Un segundo paso en nuestra intervención en el ciclo de conferencias organizado por el IAPG, yo fui el primero en hablar, la última mi hija María Florencia por la empresa YSUR, pero ya me encontraba fuera de combate.
Cerrado el primer caso judicial, e ingresamos a un
episodio contravencional en aquellos días en los que se recuerda no eran pocos
los conflictos entre lugareños y los petroleros norteamericanos.
El caso fue caratulado TURNAJE, JORGE. Lesiones
leves, y bajo el número de expediente 920/60 nos llevará al 12 de junio de
aquel año, y al sitio de la Sociedad Chilena de Socorros Mutuos en Pleno centro
de la ciudad. Ese era un día de significación cultural puesto que se presentaba
en Río Grande el poeta salteño Jaime Dávalos.
Pero resumamos lo que pasó.
Las diligencias se inician la noche del 12 de junio de 1960 en sumario policial en el
cual el norteamericano aparece con el nombre Jack, y se señala que estaba
acompañado por su esposa, al igual que otro connacional Jimmy Pollard, y un
tercer petrolero tejano llamado Walter
Jhonnson con el que compartían una mesa.
Del lado de las víctimas se encontraban Sergio
Barrientos Ojeda, chileno naturalizado argentino, empleado de obras de Marina,
domiciliado en Espora y Alberdi: lo acompañaba en su mesa Carlos Manuel Jerez.
Los locales pidieron para su consumo una botella de manzanilla.
Se presentaba esa noche, como un gran acontecimiento
cultural, el poeta Jaime Dávalos en una velada de gran concurrencia puesto que
se proponían juntar fondos para enviar a Chile, donde se había registrado un
sismo de consecuencias desastrosas. Presentó el número artístico principal el
presidente de la entidad Mirco Mihoviloch, empleado petrolero, solicitando el
debido silencio para escuchar al vate.
Todos aceptaron la recomendación menos los
norteamericanos que en evidente estado de ebriedad proferían altas voces en
inglés, y se reían.
Fue entonces cuando Barrientos los interpeló con un
cinematográfico “Sharap”, lo que motivo que Tournaje se encrespara.
Se lo identifica como un empleado de perforación
robusto, con educación secundaria, el que sacándose el saco dará golpes de puño
sobre el rostro de Barrientos enviándolo al hospital.
Todos los que hemos conocido a Sergio recordamos su
pequeña estatura –calzaba zapatos 34- y con los años adquirió notoriedad en la
vida política fueguina siendo dos veces concejal por el Partido Justicialista,
en cuyo segundo mandato –en 1983 ejerció la presidencia- en una feliz experiencia
que me tocó compartir.
Por diligencias posteriores sabremos que Tournaje
será detenido dándosele luego libertad por caución juratoria.
El expediente no trae novedades hasta el 28 de
diciembre de aquel año donde se agrega el único testimonio de la causa, más
allá de la diligencia policial que llevó a uno al hospital y a otro a los
calabozos de la calle Elcano; es cuando a pedido del juez federal comparezca el
28 de diciembre de aquel 1960 Franka Susic viuda de Bonifetti, argentina de 27
años; que por entonces aunque no lo decía el expediente integraba el Consejo
Asesor Territorial designada por el Presidente Arturo Frondizi a pedido del
Gobernador Manuel Campos.
Emilia, que así se la conocía a Franca para
diferenciarla de su madre, dirá que esa noche estaban presentes los tres
norteamericanos, no mencionando sus esposas, que los mismos se encontraban en
evidente estado de ebriedad y que parloteaban en inglés con fuertes risas en
momento en que toda la concurrencia ya había hecho silencio.
“Gran parte del público chistaba a los extranjeros”.
Esto irrita a Pollac que procede a golpear… a Jerez.
Es decir el compañero de mesa de Barrientos.
Algo va cambiando en el testimonio.
Tournaje entra en la refriega, “por poco se arma una
gresca de proyecciones”, dirá Bonifetti. El presidente de la Asociación Chilena
interviene apaciguando. Pide a la orquesta que interprete algunas piezas
musicales para tranquilizar a las fieras y entonces Jack sale a bailar
evidenciando su estado de ebriedad.
Previamente había traído a su mesa botellas de
bebida que se habían servido en otras mesas, generando una gran discusión.
El testimonio de la dama dice que el lesionado había
recibido un tremendo golpe que lo afectó en un ojo y la nariz.
El expediente se volvió confuso. Los agresores y los
agredidos son distintos entre junio y diciembre, pero tal vez haya sido una
provisión dada en Ushuaia, cuando el petrolero estaba largamente en libertad, y
donde concurría frecuentemente Emilia que tal vez solo fue testigo de oficio
para cerrar la providencia.
Tournaje será condenado a dos meses de prisión en
suspenso, y cuando el 19 de julio de 1961 se le quiera cobrar los $ 469 de
sellado correspondientes ya no residirá en la jurisdicción fueguina.
Este incidente es uno de los tantos que ocupaban la
noche fueguina en aquellos prósperos días del boom petrolero; y era comentario
habitual la prepotencia de los empleadores con los operarios, en la mayoría
chilenos, los que eran amenazados con devolverlos a su país –buena parte de
ellos no estaban radicados- si no se avenían a un severo régimen laboral como
el que gustaban de imponer.
En el recuerdo de los jóvenes vecinos de entonces
aquella circunstancia vivida cuando vino Jaime Dávalos adquirió múltiples
matices, y hasta se habla de una pelea entre Barrientos y en descomunal yankie;
en la que perdió por puntos.., en la cabeza.
Las imágenes corresponden a Jaime Dávalos, la estrella que nos visitaba, un cupón de afiliación a la Sociedad Chilena y Emilia en años florencientes. Agregamos la imagen de los parroquianos, con Sergio Barrientos Ojeda al centro.
1 comentario:
Mingo te falto nombrar al petiso Andrade y a Jose Lezama.
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