doméstico de donde venía la lechuga y el ruibarbo, los huevos y las cazuelas, los jamones y los chorizos, y hasta no pocas veces en un pequeño rincón, al margen del depósito, afloraba el cuentapropismo ocasional de quien arreglaba zapatos, fabricaba caños, emparchaba ollas o tapizaba sillas.

 

Y hasta quedaba un lugar para que jugaran los más chicos, los más nichos nomás porque ni bien se crecía era más seguro estar en la calle donde por lo menos no se rompía nada propio.

 

Ya le faltan a mi pueblo los patios de aquel entonces, con su vergel de verano allí en el fondo, donde las más de las veces se agitaba la sombra de un espantapájaros construido divertidamente por las chicas de la casa o sus amigas y el cual tenía, seguramente, el nombre de alguno de los vecinos mas picarescos de la cuadra. Ya se han derrumbado las garitas del “servicio”, a los que se castellanizaba “Guate” y que debía ser mudado alguna vez repleto, según la capacidad de la familia cada tantos años.

 

Olvidaba mencionar la existencia del pozo, ventura de escarbar buscando las surgencias que se convertía en la labor primera cuando la casa quedaba en un lugar distante, por que no siempre, y por un tiempo, se podía requerir los favores del vecindario..., su brocal y su roldana, el balde que se guardaba en al cocina para que no lo lamieran los perros, y la gracia acústica  que nos daba esa piedra que traviesamente arrojábamos en su fondo, para sentir subir el cantarino eco de su chapuzón... rebotando en el entablado que lo protegía de los derrumbes.

 

¿No era así su patio?

 

Cada uno reflejaba el sentido del orden y la economía que tenían sus propietarios, los esmerados y los negligentes, los visionarios del saucedal que reparaba en primavera, los negligentes  que invadían su retaguardia, o incluso su vereda o calzada terrosa –cuando aun no existía el cordón cuneta- con el jabonoso cauce de las aguas servidas.

 

El terreno, más que la casa, era el territorio del hombre, donde se lo podía ver a su servicio con el hacha o la pala, con el combo o la brocha, en cada tarde de sol; arrimándose al cerco sobre el cual nadie pedía derechos de medianera lo que economizaba la inversión de los linderos que llegaban más tarde, siempre y cuando que las picardías infantiles no motivaran la instalación suplementaria de dos hileras de alambre de púa, para que no se depredara la frutilla del vecino, ni se pudiera saltar en cada momento a recuperar una pelota en los nuevos almácigos.

 

Alguien tenía un perro bravo para evitar esas incursiones, el animal permanecía atado junto al cerco más fácil de franquear, atado con una cadena a un largo alambre de ocho para facilitar su tarea de desplazamiento y custodia. El otro alambre característico tomaba vuelo para que en él se colgara la ropa que flameaba cada tarde, bandera blanca del ama de casa que se rendía ante la rutina, bandera izada por la larga vara de lenga y donde cada invierno se congelaban las prendas representando toda una diversión familiar el componer figuras junto al fuego de la cocina.. esperando su deshielo.

 

El tiempo fue destruyendo esa fisonomía granjera que tenían la gran mayoría de los patios de Río grande, con la fiambrera guardando la carne de la semana, y el cambuchito donde se la ahumaba para el invierno, con el recinto que a veces esperaba la carneada del chancho, y el enripiado por donde se transitaba con mayor comodidad.

 

El invierno aquel, cuando se hundió el Lucho y nos quedamos sin combustible, se llegó a quemar hasta los piquetes desbordando jurisdicciones, gallinas y perros. Las familias crecientes llevaron en una segunda generación a subdividir los predios y construir nuevas mejoras. La emergencia inmobiliaria exigió, en tiempos más recientes, la parcelación compulsiva de los lotes que, ocupados por extranjeros, no podían legitimar los títulos que no se podían conseguir. Y no pocos descubrieron que en el largo solar donde transitaban sus días de infancia se podían ir levantando nuevas construcciones junto a la casa vieja, alquilarlas en un afán rentístico que no era el que primaba cuando con la pata en el suelo alguien de su sangre pensó en quedarse a vivir en Tierra del Fuego.

