De cuándo será este programa? No hay indicaciones de año.. Tal vez explorndo atrás de las películas se puede resolver con mayor precisión
Papeles cinematográficos. En Río Grande..
EVOCACIONES** El 23 de agosto de 1921 el gobernador Carlos Molina presenta su memoria de gestión.
En buena parte de
su informe se ocupa de la situación de
Se demanda el
aprovisionamiento de caballería para facilitar los desplazamientos.
El
aprovisionamiento de sistemas de identificación dactiloscópica.
La instalación de
nuevas dependencias en diversos puntos de vigilancia para lo cual se requeriría
el aumento de la dotación de personal superior y subalterno.
Se piensa elevar la
dotación de
El 23 de agosto de
1921 la memoria del gobernador Molina da cuenta de la situación policial en el
norte fueguino.
“En el Departamento
de San Sebastián, el más importante del Territorio por sus aptitudes para la
ganadería, existen solo dos comisarías, una en Río Grande y la otra en San
Sebastián, que para trasladarse de una punta a otra es necesario no menos de
seis horas de marcha forzada a caballo; en la época de faenas, en este
Departamento acuden numerosa peonada, y como es impracticable su
identificación, ocurren robos de haciendas y contrabandos, la acción de la
policía es insuficiente, tanto más notoria cuando mayor es el contingente
siempre propenso a huelgas de tendencias disolventes, con el aumento de
personal se establecieron nuevos destacamentos; cuyo control en las garantías
de la vida y la propiedad, estará a cargo de
“…Mientras no sea
terminado el camino de Río Grande a Ushuaia cuyo proyecto elevo a vuestra
excelencia separadamente, el aislamiento será evidente, si se considera, que el
trayecto que el trayecto de
De esta manera al
gobernador en Ushuaia le resultaba difícil gobernar para toda su ínsula.
La placa que ilustra nuestro escrito hace largos años ya no está en la Plaza Almirante Brown.
LOS PUENTES DE LA MEMORIA. “De cómo un diálogo periodístico resultó fecundo para orientar una vocación”
En los últimos tiempos no he reparado circunstancia para observar cómo. Tras la búsqueda de distintos expedientes a los que alude Juan Esteban Belza, no se los encuentra ya en los repositorios de origen, dificultando de esta forma una visión actualizada de los mismos y sembrando sospechas sobre su uso y destino. Hoy quiero recordar al creador del Instituto de Investigaciones Históricas Tierra del Fuego, en un reportaje que resultó para mí, en aquellos días, orientador hacia futuras actividades.
No conservo del mismo el registro
magnetofónico y esto va de la mano de otros sinsabores; durante una larga
dolencia que puso en peligro mi vida en 1979 se utilizaron con otros fines una
gran cantidad de cintas que durante un par de años fueron guardando reportajes, ceremonias,
voces que- a criterio nuestro-merecían conformar un Archivo de
Hilvanando lo ocurrido con el patrimonio
cultural que algún perteneciera al Museo Salesiano con lo ocurrido más
recientemente en la institución municipal, es que me ha quedado muy poca
confianza –por lo menos en esta etapa en la que no ha sedimentado nuestra
sociedad- en el trabajo que puedan hacer las instituciones para preservar el
patrimonio heredado; de ahí que de mi archivo periodístico hoy extraiga un
reportaje que publicara en noviembre de 1976 en el periódico que entonces
dirigía: El Austral.
Dos preguntas y dos respuestas que espero
alumbre el camino a muchos otros:
En el Primer Congreso de Ciencias Históricas
Fueguinas, realizado en la ciudad de Ushuaia, participó un conjunto de
investigadores que se diferenciaron de los demás por ser nativos o residentes
en Tierra del Fuego. Fueron unos pocos, pero El Austral desea que usted valore
la contribución de los fueguinos en el conocimiento del pasado histórico de la
isla.
Belza: En un orden cronológico yo diría, la
presencia de los investigadores en un Congreso tiene una virtud que es
demostrarse a ellos mismos que pueden hacerlo, que
Prácticamente conocer como fue ese hombre. Sus
finalidades y las características propias fabricadas por la relación con la
ecología. No puede ser igual un señor acá que un señor en el Chaco, tienen
diversas reacciones. Entonces pienso que la presencia de fueguinos en un
Congreso es un ensayo que a muchos los va a animar.
El Austral: ¿Una primera invitación a todos
los que están por
Belza: Claro, es comenzar la historia. Yo
comencé por los documentos, por las fuentes, porque –respetuosamente- le tengo
más fe a la precisión de las fuentes que a la memoria humana, que desvaría.
EVOCACIONES. 16 de agosto de 1991. Cenizas del volcán Hudson se precipitan desde el cielo fueguino.
El Volcán que se encuentra en la provincia
Chilena de Coyaique causaba estragos en la provincia de Santa Cruz, cubriendo
con su ceniza las poblaciones de Los Antiguos y Perito Moreno y avanzando sobre
esta zona productora de fruta fina y el la restante meseta ovina de la vecina
provincia causando estragos en la economía.
Hasta 1971 se lo conocía como Cerro de los
Ventisqueros, o Cerro Hudson, pero ese año se manifestó como volcán causando
los estragos propios de su fenomenología. La población se vio afectada en los
ojos y hubo abundantes trastornos grastrointestinales por la contaminación de
su ceniza en el agua de consumo.
Pero en 1991 repitió un incidente telúrico
siendo hasta la fecha la segunda erupción en importancia de las registradas en
Chile, país volcánico si se precia.
Enormes volúmenes de ceniza corrían de oeste a
este, siguiendo el sentido del viento dominante; y en aquella jornada que hoy
forma parte de estas EVOCACIONES también llegó al norte fueguino.
Aquí se manifestó como una delgada película
que cubrió el techo de los vehículos, y afortunadamente nada más. Algunos
curiosos procedieron a juntarla y experimentaron si servía de puloy, obteniendo
excelentes resultados.
Hacían tan solo tres días de la erupción
cuando la ceniza llegó a Tierra del Fuego y todavía no se tenía idea exacta de
la catástrofe. Después afortunadamente el miedo se disipó.
LOS PUENTES DE LA MEMORIA. 16 “Andar, andar y andar... andar a todo motor, andar sobre dos ruedas, andar... andar y andar”
Al igual que hoy con los cuatriciclos, treinta años atrás el escándalo eran los rodados juveniles. Esa pandilla de muchachos que fuera del horario de trabajo, y muchos de ellos con bastante tiempo libre, rondaban las calles con el bullicio de sus motocicletas.
Rubén Maldonado, algo más entrado en años se
sentó en nuestra mesa, desparramamos sobre ella las fotografías que le son
propias, las de los amigos en la aventura; y con Francisco Andrade –el dueño de
la iniciativa-repasamos los rostros familiares en el recuerdo.
-La policía nos perseguía, no nos dejaba
andar- recuerda Pajarillo mientras Arraigada que se sumó a la mesa trata de
encontrar una foto donde él aparece también como competidor-Una vez los
llevaron a
Hubo que encontrar respuestas para el jefe
policial que quería ingresar a los picaderos a la legalidad. Primero se convocó
al Padre Forgacz, párroco y deportista,
a Don Víctor Jesús Donoso proveedor de los rodados en el mercado local, a Juan
José Degratti –raidista que unió Tierra del Fuego con las Américas. Y así
apareció en el historial deportivo de la localidad el “motociclismo”, puesto en
la calle el 31 de enero de 1964, enalteciendo los festejos patronales de San
Juan Bosco.
El circuito sólo en parte estaba pavimentado,
se largó en San Martín y Fagnano, frente al busto a Don Bosco que hoy no está,
se continuaba rumbo a Espora, de allí seguía bordeando la plaza y ya en
Lasserre se doblaba por Belgrano al llegar a
Los ganadores de aquella competencia inaugural
fueron: Juan José Degratti, secundado por Renato, Fernando Aguilera y Rubén
Maldonado. Aquel día también corrieron Víctor Donoso –uno de los mellizos- un
infante de apellido Bravo (¡el papá de Banana!), Raúl Rogolini y Antonio
Maldonado: este último protagonizó un accidente que dio justificación para que
los detractores de la actividad –tan ruidosa y peligrosa- siguieran abogando
por su desaparición. Moroco se pasó en la primera curva incrustándose en el Kiosco que se le
construyera a Minkiol y que por aquellos días atendía Chávez.
La historia recién comienza. Dentro de algunos
días pensamos realizar una exposición de todo lo reunido en materia
fotográfica... trofeos, recortes periodísticos.., pero por sobre todo
trataremos de reunir a los competidores del ayer, para hacer crecer la memoria de todos.
Este es sólo un anuncio, Condorito, empuja
para que nada se pierda.
Escrito hace 31 años como RASTROS EN EL RÍO en
EL SUREÑO.
Fue hace medio siglo. 10 de agosto de 1973. Un presidente argentino visita la Antártida.
Se trata de Raúl Alberto Lastiri quien ejercía el poder tras la
renuncia de Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima a la presidencia de la Nación,
y haber declinado quien se encontraba como primero en la sucesión ante la
acefalía, el titular provisional del Senado, Alejandro Díaz Bialet.
Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados,
permanecería como presidente hasta que las elecciones de septiembre entregarían
un tercer mandato al General Juan Domingo Perón.
El mandatario llega a la Base Vicecomodoro Marambio
acompañado de su esposa Norma López Rega, Mariano Loedel gobernador de la
Tierra del Fuego, los diputados fueguinos Mercedes Ester Fadul de Sobrino y
Ernesto Campos, y la señora María Estela Martínez de Perón, por entonces sin
mandato algunos, que encabezan la delegación integrada también por ministros, y
los comandantes de las tres armas
Llegan en dos aviones Hécules C-130, junto al
avión Fokker F 28, matrícula T-01, avión presidencial que recibía el nombre de
Patagonia, todos escoltados por cuatro aviones reactores BAC Camberra, en
tareas de sobrevuelo, festejando todos con esta acción el 61 aniversario de la
creación de la Aeronáutica, entonces como una dependencia del ejército.
El traslado del Presidente Provisional de la Nación y comitiva oficial,
estuvo a cargo de la Fuerza Aérea, empleándose un avión Hércules C-130,
matrícula TC-66 que despegó ese día a las 03:15 horas, desde la I Brigada Aérea
con asiento en El Palomar, Provincia de Buenos Aires, arribando en vuelo
directo a la Base Aérea Vicecomodoro Marambio de la Antártida Argentina, a las
09:45 horas, después de haber volado 06:30 horas.
El Brigadier General Héctor Luís Fautario, comandante de la Fuerza Aérea
fue el piloto principal de estas operaciones
El avión Presidencial Fokker F-28 matrícula T-01, ya se encontraba
aterrizado en la Base Marambio desde las 09:15 horas de ese mismo día, cuya
misión era trasladar de regreso a esta Capital al señor Presidente Provisional
de la Nación y su comitiva.
El empeoramiento de las condiciones meteorológicas, solo permitió la
permanencia de las Autoridades Nacionales por espacio de tres horas, debiéndose
suspender algunas de las actividades previstas.
Durante una pequeña tregua que ofrecen las condiciones reinantes,
aumentando la visibilidad lo suficiente como para poder operar y disminución de
la intensidad del viento; siendo aproximadamente las 13:00 horas el F-28
matrícula T-01 despegó de Marambio, llevando a los mencionados, haciéndose
escala de combustible en Río Gallegos, continuó su vuelo hasta el Aeroparque de
la Ciudad de Buenos Aires.
Con antelación a estos hechos, el 17 de febrero de 1948, habían llegado el primer mandatario chileno a la isla Greenwich, Gabriel González Videla lo hizo junto a su comitiva transportado en la fragata Covadonga.
Argentina tuvo su primicia presidencial marítima con Arturo Frondizi quien llegó al continente blanco el 8 de marzo de 1961, en el ARA Bahía Aguirre, acompañado también entonces -entre muchos otros- por Ernesto Campos, entonces gobernador fueguino.
En la foto: Lastiri con la bufanda como estola.
15. LAS PUENTES DE LA MEMORIA o 1. EN UN VIEJO ALMACÉN. “De como hubo un momento en que se tuvo que hacer lo que no se tenía que hacer”.
El pueblo no tenía más que treinta mujeres.
Treinta mujeres del pueblo, entiéndase,
puesteo que las otras, entre casadas, solteras y viudas no llegaban a cinco.
