Largamos la consulta en torno al 1 de
mayo, y recibimos múltiples respuestas.
La primera fue de Hugo Maciel, y no iba en el camino que nosotros
esperábamos: “de mi 1er trabajo.....las ganas de aprender.....de mi 1er trabajo
en rgd, ansiedad y frìo!!!!”, su enfoque fue demasiado subjetivo, porque
nuestra pregunta pretendía ser concreta: -
¿Qué te
acuerdas de tu primer trabajo?
Llegó entonces Marìa Guzmán, que nos escribió: “La necesidad de
tenerlo...eran épocas que debia hacerme cargo de mi vieji mi papa habia
fallecido...era estudiar y trabajar...no tenía ni 15 años pero ya era telefonista...ya
me gustaba hablar jajajajaja ...ahora a la distancia puedo disfrutar ese primer paso de mi crecimiento...para crecer se sufre un
poco...pero es momentaneo...hasta el otro nivel y asi va pasando los años y
nunca dejas de aprender , querer y necesitar del trabajo...”
Y
entonces se sumó Pilar Yensen, una chica de acá, del
barrio CAP: Al os 16 años, Hacia poco había fallecido papa y Jorge
Mallemaci me dio trabajo en el kiosko del aeropuerto. Era re lindo ese trabajo.
Charlaba con todo el mundo. Rio Grande era pequeño y siempre el aeropuerto estaba
lleno de conocidos*.
Pero
entonces apareció Osvaldo Decaneo, un fueguino
nacido en Buenos Aires, quien elevó la voz para decirnos que lo suyo fue “EN UNA OFICINA DE UNA EMPRESA SERVIA CAFE, IBA AL CORREO, HACIA LOS
TRAMITES BANCARIOS, ERA UN "CADETE" Y MIS APORTES JUBILATORIOS SE
DEPOSITABAN EN LA LIBRETA DE AHORRO POSTAL, TENIA 15 AÑOS..!ME HACE MUY FELIZ
RECORDAR ESTO...ALLI TRABAJE HASTA LOS 24 AÑOS RENUNCIE Y MI VINE PARA AQUI, EL
24/4 SE CUMPLIERON 39 AÑOS!!”
Hemos
decidido mantener las formas de la escritura en la red, si esta es inteligilble,
y luego de Osvaldo apareció Verónica Angelosante, una
fueguina que comenzó a trabajar en el norte: “Que pregunta, es volver
al pasado no? Tenía 18 años hace días llegaba a vivir a Bs As, calle México en
Capital, a dos cuadras del departamento donde vivía con tía Elba comencé a
trabajar en una fábrica que embolsaba por medidas y micrones bolsas de
polietileno en paquetes de 100 unidades nos pagaban por quincena era poco pero
para mi fue importante ya que gané mi primer sueldo!”
Y ya es hora que con la libertad que nos da lo periodístico presentemos
las informaciones que reunimos, en una clasificación arbitraria pero tal
vez…útil.
LOS QUE EMPEZARON ANTES DE VENIR
Eduardo Pedro Coria, recordó
su vivencia, en Patagonia: “1974 cadete en tienda La Piedad, Comodoro Rivadavia.
Me quedo marcado ese 1 de julio, las calles desoladas e incertidumbre por la
muerte de JD Peron.”
En tanto que desde algo más cerca viene la memoria de Mario Velazquez “Tenia ll años y en las
vacaciones de invierno,estuve de cadete en la Tienda La Feria Franca,guardo un
recuerdo siempre de la familia Anglesio que siempre me trato muy, pero muy
bien.....”. Experiencias en su ciudad natal, Río Gallegos.
Nos dice Pedro Baltar. “Tenía 15 años. Alla en Rosario. Mis
padres eran clase media. No faltaba nada pero tampoco sobraba y uno quería
darse gustos que no correspondían a que los viejos tengan que bancarlos asi que
me pase a la noche en la escuela técnica y trabaje para un fulano que hacía instalaciones telefónicas y antenas de TV
(no existía la tv por cable). Y a los 24 años aqui en Rio Grande el Ing.
Urselai me dio trabajo de técnico en lo que se llamaba Karkai. Toda mi vida
trabaje de Tecnico en Electrónica. En distintas empresas y cargos. Hoy también
pero desde la Administración Pública.” Pedro nos contó su vida.
Una señora seria y estudiosa nos trae esas
vivencias, que creo que por el tipo de rabona que plantea no es la propia de
nuestro lugar, se trata de
Alejandra Oldenburg. “Tenía 14 años,
salia de la escuela y a escondida de mis viejos trabajaba en una verdulería, Yo
estaba feliz, pero no pude mantener la mentira por mucho tiempo, ya que decía
que tenía que juntarme con mis compañeros para hacer trabajos de la escuela
jajaja, fue una hermosa experiencia !!!!!”
