Testimonio de base logrado por Patricia Cajal en el
domicilio de Carlos Estefó, “el hombre de las plantas”, el sábado 12 de marzo
de 2016.
Pasajero. 1. Era sistema de hospitalidad no escrita permitía
que alguien sin trabajo se alojara en un establecimiento rural por espacio de
dos noches recibiendo alojamiento y comida. 2. La Sociedad Explotadora
daba un pasavante indicando el momento de ingreso para garantizar el de salida.
Los días previos a la llegada de los trabajadores golondrinas desde Chile y con
destino a los establecimientos argentinos solían toman alojamiento por docenas
en los comedores y casas de esa entidad. 3. Existía cercano a los cascos de las
estancias un potrero llamado del pasajero, para que este dejé allí a pastar a
sus cabalgaduras. 4. Quedaba de esta manera contenida la desocupación, en manos
de un sector privado que era a la vez el que generaba el gran empleo: la
ganadería 5.- En muchos casos el pasajero retribuía con pequeños trabajos
–picar la leña, entrarla etc.- las atenciones que recibía. Algunos estudiaban
bien sus itinerarios y podían pasar meses de una estancia a la otra. Se daba entonces lo
que fue presentado por Asencio Abeijón como el tumbeador, que hacía sus recorridos y trabajos tan solo por la
tumba de carne, esperando el regreso de la estación laboral más activa, ¡ellos
si sabían pasar el invierno!..
Del libro APUNTES SOBRE LA FEGUINIDAD, de OSCAR DOMINGO
GUTIERREZ.
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