IÑAKI, antes de su hora más gloriosa.



En el mes de octubre, edición número 25, la revista EL FUEGO DEPORTIVO publicaba un reportaje realizado por Nicolás Mazzini, a la figura riograndense que ganaría una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud.
El Iñaki Mazza que se perfilaba como el campeón que es aparece la crónica modelado por su pasión…

Con apenas 18 años, el joven atleta nacido en Río Grande irá en busca de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizarán en Buenos Aires este Octubre. Es por eso que previo a uno de los desafíos más importantes de su carrera, nos reuniomos con él para conocerlo un poco más.



-Iñaki, la pregunta obligada es consultarte como te iniciste en el BMX para llegar hasta donde estás.

Comencé a andar en BMX porque fue una de las  primeras cosas que vi penas tuve conciencia. Desde los 3 años más o menos agarré mi primera bici, regalo de mi papá, porque mi hermano Tomás (28 años) ya estaba practicando la disciplina en la calle, acá en Río Grande, con sus amigos. Yo lo veía a él, y como no me dejaban salir a la calle, aprovechaba a practicar dentro de mi casa, saltando y practicando hasta que un día mi mamá me dejó salir para, a menos, dar una vuelta a la manzana. Para mí era muy divertido, toda una aventura salir a la calle.  Era abrigarse, ponerse las rodilleras y el caso y salir  hecho un “power ranger”. La gente me veía y quedaba impresionada al ver a alguien tan chiquito haciendo algo que no era común en aquella época. Daba vueltas a la manzana e iba descubriendo rampitas, obstáculos con ramas, objetos con los que empezaba a practicar saltos y otras cosas, a raíz de eso empecé  a descubrir el mundo que es el BMX Freestyle. En aquel entonces no era ni consciente de que se podía ser profesional, todo era como un juego y creo que eso fue parte de lo que me hizo ser como soy hoy: hago BMX para divertirme. No voy con la mentalidad de ganar las competencias, si me va bien es porque me pude divertir al máximo.

Nacido el de octubre de 2000, el chico riograndense que viene de coronarse en la tercera Copa del Mundo FISE de BMX Freestyle and Flatland en Edmonton, Canada, es uno de los grandes candidatos para darle un oro a la Argentina. Sin embargo antes de llegar a ser la figura reconocida que es hoy, pasó por diversos cambios, entre ellos la partida desde Río Grande para irse a vivir al norte.
-¡Y cómo pasaste de ser ese chico que salía a dar la vuelta de la manzana buscndo rampitas a viajar por el mundo con el BMX?
Mudarme a Buenos Aires fue fundamental porque me permitió participar de mis primeras competencias. Recuerdo bien la primera vez que fui a una, en 2009 con apenas 9 años en la categoría Iniciante. Salí tercero y mi hermano y sus amigos estaban “como locos”, me cargaron en brazos y celebraban, pero yo estaba enojado porque era chiquito y quería ganar. Esa fue una experiencia increíble, a partir de ahí fue todo crecimiento. En el 2010 volví a participar y gané la categoría; al año siguiente, ya en Amateur, volví a ganar. Fueron años de mucho progreso donde entrenaba todos los días. Como mi hermano estaba en Buenos Aires estudiando, salíamos todos los días a practicar por la ciudad y los diferentes parques. Ya en la primera competencia a la que fui se acercó el organizador sorprendido por mi nivel siendo tan chico, ya que Red Bull –el auspiciante del evento- estaba buscando la nueva promesa del BMX argentino,  y ese fue mi primer contacto con el gran mundo de las competencias de la disciplina. Entre 2010 y 2013 siguieron mi progreso de cerca, me decían que siga practicando, que si todo siguiera así cuando tuviera la edad legal para representar a la marca me iban a auspiciar, y eso me motivó aún más. Fue justamente en 2013, luego de estar en diversos eventos importantes con varios referentes de BMX, cuando por fin se dio todo, y entrar a Red Bull me abrió un montón de puertas. Mi primer viaje internacional fue a Barcelona, el Happy Ride Weekend, uno de los más importantes del mundo. Fue un mes de ensueño, donde conocí muchísima gente y gané un premio al mejor rider de la sesión. Ese fue un envió anímico muy importante. A partir de ahí comencé a viajara numerosas competencias y conocer muchos lugares.
Si bien hoy en día viaja por el mundo y nos representa en el nivel internacional, Iñaki tiene los pies bien puestos sobre la tierra.
En Río Grande es un ídolo, sobre todo entre los más chiquitos que se están iniciando en estos días. Todos quieren saludarlo, y que él los mire mientras intentas una pirueta. Esa misma humildad lo llevó a no volverse loco por el llamado olímpico.
Sabe que será una oportunidad única pero no se desespera y  quiere disfrutarlo al máximo.