 

LRA 24 Y EL CINCUENTENARIO DE RADIO NACIONAL.15. Música de bandas militares.

 



Música de Bandas Militares. En la singularidad de propuestas que albergó LRA 24 en su largo historial aparece un espacio destinado a difundir interpretaciones de este tipo de música. Su gestor fue Eduardo Johannssen que aportaba al programa temas que formaban parte de su colección personal. En sus variados contenidos se daba la oportunidad de escuchar interpretaciones de diversas agrupaciones sobre una misma marcha, o en otros casos temas de músicas populares, aun de moda, gestadas por Bandas de diversas partes del mundo. Todavía no habíamos ingresado en la era internet, con lo que la factura del espacio era más que singular, respondiendo a esa música que no es fácil de conseguir. El programa se gestó en un tiempo democrático donde la música de bandas militares dejó de ser identificatoria del poder de turno.

LRA 24 Y EL CINCUENTENARIO DE RADIO NACIONAL. 14. Roso, Isidoro.

    

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 J  Jefe de la Planta Transmisora que llegó en los últimos años de su carrera en el Servicio Oficial para lograr una jubilación mejor. Ocupando la casa del Jefe en la Ptx fue sembrando un jardín al que humorísticamente se le llamaba Parque Nacional Isidoro Roso. Tenía un largo historial en transmisiones deportivas, entre ellas con Julio Elías Sojid. Era el primer en salir de vacaciones, con su esposa y su hija. En el trayecto iba elaborando una hoja de ruta sobre las condiciones en que se encontraba el camino entre nuestra ciudad y Río Grande. Al llegar llevaba el mismo a LRA 1 y nos llegaba con la correspondencia. Entonces se leía siendo de gran utilidad para los próximos viajeros. No había por entonces información sobre estados de caminos. Algunos llegaron a fotocopiar sus escritos. En la foto se muestra el momento de la despedida –asado de por medio- de Don Isidoro.

EVOCACIONES*21 de Mayo de 1918. Primer embarque de carne frigorizada.

 

Las instalaciones de la Compañía Frigorífica Argentina que dos años antes había conseguido la autorización gubernamental para levantar su planta fabril en la margen sur del Río Grande, ven a las puertas del invierno salir su primer envío.

 

La zafra se había extendido a partir del 9 de febrero faenándose 149.661 animales bajo la dirección del administrador  Guillermo Elliot, y teniendo como jefe de máquinas a John Goodall.

 

Los embarques se realizaron en los buques Amadeo y Austral los que llevaron la carne frigorizada hasta la bahía de San Sebastián donde fue trasbordada al caponero  Beacon Grange.

 

El destino de la producción fue Inglaterra, aunque el momento de realizar la primer faena estaba próximo al fin de la Gran Guerra, y una disminución inmediata de la posibilidad de hacer grandes negocios con la provisión a los países beligerantes.

 

De allí que el Frigorífico nacería con los signos de la crisis.

 

FAMILIA BEGG, PIONERA DE RIO GRANDE. Especial para LA CIUDAD NUEVA. Por Héctor Van Aken.


El reportaje que aparece en este número de LCN, fue realizado hace tres años. En aquella oportunidad visité a los señores Ernesto, José, y Gladys Begg, miembros de una antigua familia de Río Grande. El encuentro estuvo motivado por el deseo de registrar sus recuerdos, que ahora publicamos en homenaje a la memoria de don José, cuyo deceso se produjo en el mes de aril de 1985 casi un año después.

Sus padres, los esposos Guillermo Begg-Martha Mundy, fundadores de la familia en la Patagonia austral, eran oriundos de Inglaterra y se conocieron en Punta Arenas, en la década del 90, ciudad donde contrajeron enlace. Tuvieron catorce hijos, siete de nacionalidad chilena, seis nacieron en la Argentina y David, casi un año después.

El señor Guillermo Begg arribó a Punta Arenas atraído por las fuentes de trabajo que brindaban los lavaderos de oro instalados en las proximidades de la ciudad y en Puerto Porvenir, y la señora Martha Mundy llegó a la misma región magallánica, respondiendo un aviso aparecido en un diario londinense, que ofrecía un cargo administrativo en una de las empresas.

