Estos escritos tendrían que haber comenzado antes.
Pero anoche, cuando pasaba a comprar helado, recibí de la vendedora que me
atendía el detonador indispensable. La TV mostraba un informativo donde se
anunciaba el inminente comienzo de la 20ma feria, y de su lema: “La palabra es
fundacional”, por el aniversario de la Fundación Poética. Y la chica dijo:
-¡Fundación poética! ¿Qué loco no?
Y yo, el comprador de helado era el protagonista de
esa locura era uno de los locos que hace 25 años había dado vida a la puesta en
escena que en la Casa de la Cultura, en la noche del 15 de septiembre de 1989 –poco
antes de que den las diez- procedió a fundar poéticamente este pueblo.
Los otros fueron Fredy Gallardo y Patricia Cajal,
que vendría a ser mi esposa.
La chica del helado no sabía que el hermano del
dueño de le heladería fue el gran motor de la realizar de la Feria Provincial:
Rubén Baliño.
Regresaba como contador a su pueblo, traía a su
esposa –Claudia Maranzana- y además de su guitarra quería emprender otros
proyectos. Uno de ellos realizar una feria, como la que se había dado por los
años 70, en tiempos territoriales.
En esos días, en esos días el patrocinio fue de la
SADE, donde emergía por un lado el nombre de Leonor María Piñero, y por otro el
de un joven dinámico: Jorge Del Biaggio.
Las ferias provinciales fueron dos, se dieron en el
ámbito del Salón de Usos Múltiples del Hotel Los Yaganes, y ganaron algunas
presencias nacionales: Eduardo Guidiño Kieffer, Diego Angelino…
Por suerte entre nuestros amigos en Facebook lo
tenemos a Jorge que se atreverá a multiplicar recuerdos.
Para esta otra hora, la provincial, Baliño vendría a
ser el nuevo Del Biaggio; y por el frente nos colocaron a Leonor como
presidenta, con todos sus quilates, y a mí, que traía un libro a mi haber, la
Fundación Poética, mi trabajo periodístico de siempre, la docencia, y un pasar
por la Dirección de Cultura de la Municipalidad.
En la gestión territorial respaldó las iniciativas
doña Elena Rubio de Mingorance, secretaria de Finazas de Alberto Vicente
Ferrer, el tío de Rubén, y punto de contacto con Elsa Tessier de Tortorelli la
Directora de Cultura en Ushuaia.
En el nuevo tiempo no había grandes respaldos oficiales.
Estaba Julián Baeza, el concejal del que Baliño era asesor, y su mamá Doris
Pomponio, también concejal. Julian y Doris operaban como una suerte de
interbloque cultural el aquel primer concejo que funcionó con un período de
cuatro años.
El escenario de la primera feria fue también el
Salón de Usos Múltiples. Allí en un tiempo anterior habíamos ensayado un
Encuentro de Escritores, con el respaldo de un programa radial que hacía en LRA
24. Varias jornadas en un recinto sin calefacción, y en estación fría.
Los tiempos que vendrían serían mejores, ¡y de los
otros! Pero la Feria no se ha perdido, y la Fundación.., tal vez arremeta con
la palabra este sábado a la 21.30 donde podremos conversar sobre eso, esto y
aquello con todos los que concurran.
Mientras tantos, la causa de mis desvelos, el
recuerdo de aquellas locuras y las que se sucedieron en el tiempo –con demasiada
cordura- alimentan una columna que en nuestro MENSAJERO DEL RÍO, promete
continuar…
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