Viejo amigo, Ramon Martin Villasante, se
emociona al escribirnos: “En mi ciudad
de Mercedes, comencé como mandaderos, estos fue después del sexto grado, en una
casa pudiente Maggiora Denis Olivé, luego repartidos de los diarios Nacionales
todos eran subcriptoes la cobranza lo hacía el patrón, después lavacopa un mes después
mozo del bar San Martín y por último repartidor de una casa mayorista con
jardinera y dos caballos de tiro, todo los recaudado fue para colaborar con la
casa de mis padresss!!!...pero el 1ro fue mandadero!!!!”
”.
En
tanto que Gra Marina, señala “Como muchos
lo busque con ansiedad y mucha. Mi viejo se había tomado el 60”
La hoy poeta Mirtha Aracena, se
inspira y nos inspira: “mi 1er trabajo fue en una librería.. x q eramos tan pobres q no tenía útiles
para coleg. y ahi conocí mis primeros lapices colores, mapas y cuadernos con un
oso en su tapas.. y la dulzura d zulma q me keria un montón...y mi libro m lo
regalaron entre porteras y la directora.....y acá
rio grande fue churro viajero en 25 de mayo ..lo mejor q x ayudaría a mis viejo
y hermanos ganando un sueldo....q cuando me dijeron monto casi me desmayo d la emoción
x q saldaría todas las deudas d hospital de él feliz x eso”.
Y entonces nos encontramos con la empeñosa Susana Karolina Zilberberg, que en
estos días en que piensa jubilarse rememora: “A los 17, que entré
luego de rendir una prueba (años después mi padre me confesó que había llamado
para saber cuánto me saqué -y fue diez-) y que la que entonces era mi jefa,
marcaba los rollos de papel higiénico con 1/6, 2/6 etc.. para que al llegar al 6/6
supiéramos que se terminaban.... jajajajajaja. Era administrativa y la
oficina correspondía a Gas Valiente en la ciudad de Rosario. Da fe de
ello Susana Ferrara, mi compañera fiel. Como éramos
multitud las Susanas, nos llamaban por nuestro segundo nombre.
Luis Lorenzo Bernal Gonzalez, tiene
sus vivencias de trabajo infantil: “Que buena pregunta
maestro!!! Tenía 8 años. .. Tenía un delantal de hule que me llegaba al tobillo
Un banquito de madera para llegar a la pileta ...sin guantes Debía lavar
botellas (cajones de 100 unidades) para embazar vainilla De 14 hs a 20 horas A
las 17 hs tomaba un jarro de mate cocido Me pagaba por quincena y con mi primer
sueldo le compre un regadito a mi mamá. A los seis meses me pusieron en la
siguiente categoría Estaba manejando la máquina embazadora !!!! En mi corazón
está ENTEL año 1972 Llegué con la famosa microonda que revolucionó las
comunicaciones telefónicas De 10 comunicaciones diarias pasamos a 6 hs 12 hs de
demora Y trabajar todos a full.
La plástica neuquina deja la evidencia de que
primero estudió, y después trabajo: Marta Isabel Such dice: Maestra
en escuela Normal Regional Nacional de Zapala - Neuquén -4ºto grado- suplencia,
abril 1962. Turno tarde. ”
Analia Mendieta, sumó lo
suyo: Mingo Gutiérrez, un capo!!! Que
pregunta hiciste.... te das cuenta que nos hiciste volver al pasado, donde hubo
alegrías y tristezas. .. Bue.. ..te cuento. . mi 1° trabajo fue a los 15 años.
.. mi profesora d química, m ofreció trabajar
en su casa, limpiando y atendiendo a sus tías muy ancianas. . Los más lindo de
todo era que... 1° que esto m permitía seguir estudiando...2° pude pagarme un
pequeño viaje a las terma d Río Hondo, donde fuimos con compañeras y
profesoras. .. Y... . 4° y lo más hermoso me compré mi 1° vestido.... .
recuerdos. .. nostalgia.... alegría y unas lágrimas también. ...”
Elda Serrano, lo vivió en la otra punta del país:
“ESO ES IMPISIBLE DE OLVIDAR, RECUERDO EL PRIMER DIAQUE FUI A TRABAJAR EN
LA ESCUELA Nº 23 DEL BARRIO CUYAYA EN SAN SALVADIR DE JUJUY, ME TOCO HACERLO RN
EL TURNO INTERMEDIO ENTRABA A LAS 11 HS Y SALIA A LAS 15.30 HS..”