Pero tampoco los vecinos eran tantos... sobre
todo los solteros que en aquel año al que llama la memoria llegaban a siete,
todos empleados de comercio.
Yure, Lagos, Tito, Kusanovich, entre los que
se puede recordar.
Todos empleados en las cuatro casas de
comercio, mejor dicho, en tres, puesto que “Rastrillo” no invertía en personal
y tenía suficiente atractivo en la clientela con su patrona trepando a la
escalera del negocio para incrementar las ventas, sin más personal.
Rastrillo no concurría tampoco a las casas, cuando
una vez al mes, o en cada relevo de las chicas –eso ocurría cada quince días-se
cerraba la tertulia para los patrones.
Esas noches los muchachos de la barra cruzaba
el río para truquear con los empleados del frigorífico, o bien raptaban
gallinas para armar un tremenda cazuela en la que invariablemente era invitado
el damnificado.
Fue en una de esas en que al vaciar un
gallinero dejaron el cartel: “A partir de las 12 de la noche el gallo quedó
viudo”.
¿Qué más podían hacer esos hombres, solos,
solteros, en este confín sureño?
De los boliches, dos tenían cantina en los
mismos establecimientos, allí de yapa, por las compras, se le daba a los
paisanos el traguito fuere, que luego
invitaba a otros, estos sin pagarse. También la copa en aquellos años en que
faltaban monedas y bancos, era el vuelto obligado que se prevería a los vales,
dado que éstos terminaban siempre perdiéndose.
Para Navidad y Año Nuevo cuando todos los
futres debían pasar cristianamente la
noche en familia, los muchachos festejaban en
En realidad las casas de la alegría eran su lugar de reunión cinco noches a la
semana, todas las que quedaban libres, puesto que la gran concurrencia
campesina se daba sábados y domingos, gozando los restantes ellos –los
dependientes- de la amistad de las niñas que invariablemente les eran
presentadas en cada negocio por la patrona, cuando recién llegaba de Porvenir.
-Eran mujeres jóvenes,
Los ganaderos habían formado su club, al cual
no tenían acceso, al igual que los peones y ovejeros, los chilenos, resultaba
incómodo trasladarse al sur del río para distraerse en el Hotel de Roque, y un
buen día decidieron pro competencia formar el Deportivo y Cultural con el cual
encontraron una nueva pasión: el fútbol.
En la inauguración contaron con los discos de “
Entre las nueves y las diez de cada mañana se abrían
los comercios y el trabajo era interrumpido hasta que se marchaba el último
cliente. Había días en que esto se daba a la medianoche.
Fue así que para una fecha de importancia
comercial, quien sabe en los carnavales o para fin de año –o para el dieciocho-
los muchachos decidieron no trabajar el sábado.
¿Estaban disconforme con lo que ganaban?
¿No se contentaban con el increíble estímulo
que a fin de año representaba la bonificación sobre las ganancias?
¿La queja era por la comida?
En absoluto, a pesar que faltaba, y el pollo y
el vino eran de los malos; se podía comer bien, aunque a los apurones si
llegaban los clientes.
Lo que pasaba es que desde el momento en que
se enteraron que una de las Inglesas de la estancia pagaba de sus dividendos
sábado inglés a los peones –aun a disgusto de los hermanos que no comprendían
estos prejuicios laboristas- ellos, los dependientes, también querían descansar
y disfrutar en el club en la noche del sábado.
Uno a uno fueron llevándolos a la comisaría.¡Hasta
el sobrino de uno de los comerciantes que se había plegado a la huelga tuvo su
destino!
Allí fueron entrevistados por la comisión de
notables, los que presionaron a los primeros huelguistas del pueblo a deponer
su actitud, pero la camarilla se salió
con la suya y como entraron.. salieron.
Desde ese día, los patrones atendían los
boliches ellos solos todos los sábados por la tarde, hasta que la cosa no fue
tan buena, no se ganó lo que se ganaba antes, los negocios cerraban al mediodía
y no se daba comida, y nuevos empleados pidieron horas extras y se disputaron
los turnos del sábado inglés, que pasó al olvido..
Foto.
Viejo almacén de la provincia de Buenos Aires.