Agotadas las existencias del rico metal, surgió vigorosamente la explotación ganadera, qu4e incentivó la fundación de establecimientos, en los que señor Begg y sus hijos desempeñaron tareas en Tierra del Fuego, que comenzaron en la estancia “Sara”, pionera en el departamento der San Sebastián (hoy Departamento Río Grande).

Otro de los hermanos Begg, don Eduardo, que también reside en Río Grande, prestó durante muchos años servicios en la Policía Territorial.

V.A. Usted llegó a estancia Sara en 1911, ¿visitó enseguida Río Grande o tardó mucho tiempo?

E.B. A Río Grande… 1912… 1913… por ahí.

V.A. E·ra joven y trabajaba allí, no le interesaba el pueblo todavía.

E.B. No, no.

V.A. Estaba lejos…

E.B. Cuatro horas de caballo, desde la Sara hasta aquí.

Sra. Yo también lo hice a caballo.

V.A. Ah!... ¿Usted también señora, lo hizo a caballo?

Sra. A trote ligero.

E.B. Hay 50 km. Hasta la estancia.

V.A. ¿Y cuándo usted llegó a Río Grande en 1913, a conocer el pueblito, estaba don Simón Imperial ya?

E.B. Imperial, si… Después tuvo ese boliche Martínez.

V.A. Federico Martínez…¿no era socio con Carnelio García?

E.B. Martínez era carpintero en laSara.

Sra. El hizo la primera mesa cuando nosotros llegados a la chacra de su papá.

V.A. Allá pof 1926…

Sra. 1929… porque aquí no había nada para comprar. No había muebles, no había estufas… Su papá las mandó pedir a Punta Arenas.

V.A. ¿Para la chacra?

  Para la chacra, para nosotros.

V.A. ¿Qué combustible usaban, señora?

Sra. Leña y carbón.

V.A. El carbón, ¿de dónde venía?

Sra. ¡De Punta Arenas!

V.A. ¿Y la leña?

Sra. Y la leña… del monte… mandaba mi cuñado de Despedida o de José Menéndez.

V.A. Con carretas la traían muchas veces.

Sra. ¡No! Venía al frigorífico en la carreta y allí cruzaban en bote.

V.A. ¿La leña?

Sra. Sí, en el bote. ¿Cuánto era? Una vez mando como ochenta rajones.

V.A. Pero todo en un solo viaje ¡no!

J.B. No, no, varios viajes.

Sra. El bote era chiquito.

V.A. Así que usted llegó en 1911 a la Sara y su papá a Punta Arenas por primera vez.

J.B. Él estuvo en Porvenir, en la draga, primero.

V.A. Habrán llegado a fines del siglo pasado…

Sra. mi mamá tenía 18 años.

V.A. Pero su mamá vino a Punta Arenas, me dijo usted, por el aviso de un diario, porque necesitaban una maestra de inglés.

Sra. Mamá estaba estudiando de maestra en Londres. Ella tomó el diario y vio el aviso que decía que se necesitaba una señorita para Sud América. Y dijo: “Mamá, yo me voy”. “No –le contestó mi abuela- tienes que seguir estudiando, no te recibiste todavía de maestra”. Pero ella quería viajr, quería venir por un año. Pasaje de ida y vuelta pagado. Pero cuando llegó a Punta Arenas..

V.A. ¿En qué año sería eso?

Sra. Debe haber sido… a ver… 1892.

V.A. Y sue hermanos que edad tienen?

Sra. Hay dos mayores, uno tiene 86, el otro falleció de 97… Mi mamá nació en 1874.

V.A. Entonces, llegó a Punta Arenas en 1892. Y allí conoció  a su papá.

Sra. Sí, en una estancia.

V.A.Y fueron ustedes 14 hermanos. ¿Viven cuantos?

Sra. Siete.

Llega don José, el hermano menor.

 V.A. ¡Hola,  don José!

J.B. Hola, buenas tardes!

V.A. Usted me contó señora, que cuando comenzó la guerra en 1914, los hermanos suyos se fueron a Inglaterra, a estudiar.

