FUE HACE JUSTO UN AÑO


1 de abril de 2019.  Walter Abregú renuncia a la Secretaría de Salud municipal y se incorpora al gabinete provincial como Ministro de Agricultura, Ganadería  y Pesca.
La Vigilia por Malvinas cuenta con la presencia de la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo (foto) . 47 músicos que llegan a Río Grande pro una eficaz gestión de Any Berbel que suma aportes de instituciones gubernamentales, empresas y particulares.
 Abril 2.- Se inaugura un nuevo monumento en la zona de Malvinas, con una pala de un helicóptero Chinook.
Abril 3.- La Fundación Conín inaugura casa propia.
En Córdoba fallece Rosa Delia Weiss Jurado, escribana que integró la Convención Constituyente provincial y la Estatuyente municipal.
Néstor Fernando Ulloa Calixto es detenido con casi treinta kilos de droga.
Acto en el Sportivo por la candidatura de Analía Cubino.
Abril 4.- Fuertes críticas contra las políticas de Macri en una marcha sindical.
Comienzan los trabajos para instalar una turbina en la zona de Cabo Domingo.
Exoneran al policía Gustavo Orlando Franzen  por falta grave. Hacía casi cinco años había facilitado en San Sebastián un vehículo de la repartición para ingresar al país mercadería sin declarar.
Gobierno reclama al MRG regularizar situación de la planta potabilizadora.
Abril 6.- Fallece María Franco de Ovelar, que fuera enfermera del HRRG.
Migraciones detuvo a un dominicano con documentación apócrifa pero fue liberado, ya había sido expulsado del país.
Agustín Lartigue (20) aparece ahorcado en su vivienda, tenía antecedentes policiales.
Abril 7.- Gobierno entrega viviendas de PROCREAR a 17 profesionales de la salud,
Daniel Preto se quedó con el Rally de Río Grande.
Abril 8.- Tres jóvenes asaltan a una pareja frente al Museo, quedándose con un celular. Al rato irrumpen en el Kiosko Rivadavia, la policía acude y provocan grandes destrozos, son menores y no tardarán en ser liberados.
Abel Pintos se presenta en el Miguel Bounicelli.
Abril 9.- La crisis golpea a los taxistas, deben incrementar su horario de trabajo.
Abril 11.- Cubino anuncia su plan de gobierno en el John Goodall.
Se detecta cargamento de marihuana en el puesto José Menéndez.

Abril 12.- En medio de fuertes lluvias un cortocircuio deja sin energía a LRA 24, no hay programación local hasta el lunes 15.
Se realiza EVA, encuentro de emprededores de videojuegos.

Cristian Rubén Espinoza (43) cantante del grupo Yerba Brava, fue detenido al pretender embarcar con casi un kilo de cocaína en Ezeiza, rumbo a Río Grande. Tenía previsto actuar en La Morena.
Abril 13.- Darío Weiss, condenado por abusos en Ushuaia, comienza a cumplir su pena en Río Grande.
Abril 14.- Adrián Paez (41) vecino de Río Turbio que conduce alcoholizado provoca un triple choque en el que pierde la vida José Domingo Cornalo (59), indagado por el juez recupera la libertad fijando domicilio en casa de un hermano.
Abril 15.- FAMAR comienza a fabricar 40 mil módems para fibra óptica.
Preocupa la falta de envío de vacunas antigripal  por parte de nación.

Entre lo remediable y lo irremediable..


No sé si a usted le pasa lo que me ocurre a mí: no conozco del todo los remedios que estoy tomando. En parte debe ser por la cantidad, pero también suma a esto la desmemoria que nos viene con los años. Fue así que la Doctora Liliana me retó en un momento diciendo que no puedo hablar con un profesional pidiéndole pastillas de la cajita verde, porque ya me van a faltar, tengo que decir en nombre genérico de la droga, o al menos el comercial, y saber no solo cuando tengo que tomarlo, sino también para que lo estoy tomando.

Y vine a pensar de cómo sería esto en el mundo de mis seres queridos que, en el caso de mis padres, llegaron a mi edad y un poco más sin tanta dependencia farmacológica.
Mi madre decía que ella vivía artificialmente puedo que tenía una ingesta diaria de  Proloide, tiroxina, que ella consumió en distintas dosis a través del tiempo, todo a partir del momento en que le extirparon la glándula tiroides, bocio que entonces se le decía.
Pero hubo algo más: yo era un niño y ella me mandaba a buscar alguno de sus remedios, y aparecía entonces con Raucerpin, y Trastocalm, del primero vendría a saber que era reserpina, y que ambos servían a mejorar su presión. Los remedios se los habían recetado en Chile y se encargaban allí con diversas personas que iban y venían. Tenían que visitar la casa de la tía Anita, que usaba el mismo medicamento, y pagarle en plata argentina lo que ella decía que venía costando en moneda del vecino país.
Esa diligencia mía para llegar con los frasquitos hacía soñar a mamá de que podría ser con el tiempo Farmacéutico, o lo que es más Bioquímico.
Pero yo crecí y ella comenzó a arreglarse sola. En algún momento recurrió  a médicos locales y entonces la presión  era tratada con Sedocarena, cosa que también consumía la tía Franka. Había cierto intercambio cuando alguna de ella tocaba fondo en su botiquín, y guardo la impresión que se intercambiaban los sellos como los chicos lo hacíamos las figuritas.
Los años le trajeron a Mama Margarita la arteriosclerosis, y con ello un psiquiatra que venía de Gallegos una vez al mes, le receptó el Polper Vascular, que venía en un envase individual similar al de las vacunas para el acné que yo asimilaba sin mayor éxito.
Mi padre era un hombre sano. Se entendía por sano no consumir remedios. Pero a partir de un quiste en intestino por el que lo operó en Gallegos el Doctor Pampliega –un doctor de origen paraguayo- consumía unas cápsulas –las primeras que vi en mi vida- bajo el título de Dayamín Espansure. Y además una cucharada nocturna de vaselina líquida, para lo cual tenía una pesada cuchara, que según él: había venido como “réclame” en un paquete de yerba, en los días en que recién llegó al país.
El doctor Pampiega tenía por amigo a un “naturista” de te recetaba leyendo tu nombre. Para el caso se compraba una hierba medicinal, cuyo nombre he perdido en la memoria, pero que era de Laboratorios Flyn. Esto también en Gallegos, Perales, tal el nombre de este buen hombre, andaba a caballo por las calles de la capital santacruceña y ahí deba sus diagnósticos, a cambio de nada. Mi padre dudaba que el trámite fuera tan así, y pensaba que cada tanto pasaría por las farmacias para cobrar una comisión por los paquetes vendidos.
En Río Grande esos yuyos no se conseguían: En casa se consumían distintas infusiones que resultaban saludables: boldo, manzanilla, menta etc. Una vez pedí probar  la que tomaba mi padre, y era indigerible.
Papá sufrió en algún momento de problemas con el ácido úrico, no recuerdo que le dieron a tomar, pero si los dibujitos espantosos que hacían referencia a la química de esta sustancia, cosa que encontré googleando.
Con los años sintió que la memoria le entró a aflojar, entonces consumía ciertos tónicos, y Ginseg Rojo, haciendo a la vez ciertos ejercicios matemáticos que a su saber estimulaban “el marote”.
Como niño pasé algunos achaques, entonces la medicina había incorporado como droga milagrosa la penicilina, que resultaba temible cuando venía en formato inyectable.
Ya en algún momento escribí sobre todas estas cosas. Fue en los primeros tiempos de El Sureño, a sugerencia de Verónica De María, lectora de la Historia Popular que publicó por los 70 el Centro Editor de América Latina.
Estoy viendo cómo voy a resolver en unas semanas el reaprovisionamiento de medicamentos, en medio de esta crisis de la salud pública, coronavirus mediante, y tengo todavía escrito por Patricia, un listado de mis medicamentos como diabético, que he llevado al hospital los miércoles retirándolos los viernes, una vez al meses. Pero tendré que preparar algo parecido para los remedios del cardíaco y del anémico, que no deben ser olvidados. De estar viva mi esposa ella seguramente habría estado en estos menesteres, a mi servicio.
Diré que nunca tuve que saber los medicamentos que ella consumía, esa mariconería no me estaba permitida. Aunque he conservado las últimas recetas le les prescribieron tres días antes de fallecer. Pero esto diré que escapa al tema, o no me siento autorizado aun para entrar en sus intimidades.




Aida Lodeiro *- “Al vaivén de los cansancios y las penas”






Infinitos son los recuerdos que hoy afloran,
como auroras radiantes que despiertan,
y que fulgen cual lámparas votivas
que custodian los senderos de esta tierra.

Asida sus distancias y a sus vientos
recorro esos caminos en la memoria,
evocando el derrotero de quienes fueron
forjadores tenaces  de una historia.