Nelida Juich, en medio de un refrío, apunta: “Recién recibida de
maestra y apenas ingresada a la entonces Escuela de Derecho de Rosario, fui
secretaria del Procurador Horacio Gigena. La oficina quedaba en Sarmiento y
Santa Fe, justo arriba del bar El Cairo que en esa época no era tan famoso como
ahora. Tenía 17 años...”
En
tanto que con su memoria barranquera Raul Ortigoza, escribió:
“El primer trabajo por el que cobré
unos pesos fue cuando todavia cursaba en la ENET, creo que 3ro. o 4to. año.
Dibujar un plano para un agrimensor que tenía como 80 años (o me parecía a mi)
y me encargó dibujarle el plano ¡de su bóveda!. Terminé el dibujo, lo cobré y
nunca me preocupé en averiguar cuando la usó aquel buen hombre... ¡Mirá las
cosas que me hacés recordar, Mingo!”
Mientras que Jorge Alejandro Galvan, nos elogia y dice: “Que buena pregunta.
Nunca me la hice. ... mi primer trabajo era de ayudante . Una contrarrestacion
de servicios que me generó ingresos. Aprendí de mi viejo cuando tenía 11 años y
hoy en día sigo haciendo lo mismo en refrigeración reparación de heladeras y
lavarropas”.
Desde su destino sueco Hugo Hammar, recuerda la juventud bonaerense
donde se dio la cosa: “Con un contratista
de pintor (mantenimiento) en ”Dálmine Siderca” Campana, Buenos Aires y eso fue
en el año 1968 y deje los estudios.”
Lucas Montenegro, fue escueto
cuando dijo “Con un amigo de mi
papá en una oficina de seguros en Entre Rios...”
En tanto que Guillermo Gamarra, sumó su
memoria al decir: “En los depósitos de
LADE en el aeropuerto de Ezeiza apenas termine mi servicio militar a mediados
de 1979. Trabajo conseguido con carta de recomendación del entonces
Vicecomodoro Echegoyen. O tendría que haber puesto de moso en el casino de
oficiales?”
Carolina Soledad Osta. Trabajó
cuando se fue, y entonces lo suyo de dio como: “Barwoman en Cordoba para solventar
mis estudios universitarios”, similar a lo vivido por Ona Maria Nieva, aunque
lo de ella se dio dentro de la profesión: Tenia 24 años, ingrese como
partera, en la guardia de los lunes, Hospital Horacio Cestino, de Ensenada.
Estaba súper ansiosa muy nerviosa, con gente maravillosa que me enseñaron los
primeros pasos en la medicina!!! Recuerdos muy gratos e imborrables!!!”
.Sandra Duarte: Tuvo un
trabajo breve “como maestra en una
suplencia de tres días y que tenía que viajar 2 horas para llegar a la escuela,
en el paraje "Las oscuras" en Buenos Aires”.
Patricia Cajal, hizo
que ciertas conversaciones domésticas tomaran estado público “yo tuve mi primer
trabajo a los doce años... nunca me sentí explotada... tenía que hacer unos
muestrarios de esmaltes de uñas y unas pompones para ponerte talco en la
cara... tenía que hacer 50 muestrarios por semana y
me pagaban por semana y lo que ganaba me alcanzaba para comprarle un ramo de
rosas a mi mamá y un chocolate tamaño grande para todos: mi papá (que no sabía
que trabajaba y mi dos hermanos, porque la última todavía no había nacido),
porque antes, ambas cosas eran prohibidas en personas humildes y una corte de
tela para seguir con mis estudios de corte y confección. Iba a la escuela
primaria, estudiaba inglés, dibujo, piano, arte pintura y jugaba mucho...
Siempre tengo agradecimientos hacia padres de no hacer un monumento a la
pobreza, sino de elegir lo que sería bueno para nosotros porque cada uno se
merece eso... y siempre pensar que lo malo es temporario y no quedarse mucho
tiempo ahí o sea en ese trabajo, que es de lo que hablamos. ¡Gracias! los
recuerdos son difíciles de escribir
Nora Raquel Nieto, habla
de un trabajo informal, como la mayoría: “a los 14 años, baby
sister (asi le decían en aquella época, no sé si está bien escrito) Recuerdo mi
pensamiento que por fin me pagaban por hacer cosas de grande, y el
agradecimiento de corazón de mis jefas hacia mí”.
En
tanto que el profesor Luis A. Capomasi, no
especifica cual fue su primer empleo que dice: “Que aprendí a valorar la vida civil...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario