El 22 mayo había zarpado la goleta Ancud
llevando la tripulación que tomaría posesión del estrecho de Magallanes para el
gobierno de Chile.
En el ínterin –el 10 de junio- el Parlamento
francés discutió en el presupuesto aspectos de la expansión francesa que contemplaba la
ocupación de espacios de recalada en la América del Sur, amparados en su
doctrina de res nullis.
El 6 de septiembre luego de una reparación
complicada la Ancud sigue su marcha, ingresando el 18 en el Estrecho.
Tres días después y previos los actos
posesiones Juan Guillermos procede a desarrollar la instalación chilena en San
Juan, al sur de la península de Brunswick.
Un día después llega el barco francés Phaeton, imponiendo en Puerto Felipe –San
Juan-, las autoridades recién constituidas la obligación de saluda al pabellón.
El 24 de septiembre llegó la Fleurus,
una segunda nave francesa, realizando un
segundo desembarco produciéndose un
nuevo incidente por las banderas francesas en el estrecho.
No obstante ello, el acatamiento de la
potencia europea dio fuerzas a los colonos, y cierta legitimación en el
consentimiento, con lo que para un día como el de hoy en ese 1943 comienzan la
construcción del fuerte que llevaría el nombre del presidente en ejercicio del
vecino país, y daría comienzo a un conflicto creciente con el gobierno de
Buenos Aires que recién se resolvería con los tratados de 1881.
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