CRÓNICA de Javier Lamónica, sobre el reciente Congreso.



Primer Congreso Internacional, Educación e Inclusión desde el Sur
Entre el 18 y el 20 de octubre llegaron a la ciudad de Río Grande Tierra del fuego, más de tres mil docentes para participar del “Primer Congreso Internacional, Educación e Inclusión desde el Sur”. Pensado como una espacio de producción de conocimiento pedagógico que busca recuperar experiencias educativas escolares favoreciendo procesos de inclusión y enseñanzas democráticas, el congreso se presentaba también como una propuesta “desde el sur”, haciendo hincapé en la necesidad de hacer visibles las particularidades de la región. Como nos refirió Gabriel Brener, uno de sus organizadores, “La idea de realizarlo aquí tiene fundamentos ideológicos, geográficos y epistemológicos”. Esta misma idea fue refrendada por Gustavo Galli en el inicio de las actividades, al ubicar al congreso como una alternativa frente a otras propuestas que en ese mismo momento se estaban desarrollando en otros sitios del país. La propia estructura del programa daba un lugar central a la producción de experiencias situadas en la provincia. En un gesto absolutamente novedoso para este tipo de eventos, los trabajos desarrollados por las escuelas constituyeron la columna vertebral de cada una de las mesas, ubicando a los especialistas en el lugar de comentaristas.

Las propuestas se organizaron en torno a dos grandes ejes: proyectos áulicos y proyectos institucionales que favorecen procesos de inclusión, enseñanza y aprendizajes. Parte de las producciones fueron elaboradas y compartidas previamente por los equipos docentes de las escuelas y de institutos de formación docente de Río Grande, Tolhuin y Ushuaia en dos encuentros de charlas participativas en modalidad pre-congreso, a partir de los cuales se generaron instancias de intercambio y presentación. 
En relación a las conferencias centrales, el congreso nos dió la oportunidad de escuchar a Philippe Meirieu, quien con la agudeza y exactitud de siempre, abrió el evento ayudándonos a pensar algunos interrogantes desde la escuela frente a los desafíos del presente. En un auditorio abarrotado de estudiantes, docentes, directivos e investigadores de Argentina y de diferentes lugar de América Latina y el mundo, Meirieu hizo una activo llamado a resistir frente a los procesos de individualización y mercantilización de la educación, haciendo foco en la dimensión colectiva de nuestro trabajo y en la necesidad de repensar la forma escolar para garantizar el acceso democrático a los bienes culturales. 

El mismo jueves por la noche, disfrutamos de “Escuela transhumante” una conmovedora película de Alejandro Vagnenkos, basada en el libro “Un maestro” de Guillermo Saccomanno. A través del relato pausado y profundo de docentes y familias de una escuela primaria ubicada en Cajón Chico-Huncal, Provincia de Neuquén, el director nos muestra la cotidianidad de la comunidad Millaín Currical. Finalizada la proyección, tuvimos la posibilidad de conversar con Alejandro acerca del valor de la educación popular y el poder transformador de la escuela.
La segunda jornada del congreso abrió con una ponencia magistral de Flavia Terigi, quien pareciera no agotar nunca su capacidad creativa. En discusión con el modelo pedagógico hegemónico, Terigi, en absoluta complicidad con el objetivo del congreso y con las mesas de trabajo que se presentarían más tarde, realizó un agudo análisis sobre diferentes modelos y ejemplos de alteración de la forma escolar y la posibilidad de que estas experiencias devengan en saber pedagógico. Finalizada su exposición, fue el turno de Orlando “Nano” Balbo, maestro normal nacional y educador popular secuestrado por la dictadura, a quien además de escuchar, tuvimos la oportunidad de entrevistar para la revista. Sería muy difícil resumir la profundidad conceptual de sus palabras y seguramente no haría justicia a la riqueza de su trayectoria laboral y de vida, de modo que compartiré algunas de las muchas definiciones que esgrimió a lo largo de su presentación: 

"Una escuela democrática permite el diálogo de saberse y la negociación cultural".
"La escuela debe ir al lugar conflictivo en que el alumno se constituye como sujeto".
"Estamos perdiendo una significativa batalla en el campo de las palabras".
"El conocimiento es un bien social que no tiene propietario".
"Por suerte la escuela fracasa. Si hubiera tenido éxito todos pensaríamos lo mismo".