Ellos que, en pos de azules horizontes
y al vaivén de los cansancios y las penas,
obtuvieron al final de sus jornadas
erigirse como estatuas gigantescas..

Fueron ellos los que otearon a lo lejos
y gritaron con todas ansias sus desvelos,
y que ahondaron las raíces para siempre
derrotando las tormentas, crueles inviernos..

Un gemido de bronces en este día, nos despierta
 y en su dolor a todos ellos los ensalza,
empapando  de rocío sus ausencias;
 y perfumando de laureles todas sus almas…

Pioneros, pobladores desafiantes,
que aprendieron a vivir las soledades,
formar parte de los himnos de esperanzas
que acarician nuestros cielos y nuestros mares…

* Nos encontramos recientemente con Aida en vísperas de cumplir 80 años. Había toda una existencia de educadora para evocar y lo hicimos un buen rato en la luminosa esquina en donde vive Florencia, una de sus hijas.  Y viene al caso reencontrarnos con ella en otra arista, la de la expresión poética, dada en ocasión de ser reconocida su hermana Sulema, en una jornada feliz para nuestra gente, el 11 de julio de 1996. 


En las fotografías: Arriba: conversando en el living de Florencia, en una hermosa casa situada en Makinlay y Thone, construida con Kraft. En la de abajo, cuando salíamos, mirando al frente la casa donde vive Aida, y donde vivieron sus padres.

RECUERDOS DEL GOLPE DEL 76.



Hace un año,  por este mismo medio, preguntábamos a nuestros amigos por sus recuerdos relacionados con la infausta fecha.
Ahora nos damos a la tarea de ordenar las respuestas, dadas sobre un tema que conmueve, y sobre el cual no todo el mundo opina.

El primero en participar fue Juan Carlos Esquivel, quien dijo: “No soy oriundo de Esquel pero en aquel entonces estaba haciendo la colimba en el Regimiento de Infanteria de Montaña "Coraceros General Pacheco" y esa madrugada nos movilizaron y nos fueron destacando en distintos puntos de la ciudad. A mí me tocó estar en el municipio que era gobernado por el Sr Catena y luego de ello asumió el jefe de la unidad militar, coronel Díaz Colodrero,hasta que posteriormente asumió como intendente de facto el sr Juan Manuel Baena”. Esquivel habló también de su familia:”Nosotros somos oriundos de capital federal pero mi familia se mudó a Río Tercero, Córdoba, cuando nosotros éramos chicos. Esa época la viví parte en Córdoba y parte en Esquel,  y posteriormente en Trelew y Rawson por lo que tengo recuerdos a medias de eso” y al decir de eso significa lo vivido por allí en torno al quiebre institucional.
Horacio Pico, sumó lo suyo, y lo puso con mayúsculas: “YO LA VERDAD NO ME 
ACUERDO DEL DETALLE DEL DIA, LO PEOR FUE DESPUÉS..”, por lo que le pregunté: -¿Y qué fue lo que vino después en Bragado? Atendiendo a ello Elías Horacio dijo: “ Y Le llegaron a Bragado los 6 muertos que le correspondió a este desgraciado “proceso”… Si!! Están identificados (como en Rio Grande)… y me pregunto: habrán tenido su correspondiente faja de NN abatido en procedimiento tal y tal?… Pero lamentablemente creo lo peor… Ya que al día de hoy, en muchos casos, ni los parientes más cercanos saben de su accionar o función en alguna fuerza de resistencia… tal es el caso de Julio D’Angelo quizás… A mi humilde entender este tipo de distribución de muertos por cada localidad solo obedeció al fin del llevar el mensaje de miedo a cada punto del país, para que sientan en carne propia la instalación del Acta para el Proceso de Reorganización Nacional…(se ve que todavía no cumplían su finalidad los medios hegemónicos…) por eso son víctimas héroes…y sigo pensando que fueron los más numerosos de los muertos y desaparecidos para lograr este propósito en cada rincón del país…Son víctimas de la falta de derecho, logrado con esa “Acta” -que reemplazó la Constitución Nacional- firmada el 24 de marzo de 1976”.

Ana Gutierrez, de Villa Ballester dijo: “En mi familia siempre se charla, no e
speramos el 24 de marzo. Para explicar ciertas cosas que pasan hoy, hay que remitirse a ese oscuro pasado. Era el cumpleaños 18 de mi hermana, parecía un velorio. Recuerdo el clima de miedo e incertidumbre. Los comunicados en la radio. Soy del conurbano bonaerense. Le pregunté:-¿No había percepción de cambios en la vida municipal?, a lo que ella me contestó:”Los militares se adueñaron de todo. Yo los percibía como un único poder”.

La profesora Graciela Donoso indicó que ”Ese año comenzaba mis estudios universitarios (Lic.Psicología) en Mendoza. Se había cerrado la Facultad de Antropología (Estatal) y sólo quedaba la opción privada (Univ. Del Aconcagua). Estábamos haciendo el Pre Universitario desde Febrero... Éramos más de 100. Me sentaba por qué si al lado de Luz.. Un día Luz no fue más”. No lo dice pero parece aludir a una desaparecida.

María Del Carmen Feuillade, nos situó en Río Grande diciendo:-“Faltaban semanas para que cumpliera 15 años. Y esa madrugada allanaron la casa donde vivíamos. Era la casa que le daban al director del Hospital. Regional de Rio Grande, abajo vivia las hermanas que eran enfermeras en el.hospital. Mi padre había ganado el cargo por concurso. No entendía mucho yo de lo que pasaba. Sí que estaba todo revuelto, que para entrar y salir teníamos que pedir permiso a los guardias. Y al poco tiempo lo echaron a mi papá, dándonos 24 horas para dejar esa casa. A partir de ahí mi padre (al que nunca restituyeron en el cargo, ni indemnizaron ni nada), fue constantemente perseguido, detenido, nos allanaban la casa seguido. Yo entendí lo que pasaba cuando crecí. Mi padre no era Justicialista sino Demócrata Progresista. La persecución que sufrió fue una represalia del ex comandante Arigoti”. Y allí la profesora cuenta lo que vino a hacer su padre, el Doctor Mario Feulliade Carrara: “Armo su consultorio en nuestra casa y mi mama -que militaba en el MID-  era susecretaria”.Para reflexionar: “¡Pensar que algunos de los hoy llamados "notables y defensores de la democracia" fueron los que contaban todo en el Batallón y fueron cómplices de los militares!”
María del Carmen explicó de donde vendría la represalia del que a partir del golpe sería gobernador fueguino, pero que antes fue comandante de la infantería de marina en Río Grande: “El hijo que iba al secundario rindió mal el.examende Higiene. Le dió otra oportunidad de rendirlo, se lo corrigieron con el padre Bonuccelli y volvió a salir mal. (Papá quería ayudarlo,era el último año del secundario y Arigotti había sido trasladado a Buenos Aires entonces lo invitó a mi casa (que  quedaba en la calle Piedra Buena para explicarle el tema que le iba a tomar. (Después papa gana el.concurso como Director y nos mudamos a la casa que le daban) Cuando fue Arigotti al colegio Don Bosco ; como habia desaprobado nuevamente ,amenazó a mi padre diciéndole:"dentro de un año yo vuelvo y no pararé hasta echarlo de la Isla. Y al año regresó como interventor. No pudo echarlo de la isla, pero no nos dejó vivir en paz. El abogado que siempre estuvo al lado de mi papá fue el Dr. José Salomón. En esos tiempos comprobé (una vez más la solidaridad de la sociedad fueguina, como allanaba la casa siempre, era difícil mantener los ingresos, a papa el carnicero (de la calle 25 de mayo) le daba hígado y el.lo.cocinaba y hacia pate para acompañar los fideos blancos que cocinaba mamá. Vivíamos con lo más que justo; ya que mi hermana estaba estudiando en La Plata y había que mandarle dinero. Por esto y muchas otras cosas me siento ORGULLOSA de mis raíces: sí comíamos fideos blancos con un poquito de aceite (si había), mis padres siempre codo a codo, jamás resignaron ideales ni negociaron nada. Siempre con la cabeza bien en alto. Y a aquellos civiles que lo traicionaron, él jamas les dijo nada y les abrió las puertas de su casa siempre sabiendo que después se reunirían con Arigotti”.
Entonces viene la historia del cumpleaños de 15 de María del Carmen:”Si yo cumplo unas semanas después y tuvimos que cambiar de lugar. Fue en el salon de adelante del Club San Martin, mis papas tuvieron que pedir permiso para hacerla. Casualidad o causalidad se cortó el gas, hacía mucho frio, el permiso era hasta las 2 am, se veían a las patrullas pasar constantemente.
Cuando me fui a estudiar a La Plata, fui entendiendo muchas cosas. Por.esa época, no había tanta militancia de jóvenes en Tierra del Fuego. Los de 15 años como yo no sabíamos nada de política y militancia”. Interniene
Delia Castillo, diciendo “Nosotros acá en Río Grande perdimos tres estudiantes por eso no podemos olvidar esa barbarie tan cruel .....yo pienso en mis 5 hijos y me da escalofrío....y nunca pude ver la película completa es aterrador lo que pasó triste muy triste.  Tras lo cual Feuillade agregó “Como olvidarlos. El Chino Mora estudiaba Medicina en La Plata y se habia casado hacía poco con Silvia Gonzalez (no recuerdo si estaba estudiando en La Plata) sus cuerpos fueron encontrados hace unos años. El tercero estudiaba en Córdoba. (No sé si fue encontrado o no) MEMORIA”. Y hace referencia a Guillermo Barrientos.

El doctor Oscar Jorge Troisi, vino a decirnos que En la actual CABA, todos nos quedamos en las casas, era cantado el día y la hora del golpe, y se presumía que caerían a las casas. Ese día quemé más de 150 libros con la ayuda de mi viejo. Empezaban los años más grises de mi vida, compañeros de la Facultad que no vi más, la gente que caminaba con la vista en el piso, y cada colectivo o subte o tren, la infaltable requisa".

Nuestro amigo Bou Jose, sumó estos datos: “Nada me sorprendía , era chico 14-15 años . En la ciudad de Concordia se encuentra El Regimiento  VI de Tamques, Blandengues y Caballeriza, un regiiento muy grande. Estábamos acostumbrados a ver uniformes, se que en el interior cuando llegaban al interior se decía: -¡POR FIN!, el alusión al clima de violencia preexistente en el país.

Luis Lorenzo Bernal Gonzalez nos va a devoler a Río Grande: A las 03 de la mañana se estaciono en la entrada de autos de mi casa de Río Grande Tierra del Fuego, un vehículo cargado de soldados y con reflectores muy potentes nos despertó a toda la familia.  Me vestí y me llevaron a la central Telefónica para que cortará microondas con el sur y norte. Me dejaron con custodia un sargento electricista que me pregunto TODO.  A las 7 y 8 hs cuando llegó el resto de los compañeros en cada sala había soldados. Vivía en Antártida Argentina 971 A la vuelta del club San Martin”.

De Mendoza nos llegó esta vivencia fueguina de Sergio Barrientos: “Ese día me acuerdo bien, apenas tenía 8 años, y a las cinco de la mañana cayeron tres jepp Dodge y rodearon la casa golpeando con la culata de los fusiles el marco de la ventana, venían por mi padre, que se desempeñaban como director se Rentas de Rio Grande y se lo llevaron, después de vestirse, para lo cual era acompañardo por un soldado. No llego a la casa hasta las 10 de la noche. Pero una vez que llego colgó, el cuadro de Perón y no lo retiró hasta que llego la democracia nuevamente”. Era Sergio Barrientos padre, militante activo de su partido que fue concejal electo en 1973, y volvería a serlo el 83 siendo designado entonces Presidente del cuerpo deliberativo”
Ya para entonces estábamos satisfechos por la variedad de participación, en los medios se hablaba del golpe Buenos Aires, como suele hacerse siemp0re, interpretando que nuestra historia es cosa de los porteños.

Diego Castro, fue otra voz provinciana,-“ Pegaditos a la radio. Desde temprano. Después ir a la escuela sin dimensionar el horror que se iniciaba” Tengo dos amigos del mismo nombre, y ahora me pregunto cuál de ellos sería mi testimoniante: -¿Ese día tuviste clase?. –“ Era una escuela de jornada completa. Fuimos y nos mandaron a la casa después de comer...”

Del Chaco vinieron los comentarios de Raul Ortigoza: –“Había empezado el primer año del industrial, y ese día iba a tomar el colectivo cuando un compañero de colegio me dijo que no había clases porque había golpe de estado . Era la primera vez que escuchaba esa frase”.

Marcelo Tesari, era un niño en 1976:   Tenía 7 años. Recuerdo los controles militares en las avenidas de Santa Fe y el abrupto ingreso de tanquetas y Jeeps del ejército en mi barrio, para luego conocer años después, sobre la desaparición, tortura y asesinato en inmediaciones del "puente Negro" que cruza avenida Aristóbulo del Valle de la pareja de jóvenes porteños que vivían en una vivienda de los planes del Banco Hipotecario” Marcelo alude a vivencias directas, no tomadas de los medios.
Otra voz provinciana fue la del hoy gremialista Ruben Ibarra : -“Mal recuerdo. Rodeados de militares que no tenían respeto ni por los niños... con mucho sufrimiento muertes y desaparecidos. ¡MONTEROS TUCUMAN!

Pedro Eusebio Peralta, ya vivía en nuestro Río Grande: “Me enteré en Belgano y Láserre. A las 6.30 nos pasaba a levantar el transporte” Pedro era ypefiano: “Hacia unos días me había mudado del Miramar a una casita que nos alquilaba la Sra de Baimacovic,  era amigo de los chicos que perdimos, tengo muchas anécdotas de ese entonces que hoy me corren lágrimas” Dirá después que el transporte que lo llevó con la noticia inesperada era Cati Hendi.

Zulma Gomez: -“Yo cursaba mi carrera de Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Rosario. Imagínense el resto”.
Silvia Pereyra, también es lacónica como Zulma:  Sin escaramuzas.. tranqui. Veía acuartelamiento. Movimientos. Recomendación de andar con documentos”.1
Janet Figueroa-“Cerrar ventanas, ocultarse. Callarse”.
El hilo de la memoria se adelgaza.

Enrique De La Camara, vivía en Ramos Mejía: “Como siempre madrugando, en esa época escuchando radio Mitre, escuché el comunicado número 1 a la madrugada, muy joven no sabía que pasaba, fui a la escuela caminando como todas las mañanas y Ramos Mejía era un mar de autos y camiones del distrito San Martin recorriendo las calles”

Manuel Vera estaba haciendo el servicio militar, riograndense en Río Grande:  En mi caso siendo colimba en la  Base Aeronaval, . el día 23 a las 21.  nos avisan que debíamos dormir sin sacarnos la ropa. Todo muy Extraño, y no podías hacer preguntas, al día siguiente , lo que ya sabemos”

Hector Hugo Huaiquil  trae los recuedos de un muchachito “Tenia 15 años y escuchaba una marcha militar y alguien diciendo q quedaban suspendidas las garantias constitucionales”

Alfio Baldovin , era un poco más crecido que Héctor: “A nosotros nos sacaron de la Facultad a patadas y corrimos desde una punta a otra”, era alumno de 1 año en Córdoba.

Y nuestra demanda testimonial se enriqueció con la mirada periodística de Carla Giovanna Fulgenzi, quien vivía en Punta Alta: “ciudad separada por una barrera de Puerto Belgrano, la casta de milicos genocidas. Casi adolescente yo. Mi viejo, se podría decir militante. Una prima que venía y la escondíamos en el sótano de la florería de mi viejo. Recuerdo una noche un montón de milicos llamando a mi viejo apuntando al balcón de mi casa. Mi prima -sospechamos que estaba embarazada- y su marido están desaparecidos. Cuando mi tía logró entrar a su casa se habían llevado todo, el saqueo más asqueroso que se puedan imaginar. También otro primo, esposo por entonces de una modelo, aunque adulta ya,  muy conocida. He visto llorar a mi tío tardes porque la muy yegua no dejaba ver a sus nietos. El llanto del que construyó fuerzas de mi amigo Aníbal por la desaparición de su hermano. Y mi viejo que quería protegernos. Le quitaban las vacantes en los colegios a cualquiera de nosotros porque llegaba de pase el hijo/a de tal o cual capitán infame. Convivíamos con ellos. Nunca voy a olvidar una noche que llegaron muy tarde a casa una esposa de uno de ellos con su hija -compañera mía de tercer año, corría el 78- . La madre golpeada y con la cara morada. Mi compañera temblaba. El Sr. capitán borracho las cagaba a palos. Se refugiaban en casa. Iba a las reuniones con mi viejo a un reducto detrás del negocio del peluquero del pueblo. Tenía 15. A los 18 me fui de allí. La Plata fue mi destino, estudio. Volví. Al poco tiempo -historia personal mediante volví - y en un muy corto tiempo me vine a TDF, donde empecé mi militancia sindical, política y años más tarde en el Movimiento de Mujeres y DDHH, aquí en en otros lugares del país y América Latina. Los 24 de marzo me llaman a salir a la calle”.

Guillermo Cerdá, hizo su servicio en Río grande y tiene familia acá: -“Hacia un año que había ingresado a trabajar en Industrias Pirelli de Bella Vista,  a 1 km de Campo de Mayo....gran despliegue de camiones militares por todos lados y la radio emitiendo los primeros comunicados con la marcha "las Camelias" como estandarte. Después ocurrió  todo lo lamentable que fuimos viviendo en esos años”.