Sra. Mi mamá los llevó de la Patagonia a estudiar pues primeramente estaba en la estancia Monte Dinero. Llevó a tres hijos y a una hija. A la hija la dejó en Escocia, con una tía. La tía la educó y se quedó de socia, y cuando tuvo 18 años se casó con un norteamericano.

Ella se fue a Norteamérica y nos escribimos todavía. Yo no la conozco.

V.A. Casi todos los hermanos nacieron en Chile…

Sra. En Chile y Argentina.

V.A. Esa estancia que usted nombro hace un rato ¿dónde estaba?

Sra. ¿Monte dinero? En Río Gallegos.

V.A. En la provincia de Santa Cruz.

Sra. Papá estaba trabajando en la Patagonia, en Monte Dinro, y empezó ese rumor del oro en Tierra del Fuego. Y mi papá se vino a Tierra del Fuego, a Porvenir, y trabajó en compañías norteamericanas. Porque eran norteamericanas las compañías.

J.B. Eran compañías grandes. Hicieron casas..

Sra. Se terminó el oro y papa se vino para la Argentina, para estancia Sara pues no había más trabajo para él. Así que se vino.

V.A. Aso habrá sido hace 70 años, más o menos.

Sra. Claro. Porque yo nací en Pto.Porvenir y tengo 70.

V.A.Y cuando usted nació se terminaba el oro…

Sra.  Al año papá vinoi hacia aca´y al año nos vinimos nosotros. Yo nací en 1913. Sería el 14…

V.A. En 1916 viajó con su mamá a Europa…

Sra. Yo tenía tres años. Desde Sam Sebastián a Europa en un caponero cuyo nombre no recuerdo.

V.A. Y a bordo se usaba el salvavidas… ¿Usted no lo quería?

Sra. No. Quería sacármelo y mamá dijo que no. ¡Yo no entendía nada!

V.A. Claro! Por que estaban en plena guerra y el caponero era inglés. Podía ser atacado y, es de suponer, que los chicos no entendieran eso. Ya iban precavidos.

Sra. Mamá contba que tardamos un mes y medio en llegar allá-

V.A. Así que tardaron un mes y medio.

Sra. Un mes y medio pero no tocamos puerto.

V.A. Probablemente para hacer una vuelta más larga y eludir el enemigo.

Sra. Decía mamá que tenían que volver para atrás y e enemigo estaba ahí. Así que de vuelta otra vez.

La guerra.

V.A. ¿Y de Inglaterra que recuerda?

Sra. Recuerdo que las casas temblaban con los bombardeos, recuerdo haber visto un zeppellin…

V.A. ¿Aha, si?

E.B. Los zeppelines andaban en la guerra..

V.A. Me contaba usted que tenía a un hermano que había sido herido en la guerra.

Sra. Cuatro veces fue herido.

V.A. ¿Y usted lo visitaba en el hospital con su mamá?

Sra. Sí. Sí.

V.A. ¿Cómo fue la visita en el hospital?

Sra. Yo recuerdo ver un pat grande y soldados sin piernas, sin brazos…

V.A. ¿Usted jugaba en la cama de su hermano?

Sra. Saltaba… Él decía “sacá a esa criatura, mamá, que me molesta” ¡claro! Él gritaba e dolor. ¡Yo no sabía nada!

V.A. Y la guerra terminó en 1918. ¿Y ustedes se quedaron en Inglaterra?

Sra. Nos quedamos en Inglaterra porque no había dinero para volver. Papá tenía tantos chicos acá que había que mantenerlos. Estuvimos separados 9 años.

El regreso.

V.A. ¡Qué hermoso debe haber sido el regreso cuando se juntaron todos!

Sra. Bueno, resulta que yo iba a la escuela, ¿no es cierto? Mi mamá quería dejarse para que siguiera estudiando. Pero yo no conocía a mi papá  ni a mis hermanos. Así que yo lloraba. No, no, yo no me quedo, mamá, no me quedo- -“Hijita, tiene que seguir estudiando”. Pero yo quería viajar con ella. Porque iba a la escuela y los chicos me decían. “No tiene papá…” Mamá siempre trabajaba. Cuándo le pregunté a mi mamá ella me dijo que papá estaba en Sudamérica pero los chicos de la escuela decían: “Tiene el papá en Yanquilandia”. Y mamá contestó: -“No en Norteamérica sino en Sudamérica”.  Ahora así, se sabe, pero antes no. Ahora hay películas en cine, televisión, y se lee mucho. Así que mi hermano que está en Inglaterra sabe cómo es esto. Bueno, mamá prometió enviarme los pasajes pero yo quise venir.