El sábado amaneció absolutamente despejado. Desde la ventana del hotel me llevé la última postal de esta hermosa ciudad. Subí a desayunar esperando cruzar una última charla. Al rato entró Gabriel, después Gustavo, más tarde Daniel, Laura, Sebastián, Alejandro… Se fueron sentando todos alrededor de una mesa, debieron juntarla con otra. Conversaban en ese tono distendido en el que conversan los amigos. Estaban preparando la actividad de cierre, que fue eso mismo, un charla de amigos ocupados por nuestra educación; eso si, con un público mucho más grande.
Tratando de ser objetivo (a esta altura ya no voy a los lugares en donde sé que no me voy a sentir cómodo), me gustaría destacar algunas cuestiones de este congreso. Con más de tres mil participantes, la organización de las actividades fue de una puntualidad suiza. En cada una de las sedes se ofrecía agua, café, té y mate cocido para los asistentes. El día viernes se entregaron viandas a todos los inscriptos que no fueran del municipio. Y vale decir que se trató de una propuesta pública y gratuita para todos los docentes que quisieran participar. En tiempos de angostamiento del Estado y “opacidad” educativa -parafraseando a Balbo-, este primer Congreso Internacional Educación e Inclusión Desde el Sur, fue una bocanada de aire fresco, un llamado a la reflexión, una propuesta política clara y contundente para que el sur comience a marcar el norte. 


PRIMER CONGRESO DE EDUCACIÓN EN RÍO GRANDE.



 Tuvo lugar a partir del 12 de junio de 2003, identificándose como CONGRESO DE EDUCACIÓN PARA EL TERCER MILENIO. En el mismo participaron Alejandro Priscitelli, Marcos Aguinis y Humberto Maturana.., entre otros.

Uno de estos expositores –Alejandro- dejó una crónica de los primeros pasos de ese cuentro realizado en dependencias del gimnasio del IMA:



La popularidad de la impopularidad.

