EL RÍO.6. Conflictos. Entre petroleros...

Seguimos trayendo como cada viernes una nota de aquella publicación que tantas satisfacciones nos dio, "EL RÍO, memorias de la zona". Queda para ustedes como material de lectura, análisis y reflexión para el fin de semana. En este caso mostrando que no todo fue armónico en el ayer, sino que existieron conflictos...


La asunción del Presidente Illia llevó en 1963 a un cambio de política en materia de explotación de hidrocarburos, afectando también el statu quo productivo en el norte fueguino donde la actividad estaba concesionada a firmas norteamericanas desde 1958. La anulación de esos contratos en noviembre supuso una serie de acciones administrativas en el propio terreno de las actividades mineras, que con el concurso de personal de YPF que paulatinamente debería hacerse cargo de las tareas.

En el caso de Río Grande hubo una primera acción el 8 de enero de 1964, que motivo la intervención del Juez de Paz Don José Cabezas, porque el escribano Arrufat estaba de vacaciones, atestiguando por escritura pública y a requerimiento del Ingeniero Luis Pelella, que subrogaba por YPF en este trámite al Ingeniero Luis Calliari, y concurría “a mérito de la autorización conferida a su favor por el señor Presidente del Directorio, doctor Facundo R. Suárez”. En ella a las 14 horas de aquel día y en el Campamento de a Ruta Nacional número tres, el Superintendente de distrito Don Morris E. Kittleson, de la firma concesionaria fue informado de lo siguiente:

a) Que la intervención de esta Delegación en el Campamento de Tennessee Argentina S.A. lo es en representación de YPF y a los efectos de dar cumplimiento al Decreto Nro 744/63 con carácter exclusivo.- b) Que (..) a los fines de asegurar el normal desarrollo de las actividades esta delegación procederá a inspeccionar toda la documentación contable y técnica, como así también se le deberá informar previamente a su ejecución, de todas las ordenes e instrucciones, que impartan las Jefaturas de Tennessee Argentina S.A. que puedan tener incidencia sobre el normal desarrollo de las actividades y la producción, como así también las novedades importantes. Que así mismo las consultas que estime necesario formular esta Delegación para el cumplimiento de su cometido se le deberá evacuar en plazos razonables. C) Que a los fines de lo notificado en el punto b) esta Delegación habilitará Libro de Novedades en los lugares de trabajo, donde se dejará constancia por escrito, previamente a su ejecución de todas las ordenes e instrucciones a que se refiere el citado punto b) que impartan los Jefes de la Compañía, como así también de las novedades importantes, y de las consultas que formule la Delegación y de las contestaciones respectivas.

Kittleson no se notificará expresando que para ello no tenía instrucciones, atestiguando sobre el acto los señores Osvaldo Battaglia y Luis Loiseau..

Recién el 19 de octubre de 1965 se llegará a un acuerdo con la Tennessee que permitirá que para el 30 de diciembre YPF se haga cargo del área. Mientras tanto en la población crecía la inquietud por que se suponía que la presencia de una empresa del estado restringiría la incorporación de personal extranjero, que era el que hasta ese momento constituía la mayoría de los operarios del sector.






1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Mingo!

En relación a la temática desarrollada en este artículo, más abajo acerco algunas palabras de Claudio Bodyajian, tomadas de sus recuerdos sobre el viejo Río Grande (Fuente: “A hacha, cuña y golpe. Recuerdos de pobladores de Río Grande”, 1995):

En ese libro nos cuenta Bodyajian: “Nací en París, viví diez años en Buenos Aires y en el año 58 vine a Río Grande (...) tentado por ofertas de una empresa americana de perforaciones. Esta empresa buscaba intérpretes inglés – castellano. En Francia había estudiado inglés (...). Así llegué a Río Grande a trabajar para Loughing & Porter (...). Era una empresa chica de Texas que hacía perforaciones y había sido contratada por YPF, que para entonces ya había hecho perforaciones en la Isla y habían descubierto petróleo, especialmente en la zona de la Estancia Sara (...). Para desarrollar el yacimiento habían contratado a esta empresa americana.

La empresa Lughing vino a perforar los pozos de la Estancia Sara (...). Vinieron equipos de perforación vía Chile por barco (...). A mi me contratan para traducir los partes de operaciones que venían en inglés y había que entregar a YPF en castellano. Ese fue el primer trabajo que yo hice.

A principios del año 59 por el cambio de política, todas las áreas, no solamente las de Tierra del Fuego, sino también las de otros lugares del país, fueron entregadas en concesión a empresas privadas. Fue cuando cambió el gobierno y asumió Frondizi. Aquí le tocó venir a una empresa norteamericana que se hizo cargo de todas las áreas, de toda la Isla prácticamente, para explorar, explotar y desarrollar. YPF se retiró. Eso fue a principios del 59. Como nuestra empresa era una empresa contratista y además norteamericana, no hubo ningún inconveniente y seguimos trabajando para Tennesse Argentina S.A.: la filial argentina.

Tennesse vino a reemplazar a YPF. Era una empresa que tenía otra misión, además le convenía explotar lo más rápido posible porque, yo no conozco bien el contrato, tenían un contrato por veinticinco años. Entonces invirtieron mucha plata, empezaron a perforar muchos pozos (...). Así fue que se aumentó muchísimo la producción (...). Pero como la política cambia todo, esto duró hasta el año 65. Entonces volvió a cambiar el signo político del gobierno, y el nuevo gobierno, al poco de asumir en 1963, anuló esos contratos y le tocó anular el contrato que tenía la Tennesse. Volvió YPF a tomar las áreas, y nuestra empresa (...) siguió perforando para YPF”.

Un abrazo Mingo!
Hernán (Bs. As.).-