V.A. Usted tenía 12 años… o 14 cuando vino ¿no?

Sra. Cuando vine, sí. Para ellos nombrar Sudamérica era América, todo igual. No sdabían la historia nuestra. En cambio, ahora si.

8 varones y 6 mujeres.

V.A. ¿Cuándo uste4d llegó con su papá, señor, a la estancia Sara, sería jovencito?

E.B. Yo tenía 13 años… y ya trabajaba en la estancia.

Sra. Sí, porque con el dinero de papá y el dinero de él nosotros fuimos a Inglaterra.. Mamá siempre contaba. Me llevó a mí porque mi hermanito todavía no caminaba y esperaba otro. Me llevó a mí porque era muy charlatana… y ya caminaba. Así que fue suerte la mía la de viajar.

V.A. ¿Hermanito o hermanita fue el que nació en Inglaterra’

E.B. ¡David!

Sra. ¡David! ¡Davi!... Era David.

V.A.¿David? ¡Ah! ¡David!

Sra. Fue el único inglés…

V.A. Mi gran amigo…

Sra. Fuimos chilenos y argentinos.

V.A. Sí, claro, una familia que trabajó en las dos partes, en estos países. ¿y las mujeres cuánts fueron?

Sra.Ocho varones y seis mujeres.

V.A. Catorce. Pero lo insólito es que haya hermanos que se escriban y no se conozcan.

Sra. Yo a mis hermanos los conozco. A la única que no conozque es mi hermana que ahora esta en Hawaii. Ella quiere todos los datos de mis hermanos, porque ella tiene un solo hijo y está escribiendo la historia de la familia para su hijo.

V.A. Y ella que tiene un dinero de tanto valor para nosotros ¿no se animará a hace un viaje para conocer a su hermana?

Sra. Sí, pero se necesita tanto dinero…

V.A. ¿Qué lindo sería?

Sra. Me manda ¡cada carta!

V.A. Así que usted, señora, es mamá de una hija y de un hijo, abuela de cuatro nietos, dos mujeres y dos varones. Y don Ángel Ríos que fue su esposo falleció en 1963.

Sra. Cuándo tenía 49 años.. Muy joven.

V.A. Su papá era Williams, la señora Gladys, ¿y usted?

E.B. Ernesto Roberto Begg.

V.A. ¿Cuándo usted vino de la estancia Sara, en 1913, como era el pueblito?

E.B. Era chiquito.

V.A. ¿Conoció la subprefectura?

E.B. Sí, la casa nueva porque antes había una vieja.

V.A. El actual edificio es el tercero que tiene la Prefectura. ¿Y la comisaría? Usted dijo que antes estaba en la estancia José Menéndez, o sea, en lo que es hoy el frigorífico..

E.B. No la conocí.

El palenque.

Sra. En el 42, cuando nació mi nena, en un mes me fui a Buenos Aires porque mi marido pidió pase. En 1945 volví a Tierra del Fuego  regresé a Buenos Aires en 1947, cuando cerraron el presidio. Me tocó viajar con todos ellos desde Ushuaia . Yo era la única mujer a bordo. Yo estuve hablando con un muchacho que permaneció 17 años preso… Él quería ver a mi nena. Era muy educado. Una pena me daba… Uno solo malo que lo tenían encerrado. Yo no sabía que iban estos presos, no me dijeron nada. Cuándo llegamos a Buenos Aires, empezó a saltar enseguida, iba corriendo y comenzó a avisar… se fugó y enseguida lo apresaron de vuelta.

V.A. Don Ernesto, ¿Usted se acuerda como el boliche de Federico Martínez? ¿Tenía palenque? (Glady se ríe)

E.B. Sí, tenía palenque.

Sra. Era raro ven un negocio sin palenque

V.A. El de Ibarra tenía palenque.