El diario lo dijo clarito. Había comenzado el Congreso E3 en Rio Grande, provincia de Tierra del Fuego, el jueves 12 de Junio del 2003, con la participación de 800 asistentes y disertaciones a cargo de intelectuales de la talla de Piscitelli, Aguinis y Maturana.
El acto fue presidido por la ministro de Educación, María Angélica Santoro y el presidente de la Fundación Hugo Diamante. La ceremonia contó con la presencia de autoridades provinciales, y más de 800 inscriptos provenientes no sólo de esta ciudad sino también de Ushuaia, Río Gallegos, Punta Arenas.
Las palabras iniciales las pronunció el presidente de la Fundación IDEIA, quien destacó la importancia de la capacitación para los docentes y el esfuerzo que esto conlleva, ustedes son profesionales de la educación y venimos luchando para que en la Argentina exista el colegio profesional de maestros, docentes y profesores; por allí empezamos la revalorización de la profesión. Dijo que los docentes son los responsables del cambio educativo en la Argentina, y que el país se transforma revalorizando la educación. Esperamos que cada uno de los disertantes nos deje una semilla plantada para trasladarla a la escuela finalizó Hugo Diamante
Che que mal que se veía para tipear en ese cacharro Palm V -sin backlight- cuando la luz no le pegaba bien. En fin ya estábamos en el segundo día del congreso en Río Grande, que para mi soberana sorpresa tuvo lugar en medio de la isla de Tierra del Fuego. Porque si uno quiere ir a Ushuaia desde allí, no debe pasar por una balsa -obvio eso acontece cuando se quiere cruzar de Santa Cruz a la Isla. Me parece que me hace mucha falta releer el libro "Inevitable Illusions. How mistakes of reason rtule our minds" de Massimo Piatelli Palmarini ya que si uno no sabe dónde está parado difícilmente le pueda decir a los demás adonde deberían pararse ellos.
Pero bueno entremos en materia, estábamos en el otro extremo del mundo. No más pisar el aeropuerto de Río Grande el cartel lo decía clarito, estábamos a 2800 km. de Buenos Aires y a 4.500 km. de La Quiaca.
Eran las 9 y 10 de la mañana y todavía era noche cerrada. Ya no nevaba como el día anterior ni había tanto viento pero llegó a hacer más de 15 grados bajo cero de sensación térmica.
El primer día abrió el ciclo de exposiciones Marisa Porcar, la decana de la Facultad de Educación Elemental y Especial de Cuyo con un Taller sobre solución creativa de problemas. Después fue mi turno con una charla sobre Nuevos Paradigmas y Sociedad de la Información (parecida a las que di en Villa La Angostura y en Madrid). Aquí tienen la última versión (Para una sintesis del Congreso según la version del diario local Tiempo Fueguino; también para una entrevista a Aguinis aparecida en el mismo medio ver .
Acababa de entrar Marcos Aguinis quien señaló a los jóvenes que les veía algunos libros suyos en las faldas. Inició su charla con una historia y remitió a un eclipse psicótico, situación intolerable enojosa, donde la psicosis está en toda partes. Tan es asi que a veces no nos damos cuenta de que existe algo asi como la realidad.
Se trata de mecanismos que dan resultados aceptables a partir de premisas absurdas. Muchos desacuerdos provienen de que sobre temas importantes decimos que si dividimos 1000 x martes probable obtengamos como resultado el número 36.
Eduardo Zamacois le dio una vez un consejo a Aguinis. Una exposición no debe durar más de 45 minutos tratando de no pasar del límite de los 60. Es por ello que el trato de acomodarse a la recomendación.
Su charla giro alrededor de dos núcleos expositivos, en primer termino el conocimiento en nuestro mundo contemporáneo, y en segundo lugar la educación, la transmisión de valores, las relaciones de las familias con escuela.
Según Aguinis seguimos prendidos a una concepción muy arcaica acerca del origen de la riqueza de las naciones. España creo su esplendor (fugaz) mediante una búsqueda desesperada de la plata y del oro,
