LAS QUE BAJARON DEL CIELO –Mujeres indígenas; es un libro de enfoque antropológico con dinámica periodística escrito por Graciela Pedraza y Yaraví Duran, que nos brinda sus mirada sobre dos componentes de nuestra sociedad sistemáticamente postergados: las mujeres y los pueblos originarios, en una conjunción de variadas personas caracterizadas por su actitud de lucha ante la vida, que en la mayoría de los casos, ha sido sumamente ingrata.
Con sensibilidad se han ido trazando los capítulos que
comienzan con el encuentro con el pueblo Comechingón, ese que el común de los
argentinos puede ubicar en Córdoba, pero no saber mucho de ellos. ¡Y si hay
cosas para saber! Pero a poco de andar en la lectura se sabrá más y más sobre
el pueblo henia camiare y el relato
que sobre su andar brinda Lucía Villarreal. Esta primera puerta se cierra con
una documentada relación que los títulos que a su favor tiene esta comunidad
desde tiempos de la colonia, para aspirar a la tierra.
El trabajo recorre buena parte del país y los escenarios de
la presencia de la mujer originaria; tal vez la ausencia se encuentra en el área
pampeana y la Patagonia Austral, pero de la variada muestra se entrevé las
diversas problemáticas del sometimiento y búsqueda de salidas a situaciones de
variada complejidad.
También figuran en un capítulo las mujeres selknam, que son
las únicas que no pudieron ser visitadas, puesto que si bien se facilitó
pasajes para llegaran aquí sobrevino la pandemia que invitó a que se fuera
resolviendo su participación en el libro mediante entrevistas telefónicas y
correspondencias de ida y vuelta. Por eso encontraremos aquí a tres referentes
de las antiguas fueguinas: Margarita Maldonado, Vanina Ojeda, y su madre:
Gloria Maldonado. Margarita es presentada en su condición de artesana –lo suyo
ha sido la cestería- investigadora intuitiva, y escritora; Vanina esgrime su
condición de funcionaria del actual gobierno provincial; en tanto que Gloria es
la perla desconocida de este conjunto, pese a haber vivido desde tres décadas
en la capital provincial, recién ahora es visibilizada por su origen. Margarita
recuerda a los que las precedieron, la condición de gente alegre que los
identificaba, la falta de rencor pese al escarnio del que fueron víctimas.
Como lector me sentí tentado a leer el capítulo fueguino
antes que cualquier otro, pero seguí el orden de este ensayo, y fue en su
conjunto un aprendizaje valioso. Sobre todo en torno al entramado social de
comunidades que vienen teniendo mucha prensa, de un tiempo a esta parte, como
el caso de los wichi.
Las que bajaron del cielo fue editado por la Agencia Córdoba
Cultura, y a ella se puede acudir para adquirirlo por los sistemas usuales de
venta a distancia, en esta nueva normalidad.
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