La jaula de los onas. De Carlos Gamerro.

 


Si alguien medianamente informado sobre la historia regional hizo un abordaje de esta novela pensando que todo se circunscribiría a la lamentable experiencia de los nativos que fueron llevados a la Exposición de París de 1889, bien pronto se habrá sorprendido como los acontecimientos se desbordan y pasan a describir un universo más complejo. En de una sociedad en transformación que buscan subordinar a asimilar a los pueblos de la periferia, y al mismo tiempo experimenta cambios en sus modelos productivos que prometen revoluciones por doquier.

Ese encuentro y desencuentro en lo cultural es el relato dominante.

En medio de todo hay variados personajes, pero el que toma fuerza y nos lleva a los largo de la mayor parte del libro es Kalapakte, un fueguino que tarda en volver a nuestra isla, y que de la mano del cuadro ficcional ideado por Gamerro, no aporta una mirada totalmente creíble sobre los aconteceres en los que se verá inmerso.

El autor genera una descripción amena, comprensible, sobre procesos que llegan a nuestros días.

El ona aquel, del que perduran algunas pocas referencias, en lo testimonial, en lo fotográfico, cercando a la figura de Beauvoir, el misionero, ex presentado como un referente épico que se mueve en la tragedia colectiva que envuelve a los desposeídos en de este sur, y de otras parte del universo.

Si la sola presencia de una voluminosa novela puede hacernos pensar en que deberemos envalentonarlos para leerla con celeridad, el hilo narrativo potencia nuestra curiosidad y tal vez –como nos pasó en lo personal- se terminé terminando de leer antes de lo esperado.

Como atrás de toda la novela hay un clima de aventura, subyace un viaje, o numerosos viajes..



TIEMPO DE RESPUESTAS.2: René Albino Piñero en un expediente condenatorio.

El Museo del Fin del Mundo conserva entre su información ,procedente del Juzgado Federal de Ushuaia, los tres cuerpos del caso caratulado ``Durán, Roberto y Piñero. René Albino  Malversación de caudales públicos”.

 Pude examinar ese documento  en las postrimerías de la gestión de Pablo Zanola, primer director de esa institución.

Por haberse instalado en las últimas semanas críticas a lo expresado en la página 15 del Libro del Centenario de la ciudad de Río Grande, en la que se  observa el olvido que pesa sobre el hecho por el que la gestión Piñero fue llevada a tribunales, y se llevaron adelante  pronunciamientos en contra de mi persona, y afirmaciones  con las que se da a entender que se ha faltado a la verdad, es que cito este documento de archivo al que podrá llegar cualquier ciudadano interesado, o responsable, identificándolo como Expediente 747/1959.

Las diligencias parten de las primeras pericias realizadas por la contadora Elsa Mingorance de Trabuchi, y fueron diligenciadas por el Juez Jorge Aguilar, secretaria de Alberto Somigliano.

El expediente se extiende hasta la aplicación de una condena tanto a Durán, que fuera tesorero -secretario municipal, como a Piñero que fue designado Comisionado asumiendo el 18 de septiembre de 1957.

De resultas de lo actuado en los estrados fueguinos, y las apelaciones a las cámaras resulta para el ciudadano Piñero, que es el que interesa aquí, que el mismo –aunque absuelto en algunas de las imputaciones formuladas-  fue condenado por Gestiones Incompatibles con la función pública, a UN AÑO de Prisión en Suspenso, y UN AÑO de Inhabilitación Absoluta para el desempeño de cargos públicos.. Esto el 22 de diciembre de 1960 y confirmado por la Cámara de Bahía Blanca, integrada por los  jueces Francisco F. Burgos y Ricardo P. Elgue  el 30 de julio de 1964..

Esta situación desdice lo expresado en una solicitada publicada por el gobierno municipal y la familia Piñero  en la que se afirma que René Albino resultó liberado de cualquier tipo de cargos.

Aclaro sí que en la publicación del libro solo se aludió a la existencia de una acción tribunalicia, no a sus consecuencias.

Oscar Domingo Gutiérrez

Agosto 27, de 2021

Una mancha de sol. De Patricia Cajal a Manolo Otero, 2 de octubre de 1992.

 Una mancha de sol

en este piso, 

tan solo una mancha

para esta sed de camino.

Me persigue un haz de luna,

visceral,

ambiguo,

pasajero de mi alma en quietud.

Me detengo,

desconozco el paisaje

de la mano que me ama:

si, lo entiendo

debo decirme de tu muerte.





TIEMPO DE RESPUESTAS.1 Abraham Vásquez, capataz en “La criolla”.