Después se creyó que la riqueza estaba en los recursos naturales, en el ganado o las mieses de Las Pampas, o en el salitre en Chile, los productos naturales de los distintos países. A los que las potencias coloniales de entonces se ocuparon de explotar para apoderarse de las riquezas.
La riqueza (la acumulacion originaria) seria así el resultado del robo y de la piratería. En el siglo XX todo se invirtió. Países con muchas riquezas naturales -como la Argentina- son pobres y viceversa.
Japón y Singapur no son ricos porque se apropien de los recursos de los otros, sino porque generan ideas e invenciones propias. El conocimiento se inventa, no se roba.
Según Aguinis en América Latina hemos compartido muchas de las ideas de la teoría de la dependencia de Fernando Henrique Cardozo y Enzo Faletto -expuestas en Dependencia y desarrollo en Americe Latina- y de la CEPAL. Había que liberarse de la dependencia.
Según Aguinis estas ideas fueron refutadas por los tigres del sudeste asiático, con el buen ejemplo de Singapur a la cabeza. Estos países invirtieron la mayor parte de su presupuesto en educación, en ciencia y en tecnología.
La riqueza de las naciones es -como gusta afirmar Alfons Cornella-la riqueza de las nociones. ¿Pero nosotros, los argentinos somos zapateros remendones? ¿Cómo hacer para la Argentina se convierta en un país con bienestar y progreso? ¿Hay una envidia de los poderosos? Los recursos humanos argentinos son espléndidos, pero al mismo tiempo asistimos a la emigración de tantas neuronas (según un informe reciente de Clarín son 600.000 nuestros compatriotas en el exterior).
Aguinis hizo una apología explícita del modelo chileno y la firma de su acuerdo con el ALCA -que sería duramente cuestionado en privado por Humberto Maturana cuando viajamos juntos por el Canal de Beagle el domingo a la mañana. Según Aguinis el conflicto con las ideologías que abunda en la Argentina seria mas propio del geriátrico que de la sana discusión de ideas.
Promediando la charla entramos en el segundo punto. Aguinis se preguntó ¿Por donde pasan el progreso y el progresismo de verdad vs el progresismo psicótico, lleno de slogans hermosos y motivadores -pero fatalmente inconducente?
Aguinis habló de cómo se fue desdibujando la imagen del maestro, lo que se testimoniaría en la redefinición de su rol a través de su catalogación como trabajador del conocimiento.
Aguinis paseó por una larga serie de temas, a veces más conectados unos que otros. Asi dio el ejemplo de padres que le han pegado al maestro, impetrandoles que habían hecho con sus hijos. Continuo Aguinis, la educación pública es reciente tiene solo 100 años. Antes la educación era eclesiástica o sino vía institutrices para los adinerados.
La educación al principio fue muy útil para la integración nacional. Como bien dijo Octavio Paz, a falta de aztecas o de incas los argentinos descendemos de los barcos.
La historia argentina construyó nuevos panteones de héroes a manos de BartoloméMitre con San Martín y Belgrano. En el camino los padres dejaron de tener una relación de potenciación con el docente. El docente se convirtió en tutti frutti y los padres se lavarían las manos.
Según Aguinis cuando la escuela esta en contradicción con el hogar no hay forma de congeniar. Y allí sonó un sonoro aplauso cuando sostuvo que un buen hogar es la base de una escolarización sana.
Segun Aguinis se ha perdido el concepto de la estructura social y de las jerarquías. El valor del respeto, el respeto a la experiencia. Los padres tienen la obligación de trasmitir su experiencia y no de conducirse como salvajes.
Concordantemente Aguinis -como ex-medico, y ex-psiquiatra- criticó la idea de que los niveles que generan distancias son represivas. El reemplazo del diván por el cara a cara seria uno de esos síntomas. Según el al paciente le hace falta sentir una distancia jerárquica.
Después pasó por el no saber y el saber, por los chicos que nacen sabiendo en el mundo de la informática y la computación.