 Y encontramos al final a quien en un momento fue "El marido por hora"     Joaquin Jose :”-En la ciudad donde nací –Diamante, Entre Ríos- fue de terror, ahí mostraron la hilacha, tanto militares, policias y montoneros. Cayeron muchos inocentes y otros pillos se escaparon. Marcaron la juventud a fuego y mal.. Mucho atropello y abuso. Mi hermana zafa de pedo, solo por ser amiga de una rica. Y peronista...”


Había que dejar un silencio…

Arturo SUÁREZ –Adiós Loro adiós..



El pasado 14 de marzo murió Arturo, en el silencio de estos días de miedo y soledad. Su muerte es la primera de una persona conocida en estos días en que aparece al acecho amenazando a la humanidad, en su diligencia.
Tardé unos días en dar forma a algunos recuerdos en torno a su persona, buena parte de los cuales surgen de un entrevista radial realizada en LRA 24, y otros de mi mirada pequeña, del tiempo que lo entré a conocer..
Porque a la primera en situar en mis recuerdos es a Dalila, su esposa, trabajando como mucama en el Hotel Atlántida, donde mi padre era conserje. Dalila, La Cañe y Sara Silva, las tres muchachas.. de ellas la primera era la única que tenía novio, y una canción que estaba de moda ligada a su nombre.
El novio apareció una tarde a buscarla, yo fue al último piso para decírselo, ella me recibió en un cuarto destinado al planchado y se rio cuando le dije quien la estaba esperando.
Bajé y el novio charlaba y charlaba como los presentes, yo pensé que era condición de novio el seducir con la palabra.
Al tiempo supe que Suárez era así con todo el mundo, y que no estaba de novio puesto que ya tenían dos niños nacidos en Chile, antes de que el viniera definitivamente a nuestro Río Grande.
Porque había tenido una primera incursión, en el invierno de 1953, trabajando como peón golondrina en la faena del caponero. Se ganaba bien entonces y para un chileno unos meses aquí servían para llevar plata para vivir en su tierra todo el año.
En el 54 intentó hacer lo mismo pero le dijeron que las cosas habían cambiado, que Perón amparaba al trabajador argentino y este tendría prioridad ante los “golondrinas” que venían a llevarse la plata. Los argentinos que venían llegando en lugar de las cuadrillas se llevarían la plata para el norte.
Ya para entonces se había afincado en Punta Arenas, él era de más al norte, no me pregunten ahora que no recuerdo, una vez quise saberlo pero no obtuve respuesta, él tenía otros temas más importantes que contarme, y hablaba y hablaba, por algo le llamaban El Loro.
Para 1960 el llamado fueguino cobró más fuerza, era la hora del petróleo, y una gestión progresista: la del gobernador Ernesto Campos.
No solo había trabajo para los hombres, sino también la posibilidad de traer o formar familia. Existía una prohibición en dar tierra a los vecinos del país limítrofe, por cuestiones de seguridad, y con ello los “golondrinas” después de 6, 18 o 18 meses de trabajos bien remunerados se terminaban llevando el dinero fuera del país. ¿Y si se entregaban los sitios de manera precaria? Se exigiría instalar una mejora perentoriamente, y al tiempo tendríamos poblado Río Grande y una gran cantidad de dinero tendría destino en el comercio. Esa radicación de familias fue la base de lo que a partir de entonces pasó a ser “la capital económica de Río Grande”.
A Arturo le llamó la atención –de entrada- la familiaridad de trato que había en Argentina entre gente de diferente condición. Un peón chileno, y el juez de Paz se podían sentar en la misma mesa a compartir una misma mesa consumiendo su café, su cerveza. Todo el mundo se codeaba con todo el mundo.
Pero más le llamó la atención el hecho que un día, en medio de un incendio, y cuando hubo que tratar de salvar los mueles de los damnificados –por Moyano, cerca de Caballo Grande- , terminaros sacando uno de ellos entre la humareda.., de un lado El Loro, del otro el muy querido capitán gobernador.
Tal vez por eso se fue animando a acercarse a la oficina de tierras.
Él era operador de máquinas pero no vamos a relatar sus trabajos, sino una vocación: El ajedrez.
Este diálogo comenzó una vez que salimos en el mismo avión rumbo a Buenos Aires, con Dalila –ya abuela- y teniendo por destino La Plata, donde tenían dos hijas estudiantes. Allí estaba esperando Arturo, que andaba por Mar del Plata para participar de un Campeonato Argentino de Ajedrez. De allí volvería con el puesto 37, lo que para él fue el momento de mayor logro competitivo.
Unos años antes se habían reunido en el San Martín destacados ajedrecistas riograndenses: El Vuka, Albino Álvarez, Pablo Mardalenich para darle vida institucional a lo que hasta entonces eran encuentros ocasionales en el restaurante del Hotel Villa.
De esa gestión saldría la designación de Arturo Suárez como primer presidente del Círculo de Ajedrez local, cargo en el que se desempeñaría por el término de cuatro años.
Fue así que se les ocurrió hacer un primer tornero en el Centro Deportivo, tenían identificados unos 15 o 18 tableros en la localidad, pero grande fue la sorpresa a la hora de comenzar cuando comenzaban a llegar más delos esperados. Pancho Vukásovic debió salir a buscar más en el comercio. A los presentes se les pidió que fueran por el suyo, si lo tenía en sus casas. La asociación crecería de manera incontenible. Entre ellos la realización de cuadrangulares con Punta Arenas, Gallegos y Ushuaia, prueba que –con algunos matices-sigue existiendo.
Arturo recordaba con gratitud los días de Chiquito Martínez en la intendencia, un hombre que tanto los ayudó –pese a las patadas que recibió de su parte los días de competían al papi fútbol- mucho a favor de estas gestiones la daba pertenencia de el Vuka, a la Muni.
Pero mucho se le debía también al comercio, a los premios estímulo que reglaban, como cuando se realizó el Interescolar que llegó a tener entre 500 y 600 inscriptos. ¡Qué problema encontrar donde jugar! Una vez lo hicieron en el SUM de Yaganes, pero al lado había una fiesta. Las madres dejaban a los chicos diciendo: -Usted se hace cargo del niño. “De unos sí, tal vez, -decía Suarez- pero de tantos--¿cómo?
La tarea fue mucho más fácil al momento de idear los interfábricas, allí recuerda la ayuda de Nunes, que era gerente en una de ellas.
En LRA 24 recordamos cuando apareció la idea de competir con LU 14 de Río Gallegos, marcando desde una y otra emisora, los movimientos.. jugada a jugada. Atrás de la radio estaban los “grandes maestros” de cada localidad.
Con el tiempo se fueron dando cuenta que todos no tenían el mismo nivel, y se idearon tres categorías: la primera, para los mejores, que se mataban entre si; la segunda, donde había ascensos y descensos; la tercera, de aprendices. Sures siempre apuntó a la segunda, no quería ir más arriba donde nunca ganaría un trofeo, pero allí donde sabía su potencialidad, se llevó muchas satisfacciones.
Y un día Juan Torres le trajo la noticia que se haría un Torneo que llevaría su nombre.
El Loro siempre agradecía el espíritu analítico que le había dotado la práctica, que lo había servido para múltiples circunstancias de la vida. Valoraba a la vez la importancia del ejercicio físico, con lo que cerca de cada certamen soltaba la adrenalina en competencias de pimpón, en el San Martín, actividad de la cual también fue un precursor.
Arturo, ya no estás, pero lo cierto es que se te siente..