 


El lunes 19 de julio tomé conocimiento que a través de la red social Facebook amigos de apellido Piñero manifestaban su disconformidad sobre lo expresado  en la página 15 del libro Cien años de Río Grande por el tratamiento dado a  hechos relacionados con el comisionado municipal René Albino Piñero, antepasado de los mismos, ya fallecido.

 

He acumulado información sobre estos tópicos encontrando que ha llegado el momento de dar respuestas, más al advertir que las acusaciones se centran en mi persona, que ofició de consultor ad honorem en la confección del mismo siendo presentado en la publicación como uno de los encargados de la investigación y redacción.

 

Si bien daré respuesta por este medio virtual daré inicialmente mis apreciaciones a ciertas situaciones en las cuales se argumenta que todo puede ser producto de un conflicto de familias, donde los Piñero y los Gutiérrez estaríamos enfrentados.

 

Esto es lo que emerge de la lectura de una publicación realizada el 20 de julio en FM Fuego, donde entrevistado Raúl Piñero se consigna lo siguiente:

 

Al ser consultado sobre si existe algún conflicto entre la familia y el autor principal del libro, Mingo Gutiérrez, Piñero afirmó: “Se habló dentro de mi familia durante muchos años que los abuelos o tíos abuelos de Mingo Gutiérrez trabajaban en la estancia de mi abuelo. Mi abuela se queda viuda a los 30 años y ellos se encargaban de cuidar los campos cuando ella no estaba. Mi papá y mis tías estudiaban en el norte, pero para irse hasta allá tenía que tomar el barco en Porvenir. Este matrimonio acompañaba a mi abuela hasta el barco y, cuando estaba por subir le pedían aumento de sueldo. Todos los años le hacían lo mismo a una mujer viuda con tres chicos.”

“Esto sucedió hasta que un año les dijo que no y después tuvieron un odio visceral hacia mi abuela; siempre buscan manchar a la familia”, agregó molesto.

 

Aclaro aquí que a la edad de 64 años René Albino Piñero me concedió una entrevista, que fue difundida por Radio Nacional, de la cual transcribo declaraciones que en nada describen una relación de conflicto entre los Piñero y los Vásquez, ese es el apellido de los tíos:

 

 

 

-Cuándo termina ese tiempo de estudios ya un destino casi definitivo en Río Grande…

-Bueno, prácticamente yo me hice cargo del campo cuando tenía 17 años…

-Era un pibe.

-Era un chico, si. Cuando recuerdo esa circunstancia me asombra, ¿no es cierto?, como alguien tan chico…

- Hoy no se daría un campo a un chico de 17.

-Pero yo tuve a mi madre que me educó, y a la gente de campo. Cuando recuerdo los consejos que me daban, todo eso lo analizaba. La gente de campo es muy buena, y siempre daba consejos. Recuerdo, posiblemente, ha de ser abuelo suyo, Abraham Vásquez, que era..

-Mi tío…

-Nuestro capitán, nuestro capataz, ¿no es cierto? Jamás recibí una prebenda de él. Un consejo, sí. Cuándo hacíamos algo malo, porque tenía un hijo que se llamaba Héctor, se llama Héctor, creo que por acá anda. ¿No es cierto? Nosotros éramos muy compañeros. Nunca nos peleábamos. ¡Jamás! Eso lo decía la señora de él, doña Franca, y mi madre. Que los chicos alguna vez se agarran de los pelos, alguna trompada. ¡Nosotros jamás! Nunca ni un sí, ni un no. Éramos muy amigos. Y el padre que siempre nos sabía aconsejar. ¿No es cierto? A veces se enojaba un poco doña Franca con Héctor. Hacíamos diabluras los dos, no siempre. Se quejaba con Héctor y yo la ligaba indirectamente.

-El sermón.

-Lo hacía el hijo, yo no, el hijo del patrón, pero igual indirectamente iba a los dos.

- Pero ya a los 17 era patrón.

-Ya a los 17 era, patrón. A los 17 estaba a cargo del campo.

René no me dejaba la impresión de un reproche en la relación entre las familias. No sé en qué se documenta la anunciada enemistad. He de señalar que llegué a conocer a los tres hermanos, acompañando a Leonor en numerosas iniciativas, que no vamos a detallar para no salirnos del tema, como si se han salido en FM Fuego, cuando  prejuzgaron en una pregunta enconos que no formaban parte de la crítica inicial de “los Piñero”.

 

Y las respuestas continuarán…

 

Oscar Domingo Gutiérrez

Agosto 6 de 2021..

 

Fotos:

  1. Abraham Vásquez, trabajador rural, en su juventud.
  2. Héctor René Vásquez Martínovich, nonagegenario. El primo que falleció recientemente a causa del covid.