A su entender Argentina es un país de novela, donde el suspenso es permanente, imprevisible, y nuestra realidad está pletórica de historias negras, rosas, verdes, de todos los colores.
Comento brevemente algunos aspectos de su ultimo libro -de bello título- El atroz encanto de ser argentinos, que según el revelan aspectos de nuestra mentalidad deformada, donde las conquistas se convierten en derrotas, el facilismos y la picardía son virtudes, y nos desbarrancamos permanentemente hacia las tendencias autoritarias (pasivas y activas) .
Según Aguinis, Sarmiento es el mejor escritor del siglo XIX. Su genialidad fue tanto política como sociológica y educativa. Sarmiento volvio a la Argentina con dos ideas cardinales: la necesidad de implementar una educación pública. En USA todo el mundo sabia leer y escribir, los labriegos entendían los avisos, todo el mundo podía enterarse de lo que se decía. Y Sarmiento quería implementar el mismo modelo para nosotros
La Argentina de Sarmiento tenía un 90% de analfabetismo legado -al menos eso dijo Aguinis- supuestamente por José Manuel de Rosas  (SIC) (habría que preguntarle a Pacho O Donnel que presenta una visión muy diferente en su reciente Juan Manuel de Rosas), que opina él.
Sarmiento puso en marcha la reforma educativa gracias a Avellaneda su ministro de educación y el presupuesto educativo fue tan enorme en un momento que su participación en el PBI fue mayor que las de todos los restantes de AL sumados.
La segunda idea de Sarmiento fue entregar la tierra a quienes la trabajaban. Alli Aguinis hizo un excuso acerca de las atrocidades de la colonia española, que se habrian traducido, según el, en un desprecio de la propiedad privada. De espaldas al pueblo y de cara al rey, el juicio de residencia, los encomenderos y la evangelización y la esclavización de los indios y la explotación, fueron sendos temas a los que les adjudico corresponsabilidad en este descenso a los infiernos.
Según Aguinis los herederos de los explotadores hispanos fueron los caudillos, dueños de vidas y de hacienda. Los caudillos subsisten hasta el día de hoy, son lindos en la literatura pero muy peligrosos en la vida real -según Aguinis.
La ley no es algo respetado por todos, es la ley de los de arriba. La reelección indefinida que solo existe en África y en algunas provincias argentinas así lo testimonia.
Después Aguinis hablo de las comunidades norteamericanas y del premio al mérito e hizo referencia a las elecciones entre los colonos. La tierra en USA era de quien la trabajaba, no existían los latifundios. Según Aguinis gran parte de nuestros males provienen del fracaso del proyecto de Sarmiento de dividir la tierra convirtiendo a los argentinos en propietarios.
También Aguinis aludió al fracaso de la ley de enfiteusis de Bernardino Rivadavia. Gran parte del pueblo al no tener tierra sintió que no valía la pena hacer esfuerzos.
Citando el célebre verso de Atahualpa Yupanqui Las penas son nuestras pero las vaquitas son ajenas, Aguinis responsabilizo a la idea de falta de propiedad de todo tipo de males -incluyendo la depredación de los sitios históricos.
Aguinis retomo una propuesta de Hernando de Soto en su reciente obra El Misterio del Capital, cuya principal idea es que lo que falta en AL son los sistemas de propiedad legalmente integrados que pueden convertir el trabajo y los ahorros de las personas en capital. El dinero no es igual al título, sin propiedad las ideas no existen, el dinero tampoco existe. Para de Soto -y para su admirador Aguinis-lo que produjo la gran riqueza de las naciones fue la integración de los trabajadores independientes dentro de una ley común. Siguiendo en esa linea Aguinis propuso la polémica idea de escriturar las villas miserias y de darle préstamos a los pobres sobre las mismas al mejor estilo del Graamen Bank.
Segun Aguinis los argentinos tenemos grandes dificultades para la abstracción, somos idolatras. Nos cuesta entender abstráctamente a las instituciones. Por eso muchos creen que robarle al estado es robarle a la nada. Hay entre nuestros compatriotas poca conciencia de las instituciones.
La primera pregunta que le hicieron a Aguinis fue justo al corazon de la bestia. Un participante le cuestiono los ejemplos de los tigres asiáticos y dio como contra ejemplo a Cuba. También hubo una alusión al descuido por parte del Estado de no exaltar la figura del docente que sería aparentemente el responsable de la degradación del docente.
Después siguió una avalancha de comentarios y preguntas. Se entablo así una vigorosa polémica. Aguinis demostró con un grado de detalle notable conocimientos históricos y geopolíticos especialmente cuando le hicieron preguntas sobre el ALCA y el Mercosur y hablo de su disgusto frente a las relaciones carnales del anterior gobierno y las satelitales que supondría una Brasil-dependencia por parte del kirchnerismo.
La sesión de preguntas fue larguísima, más de 1 hora y veinte después de los 60 minutos de charla de Aguinis. En algún momento hubo que cortarla. Aguinis se pavoneo de que tanta verdad junta le tare complicaciones, caída de las ventas de sus libros e impopularidad.
A lo que yo cortésmente le retruque sosteniendo que hay una popularidad de la impopularidad. Pero aquí debemos dejar el congreso. Todavía faltaba el plato fuerte de Maturana y la inevitable atrocidad de la presencia de Jorge Bucay. Pero eso recién será el 28. Mientras zafamos. Y nos divertimos y aprendimos mucho con las presentaciones de Jovita Kemelmajer y la inmensa creatividad y despliegue de talento de los grupos que supo formar. Felicitaciones.




Fotografías: Alejandro Prisistrelli, Marcos Aguinis y Humberto Maturana.

RUMBO A LA GLORIA, del VGM Luís Jorge Ramirez.



Lo anunció en su página de facebook: Tengo el orgullo de comentarles que durante los Juegos Olímpicos y Paraolimpicos para veteranos de Guerra realizada en la Ciudad de Córdoba, gane la medalla de oro en cultura (narrativa testimonial). 

Y así este veterano radicado en Río Grande adjuntaba el trabajo que resultó premiado. 

RUMBO A LA GLORIA 

A medida que pasan los años resulta cada vez dificultoso recordar con detalles lo ocurrido hace ya 36 años, de los hechos que nos llevaron a ser protagonistas de una parte de nuestra historia argentina.
Teniendo 33 años de edad, casado con dos hijos y siendo Cabo Principal de Infantería de Marina Técnico Electrónico, el 17 de Diciembre de 1981 me presente a mi nuevo destino, que era el Batallón de Infantería de Marina N° 2 Ec., haciendo los tramites de rigor y conocer a las autoridades del mismo me conceden la licencia anual hasta el 18 de Enero.
Al presentarme inmediatamente me aboque a conocer la Unidad y viendo donde desarrollaría mis actividades. Ignorando que a partir del 29 de ese mismo mes, nuestro Comandante recibiría la orden de preparar planes para recuperar las Islas Malvinas.
Era constante escuchar por el sistema de difusión que ingresaban altas autoridades de la Armada y también del Ejército y que se reunían en una sala especialmente acondicionada en la parte superior del edificio Comando. Ahí en una sala de situación se estaban elaborando los planes para cumplir con lo ordenado, había un detalle que llamaba la atención era que regía la prohibición de subir a ese lugar, habiéndose constituido una guardia que impedía el acceso al mismo.
En los primeros días de Marzo comenzó una instrucción intensiva que no era común para esas fechas, muchas salidas al campo, y varias navegaciones con la Flota de Mar (sin saberlo estábamos ensayando el desembarco).
Y comenzó el incidente en las Islas Georgias que determino el adelantamiento (según los planes era para concretarlo a fines de Junio) de la recuperación de nuestras islas Malvinas.
El viernes 26 de Marzo en horas de la tarde, hubo una reunión del personal de jefes y encargados de comunicaciones de las distintas Unidades que participarían, donde se presentó un Plan de Enlace radioeléctrico, distribuyéndose frecuencias e indicativos para una operación que aun desconocíamos. Fue en esa oportunidad que tuve el honor de conocer al Capitán Giachino que se acercó adonde yo estaba y me manifestó lo siguiente: ¡que misteriosos que son ustedes los comunicantes, si total vamos y regresamos enseguida¡ lo que resultaron ser palabras proféticas, que más adelante explicare.
Me dieron franco para ir a mi domicilio (solo salieron los casados) y durante las horas de la tarde del día 27 disfrute junto a mi familia, comentándole a mi compañera de vida que lo que se venía era una operación real por la magnitud de los preparativos, en horas de la madrugada del Domingo me despedí de mis hijos que se encontraban durmiendo y también lo hice con mi mujer en la puerta de mi casa, sin darme vuelta subí al camión que había pasado a buscarme y casi llegando a la esquina giro mi cabeza y la vi a Ella que estaba en el medio de la calle despidiéndose de mi (intuía que mi vida podía correr peligro).
Una vez en el cuartel me aliste y fuimos transportados a la Base Naval Puerto Belgrano, cuando al llegar me di cuenta que estaba la totalidad de la Flota de Mar en el apresto antes de zarpar, las chimeneas humeantes indicaban el encendido de los máquinas y calderas. Embarque en el BDT (Buque de desembarco de tanques) ARA Cabo San Antonio, la cubierta principal llena de vehículos de la Armada y también algunos vehículos del Ejercito. Y llego el momento esperado la zarpada, formamos en la cubierta mientras una guardia de honor nos despedía desde el muelle y comenzaba a alejarse la silueta de la Base, ya no volveríamos a divisar tierra hasta llegar a nuestro objetivo. El primer día de navegación comenzamos con las actividades de rutina, zafarrancho de incendio, zafarrancho de abandono, etc.
A partir del segundo día de navegación comencé sentir la furia del mar, haciendo que gran parte de los que íbamos en el buque sintiéramos cierto malestar (mal de mar) incluso se prohibió la permanencia en cubiertas superiores, eso hizo que al estar cerradas todas las compuertas, el aire enrarecido se acentué cada vez más. Pocos que nos animábamos a concurrir a rancho y aun así la gran mayoría no consumían su ración completa. Al tercer día pude asomarme porque estaba abierta una puerta que daba a la popa (donde estaba el guardia de guindola), y junto a algunos integrantes del Ejército me encontré aspirando el aire fresco y recién ahí me di cuenta del temporal en el cual navegamos, había instantes que se levantaba una pared de agua que superaba los 10 metros y en otros momentos nos encontrábamos muy arriba lo que permitía ver los demás buques que nos custodiaban, íbamos en formación de guerra. El jueves comenzó a mejorar el tiempo, en horas de la tarde escuche la arenga del Almirante Carlos Busser donde nos dijo que éramos los elegidos para recuperar la soberanía sobre nuestras islas y termino con un Viva la Patria, que respondí con toda mi fuerza. A partir de ese momento intercambie miradas con quienes me rodeaban (a pesar el rostro serio) en todas ellas se veía el orgullo inmenso sabiendo que íbamos RUMBO A LA GLORIA.

Desde ese momento mi jefe de sección Teniente De Corbeta IM Héctor Gazzolo convoco a una reunión a los integrantes de comunicaciones del Batallón donde impartió directivas precisas y se repartió el Plan de Comunicaciones. Entre tantas ordenes dio una que iba a cambiar mi vida y fue que llevara una Bandera y que la haga flamear donde sea y sin pedir permiso a nadie. Luego se habilito el agua para que todos podamos ducharnos y más tarde tuvimos misa. Fue difícil conciliar el sueño y aun antes del toque de Diana me encontraba despierto. Nos levantamos a las 4 de la mañana (el ARA San Antonio tenia izada la Bandera de Guerra), ya alistados, desayunamos y escuchamos la radio AM de Malvinas (música clásica) se acercaba el momento de la verdad, donde íbamos a poner a prueba nuestra preparación militar. Cerca de las 5,30 se ordenó por el sistema de difusión el embarque del personal en los vehículos anfibios, completándose este movimiento antes de las 6 y ahora el encendido de los motores, cerrándose las compuertas y solo teníamos en su interior una luz roja que apenas permitía el ver lo que ocurría dentro, comenzó el VAOPs a moverse y el momento que nos hicimos a la mar recordé lo que había aprendido sobre ese instante de un desembarco, es el instante más vulnerable el movimiento buque a costa, donde es imposible defenderse, por eso di un respiro de alivio al sentir que el vehículo cambio de sistema de propulsión ya que estábamos tocando tierra e inmediatamente se abrieron las compuertas superiores donde personal designado daba seguridad. Estaba amaneciendo y el horizonte se divisaron proyectiles trazantes, indicándonos que había personal combatiendo. Luego que de la columna principal se separaran varios VAOPs en dirección al aeropuerto, el resto nos dirigimos a la localidad y estando aproximadamente a 1 Km de las primeras casas, la cabeza de vanguardia recibe fuego de armas automáticas y de cohetes antitanques, lo que hizo que nos desplegáramos en el terreno repeliendo el ataque con fuego de armas individuales, ametralladoras 12,7 mm y de los cañones 75 mm. Ceso el fuego enemigo y continuamos la marcha entrando en Puerto Argentino, estando detenidos a 400 metros de la casa del Gobernador (donde aún se escuchaban disparos), frente a la Iglesia Católica, eran las 8,20 hs, observe que había un mástil y ahí recordé que llevaba una bandera Argentina entre mis ropas e inmediatamente la desplegué y pedí a mis compañeros que me ayuden a izarla, el Suboficial Acevedo y el Cabo Godoy me acompañaron cruzando la calle, me arrodille mientras me daban protección y por fin en plena localidad flameaba nuevamente nuestra enseña nacional. Luego nos enteramos de la triste noticia, había fallecido en combate el Capitán Giachino (nuestro primer héroe). Alrededor las 15 Hs. fui designado junto a otros hombres de las distintas Unidades participantes para ser recibidos por el Sr. Presidente de la Nación, a bordo de un avión Hércules nos trasladamos a Rio Gallegos y desde ahí a la Base Aeronaval Comandante Espora. No llegamos a Buenos Aires (por cambio de planes) y nos informaron que participaríamos del sepelio del CFIM Giachino que se realizó en la Iglesia Stella Maris y luego trasladamos el féretro al cementerio de la ciudad de Punta Alta, y ahí pensé lo que me había dicho unos días antes: “Total vamos y regresamos enseguida”, tenía razón fuimos y volvimos pronto pero yo llevaba su cuerpo para su descanso eterno. En este momento que escribo recordando lo acontecido mis ojos se llenan de lágrimas, porque sé que sin proponérmelo entre en la historia grande de la Argentina.

¡PERO ERA UN QUILOMBO! (Cuento casi fueguino del general Perón)


Bajo el título LA CHISPA DE PERÓN, Fermín Chavez escribió un libro que trata sobre "El arte de la política en setenta relatos con humor sarcasmo y sentencia". En uno de ellos el interlocutor es un fueguino, el poeta y antiguo militante peronista José María Castiñeira de Dios; vamos que es lo que dice:

El 16 de noviembre de 1972, en el Gran Hotel Roma, Perón  se reencontró con muchos de los suyos, a quienes no había tenido oportunidad de ver durante su largo exilio. Algunos de aquella comitiva, que lo acompañarían en su "primer regreso", habían sido funcionarios de su primera presidencia, tal el caso de José María Castiñeira de Dios.

Cuando el autor de Soneto del Descamisado, Alabanza y El Conductor se acercó al General para estrecharle la mano, comenzó por presentarse:
-"Soy Castiñerira de Dios, general".
El conductor, mostrando alegría, le dijo:
-"¿Castiñerira, tanto tiempo!, ¿Cómo se siente?".
Y la respuesta del poeta era de cajón:
-"Muy contento, general".
Perón lo miró un tanto socarrón y le preguntó:
"Contento, ¿cómo el loro?".
Castiñeria lo miró extrañado e interrogante, por lo cual Perón empezó a explicarle:
-"¿No conoce el cuento del loro?. En España había una señora que tenía un loro sumamente inteligente y letrado. Sabía castellano como Cervantes y lo hablaba a la perfección con su ama. Un día esta buena señora invitó a tomar té en su casa a sus amigas, entre las que había muchas extranjeras. En la mesa, las alemanas hablaban alemán, las inglesas en inglés, y el loro con su ama en castellano. No bien terminó el té y las visitas se retiraron, el ama preguntó al lorito: -¿Y que tal? ¿Estás contento? El loro al punto, en buena castilla, le respondió: -Sí, muy contento.¡Pero ea un quilombo!".