En las fotos: superior, en los estudios de la radio, esperando para la entrevista; inferior, junto a Dalila, y Fernando, el mayor de sus hijos..

Oscar Pablo Zanola, gritando al nuevo viento…







































El cuerpo herido por lascas
de surcos que dejan huellas;
sin palabras, en silencio;
expresiones de otro tiempo.

El rostro, con rasgos tenues
de natural simbolismo;
trazados por la constancia
de la herencia cultural.

Desde manos muy seguras,
cuando el viento lo arrojaran;
en sitios de tierra quieta…
pertenencia abandonada.

Del otro propietario
instrumento de la muerte;
hoy sosegado por cambios
a gusto de antigua vida.

De restos acumulados,
trémulamente extraído
con respeto y con premura
¡De gritos al nuevo viento”




Zanola, Oscar Pablo. Primer director del Museo del Fin del Mundo, cargo en que se desempeñó entre su fundación -1978- y el cuarto de siglo subsiguiente. Afanoso investigador de su realidad histórico-natural promocionó excursiones al oriente fueguino, y la isla de los Estados. Acunó una valiosa colección de libros sobre el ayer fueguino, escasos ellos, que por su iniciativa fueron reeditados. Ordenó archivos dispersos. Fue amable  y gentil anfitrión de todos los que se acercaron a saber un poco más sobre nuestro pasado. Había nacido en Mendoza y el servicio militar le dio un destino fueguino.