Sra ¿No tenía Raful palenque también?

E.B. Sí, tenía palenque.

Sra.. Cuando yo vine tenía palenque Raful…

V.A. Todos los negocios tenían palenque.

Sra. ¡Claro!

V.A. El negocio de mi padre tenía palenque en el que, a veces, había atados 7 u 8 caballos, porque los clientes más importantes eran los hombres de campo.

E.B. Sí había carrera de caballos…

V.A. Todos los meses..

Sra. Yo también tenía mi caballito.

V.A. Usted iba a la estancia Sara con su caballito. Pero no iba sola…

Sra. No, iba con él, o con mi hermano Eduardo.

V.A. Volviendo a don Ernesto, le voy a preguntar si recuerda como era el negocio de Imperial, y también el de Martínez ¿qué mercaderías vendían?

E.B. De todo, zapatos, ropa, hasta vidrios…

 Sra. ¡Claro!

V.A. Nada de bebidas (todos ríen)

E.B. Más que otra cosa.

Telefónica.

V.A. Señora, usted después que vino de Inglaterra, llegó otra vez a Sudamérica, a Río Grande llegó en 1926.

Sra. 1926 a estancia Despedida. Mi mamá quedó en Porvenir. Yo vine con mi hermana y estuvo allí hasta 1928. Ese año me fui con mamá a Porvenir y estuve hasta fin de 1929, fin de 1929 vinimos otra vez a Río Grande. Entonces su papá ofreció su casa mi papá, es el hotel de Kokic mientras se limpiaba la casa de la chacra ya que su papá la tenía llena de pasto.

V.A. Sí, porque se sembraba pasto.

Sra. Después nosotros fuimos. Su papá llevó estufa, dos camitas, porque nosotros trajimos muy poco de Chile.

V.A. Y después de allí se fueron a la casa que estaba cerca de la Punta Triviño?

Sra. Si, después de 1932 nos fuimos en la casita al lado de laPunta Triviño. Paamos después a la casita marrón, que era de la estancia María Behety cerca de la subprefectura, donde estuvo la telefónica vieja. En esa época pasamos a la casa de don Alfredo Scott. Pasaban los cables para la marca. Nosotros pintamos esa casa, porque  era la casa de los peones de María Behey, la señora atendía a los peones, les daba comida…

V.A. Esa casa, antes de que ustedes fueran queo que era la casa del capitán de puerto y la señora atendía el servicio telefónico…

Sra. Sí, también.

V.A.  ¿Usted recuerda los nombres de los capitanes de puerto, no?

Sra. Uno, no sé si se llamaba Villaverde. Yo conocía el muchacho, porque venía acasa con David… siempre andábamos juntos a caballo. Antes de Villaverde estuvo Scott. Scott siempre iba a Despedida con la señora y las hijas.

 

Esta entrevista continuará)

El reportaje fue publicado en abril de 1988.

La foto muestra a Ernesto Begg  en la nieve, tomada de un cuadro existente en el living de su casa de la calle Bilbao.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LRA 24 Y EL CINCUENTENARIO DE RADIO NACIONAL. 13. El achique del Estado.

 


 El 17 de septiembre de 1991 en medio de una política ajuste gestada durante la presidencia de Menem se envían telegramas limitando actividades a 11 empleados de LRA 24. 


La medida incluía detrás de las formalidades una indemnización para los damnificados, y una interrupción en la carrera para algunos que se venían desempeñando desde el principio del funcionamiento de LRA 24. Miguel Bersier, Juan Humberto Juárez, Gerardo Bellón, Rubén Rivarola, Daniel José Pisano, Mario Benedetto, Ricardo José Ferreyra, Fabián Sebastián Benitez, Catalina Fava, Graciela Pesce, Mirta Flores.

La imagen responde al telegrama que en la ocasión recibiera Mirta.



Archipiélago fueguino.



 Comprende numerosas islas, destacándose por su tamaño la Isla Grande de la Tierra del Fuego, más de 48.100 kilómetros repartidos entre Argentina y Chile.


Le sigue en extensión la isla Hoste, de unos 4.117 kilómetros cuadrados, situada en jurisdicción chilena.


La tercera en superficie es la isla Santa Inés que alcanza los 3.688 km2.


Al sur del sector argentino de la isla Grande, aparece Navarino. Isla chilena de 2.473 kilómetros cuadrados.


En tanto la también chilena isla Dawson suma 1290 km2.


Mientras que al poniente de Dawson aparece la isla Capitán Aracena, con 1.164 km2 de extensión.


Mientras que entre Clarence y Santa Inés se identifica a la isla Clarence de 1111 km 2.


Y habrá que dar un gran salto hacia el naciente para encontrarnos con una isla argentina de grandes proporciones, con sus 539 km2, la isla de los Estados.


Cuando bajaba el precio del gas.

 


En el retorno de la democracia gobernaba el país el doctor Raúl Alfonsín siendo su Secrerio de Energía el entrerriano Conrado Storani (foto).

Fue allí que el 14 de agosto de 1985 viajaron a Buenos Aires el cuerpo de concejales de Río Grande para solicitar una gestión para disminuir en el cost de la tarifa de gas.

Acompañé en esa gestión a Sergio Barrientos, presidente del cuerpo por el PJ, Marta Mondino -UCR-, vice, el radical Enzo Filoza y Osvaldo Pagano de la Alianza Av-UPF.

El funcionario nacional fue diligente y antes que pudieramos tomar un segundo café estaba firmada la resolución que no solo comprendía a los demandantes, sinó a toda la población del Territorio de Tierra del Fuego... (ODG Mandato Cumplido9


Agosto 14. de 1985- Entran en contacto los concejales con la Secretaría de Energía representada en la persona de Conrado Storani, viajando íntegro el cuerpo para gestionar una disminución en el costo de la tarifa del gas que finalmente se consigue para todo el Territorio.

LRA 24 Y EL CINCUENTENARIO DE RADIO NACIONAL.12. Muñiz Luján


Ingresó como operador al comenzar las transmisiones de la radio. Traía una experiencia de Radio Misión Salesiana. Se desempeñó frente al micrófono, en espacios del mediodía, como el compartido con Juan Juárez bajo el título de Todo es folklore. Trabajó en administración y programación, donde armaba los envíos de correspondencia que entonces se hacían en una caja, y por correo. Persona ocurrente: un día despachó un cartón de cigarrillos, con la sorpresa de quienes en Buenos Aires realizaron la apertura de la misma, de retorno llegaron caramelos. En varios LP de entonces aparecen dedicatorias fraguadas de los intérpretes, que no eran otra cosa de las ocurrencias del “flaco Luján”. Ascendido a secretario en La Misión debió optar, y se quedó en la escuela donde se había formado proveniente de San Julián.

Estancia con nombre de mujer. 2. Sara.

 



 

Remite a la empresaria magallánica que administró bienes tanto en Argentina como en Chile, en el vecino país por medio de La Explotadora, en el nuestro representada por la gran estancia que lleva su nombre. Su encumbramiento económico se dio a partir del casamiento con el empresario naviero José Nogueira, y una segunda boda, con el Almirante Valenzuela, consolidó su posicionamiento social. Integró una familia pionera de origen judío-ruso, conversos, en la cual también se destacó su hermano Mauricio –yerno y socio de José Menéndez- y su hermano Mayer.


Casa Grande de Estancia Sara.

 

LRA 24 Y EL CINCUENTENARIO DE RADIO NACIONAL RIO GRANDE. 11. Por los caminos de la vida

 

 Programa que conducía el Padre Adolfo Povalej por los años 70. Media hora que se daba los sábados a las 15.30 después del Programa de Leonor María Piñero. El cura párroco traía su libreto prolijamente escrito en livianas hojas con lo que se llamaba El avisador parroquial. Concurría con su instrumento musical que llevó a que se lo conocía como El curita del acordeón.

Cuencas lacustres fueguinas.

 


 Dos importantes lagos de la Isla Grande Occidental –el Blanco y el Deseado- desaguan en el Atlántico. El mayor de los lagos –el Fagnano- desagua en el Estrecho de Magallanes. Lagos chilenos que ser canalizan a Argentina. Lagos argentinos que desaguan en Chile.



EVOCACIONES*****Mayo 13, de 1937 .- Se evalúan las propiedades de los vecinos de Río Grande.

 

El listado comprende a  Eduardo Van Aken, Simón Kokic, Miguel Susic, Benita Vda. De García, Federico Ibarra, Esteban Kóvasic, Aurelio Mazzioti, Evangelista Azocar, Jorge Draguísevic. Alejandrino Cárdenas, Amanda Traba de Van Aken, Santiago González, Salomón Bunader, Manuel Anllo, Raful y Roque, Tránsito Mansilla Cárdenas, Juan Guerra, Juan Ferrando, Francisco Bilbao y Manuel Ardanaz.

 Son veinte personas que tienen tierra en propiedad y por la cual pasarán a ser los primeros contribuyentes de la población pagando lo que se denomina contribución territorial.

 Allí hasta acá un vuelo el continuo ascenso.

En la foto: José Raful en la puerta de su comercio.

Apuntes sobre la fueguinidad. Cuestión capital.

 

 


Todos los estados sureños que llegaron a provincializarse debieron afrontar una discusión sobre cual ciudad sería sede de gobierno, pero Tierra del Fuego no. Hubo sobrados antecedentes a los largo de la historia que postularon la capitalización de Río Grande, pero tal tema no fue contemplado por los partidos que integraron la constituyente provincial. A posteriori de estos hechos el Intendente Garramuño llegó a sostener, en un momento en que la protesta gremial afectaba la imagen turística de la ciudad, de que tal cambio sería necesario, pero nadie en Río Grande se solidarizó con esa posibilidad.

LRA 24 Y SUS CINCUENTA AÑOS.10. Ulises Papalardo.

 


Productor periodístico incorporado en LRA 24 a partir Dl 2010. Fue el primer agente que ingresó luego de un concurso a nivel nacional. Graduado en el Cens 35 fue su primera tarea acompañar a Sebastián Bendaña en la programación de la mañana El Aire de todos. Con el tiempo se desempeñó en áreas de innovación tecnológicas, como el que tituló Pitxeles. Para el 2017 fue trasladado a LRA 10, uno de los pocos casos que se dio esa movilidad en el ámbito fueguino. Ya en esa destino siguió siendo escuchado en un programa de vinculación de las emisoras de  la Patagonia Austral conocido como Nuestros Sures.

PAPELES CINEMATOGRÁFICOS. Medio millón por una mujer..

 



Avanzamos con la documentación que nos permite conocer el que cine que se veía en Río Grande a fines de 1941.

Manolo Arias recibe desde Comodoro una correspondencia donde se evidencias reclamos por la distribución de los fílmicos que debía haber hecho desde Río Grande.

Y se consignan algunos títulos que fueron proyectados en nuestro medio, del cual tomamos esta producción nacional, para abrirle con ellos las puertas a la curiosidad de nuestros lectores:

 Medio millón por una mujer es una película de Argentina en blanco y negro dirigida por Francisco Mugica según guion de Arturo Cerretani sobre la obra teatral La Femme Ravie de Louis Verneuil que se estrenó el 6 de marzo de 1940 y que tuvo como protagonistas a Eva FrancoElías AlippiEnrique Serrano y Teresa Serrador. En el encuadre del filme colaboró Francisco Oyarzábal.

En la sinopsis se señalaba. Un hombre se hace pasar por médico para secuestrar a la esposa de un avaro.


Reparto:

·        Eva Franco ... Julieta

·        Elías Alippi ... Dr. Jaime Fontova

·        Enrique Serrano ... Patricio Velarde

·        Teresa Serrador ... Beatriz

·        Juan Mangiante ... Alfaro

·        José Ruzzo ... Felipe

·        Cirilo Etulain ... Sepúlveda

·        Alfredo Fornaresio ... Josefo

·        Carlos Rodríguez

Wikipedia nos trae una crónica de El Heraldo del Cinematografista dijo que Mugica "con un argumento de carácter netamente teatral, ha realizado una obra en la que se disimula el exceso de diálogo”.

La crónica de El Heraldo del Cinematografista dijo que Mugica "con un argumento de carácter netamente teatral, ha realizado una obra en la ue se disimula el exceso de diálogo."