Un día llegamos para interrumpirlo, o para sacarlo de su
impaciencia puesto que volvía por primera vez a España, la tierra de la cual
había partido décadas antes con un destino americano.
Ramón se sometía a nuestro interrogatorio:
-Y en estos 35 años
Ramón, ¿Tuvo oportunidad de conocer prácticamente toda la isla, anduvo mucho
por la isla?
-No, no. Poco.
-Poco. ¿Por la zona
de Ushuaia anduvo?
-No, por Ushuaia no conozco nada.
-A Ushuaia fue.
-Apenas. Una vez iba tan entusiasmado para allá que no
alcancé…Fui, fui pa´ la zona cuando se terminó el asunto con Chile. Fuimos ahí
a Almanza a buscar mariscos una vez. ¿Vos no ibas, no? Fue la única vez que fui
para ahí.
-Ahora, ¿Cuál es el
lugar más lindo, el que le gusta más de Tierra del Fuego?
-¿De Tierra del Fuego? Acá, la calle Perito Moreno. No te
voy a decir que me gusta otra parte, porque vivo acá, me gusta esto.
-No, pero está bien.
Los que se van a poner contentos son los remiseros.
-Acá la calle Perito Moreno, porque tengo una parada de
remises ahí enfrente…a mi me gusta esto. Cuando fui por tierra con Miguel, a
Buenos Aires. Que te diga Miguel, yo iba diciendo. “Cuanto más me llevas pa’
adelante, más me gusta Río Grande”. Porque hasta que llegué a la zona de Viedma
por allá, no me gustó nada.
-¿Todo muy pelado?
-De ahí para adelante me empezó a gustar. Hasta ahí no.
Hasta ahí no me gustó nada. Hasta ahí me
seguía gustando Río Grande. No sé, por la precordillera debe ser distinto, no.
Pero por ahí no me gustó nada.
Carmen - ¿A vos que zona te gusta Mingo?
-A mí me gusta la
zona de San Pablo. Claro, me gusta como paisaje, porque vivir ahí, en esas
condiciones es muy difícil. Como paisaje si, me gusta mucho.
-Como paisaje si, es lindo, si.
-Ahí conocimos la subidita esa, que miras asi pa’ abajo el
mar. Es un lindo paisaje ese, eh, ché Mingo: ¿Te recuerdas cuando venías
conmigo a la leña’
-Si, me acuerdo de
las tranqueras que tenía que abrir.
-Venía él y Juan. Juan iba al lado de la puerta, pero cuando
llegaba allá:” Pucha, no me gusta acá, tengo frío, déjenme pasar a mi pal
medio” A este lo mandaba pal lado de la puerta, pa’ que tuviera que abrir todas
esas tranqueras. Abrir y cerrar después.
-Por eso le
preguntaba yo, cuando hablábamos de la madera, si iba a “La Catalana”.
-Si, siempre. Todavía sigo, fui el sábado todavía pero no,
el sábado paré de trabajar. Porque lo encontré muy resbaloso el camino, dije
no, ahora que me voy a cargar, que estoy por viajar, que me voy a lastimar…
-Ahora: Hoy
comenzamos por recordar un invierno malo... El invierno con mucho frío, el del
año ’54, ¿No?... ¿Cómo ese hubo otro parecido?
-No, no tanto. Hubo alguno medio bravo. Incluso el del año
pasado no fue muy bueno, pero hubo inviernos muy buenos.
-¿Y el de este año?
-Y el de este año está siendo una maravilla de bueno, muy
bueno. Como esto, en cualquier parte del norte hace este tiempo, no solamente
acá.
-Si, si. Hoy día
están peores en otras partes.
-Eso. Acá por la humedad ahora que, pero frío no hace. No
van a decir los del campo que tienen un invierno malo. Yo no creo que sea malo
este invierno, de cualquier forma se achicó completamente.
-Si, si. ¿Y para las
ovejas que tal será?
-Muy bueno, la oveja tiene agua, el pasto descubierto, que
puede tomar agua…
-Bueno, espero Ramón
que…
-No va a enflaquecer mucho en este invierno…
-…Cuando esté pasando
el invierno allá con su gente en Galicia, se acuerde de nosotros un poco y
brinde.
-Voy a brindar más que una vez. Incluso voy a ayudarle a
hacer vino a mi hermano.
-¿Hacen vino?
-Ah, si, yo voy a hacer vino.
-¿A “pata”?
-¡Qué a “pata”!. Ahora no se hacen más a “pata”.
-Entonces va a tener
que traer una botellita de ese vino, para ver si vale la pena. Si es bueno, lo
mandamos de vuelta a traer más.
-Si, pero cambia, eh. Cambia totalmente.
-¿Por qué?
-Yo cuando vine traje ese mismo vino que es buenísimo,
porque lo hacemos en casa, a pasar el Ecuador más o menos, porque agarra una
temperatura tremenda de calor.
-¿En la zona del
Ecuador?
Si, entonces, lógicamente se echa…bueno, porque viste…Pero
es bueno…Yo sé que tiene por ahí mi señora, pero hace años que tiene whisky
guardado por ahí. Yo no tomo hace mucho, cuarenta años está añejando…Pal 6 de
diciembre, Mingo, cuarenta años cumplimos de casados. Qué aguante, ¿No? Que
aguante ¿No Mingo?
-Eran otros hombres…
Ramón fue a verificar como estaban preparadas las valijas,
al volver ya estábamos de merienda en la
soleada cocina de Carmen, el grabador que había quedado prendido registró
estertores de una conversación que hemos venido desgranando en varios domingos,
en varios domingos después de su muerte.
-Ahora Ramón, dígame:
¿Usted está como cuando vino de España o mejor?
-Yo estoy mejor. ¿Cómo voy a estar como cuando vine de
España? Pa’ estar lo mismo ¿Que iba a venir acá?
-¿Y para septiembre,
cuando venga de vuelta para la primavera, como va a estar? ¿Como cuando vino de
España o mejor?
-Y…creo que mejor.
EN LAS FOTOGRAFÍAS: Bautismo de la sobrina, Isabel Fava Torres. En la primera Carmen y Ramón, los tíos; en la segunda Juan Ramón y Carmen, los primos. Yo andaba de monaguillo.
1 comentario:
Hola Mingo!
Muy bueno el artículo; cálida entrevista, al igual que las otras que reseñan la vida de Ramón García.
Por cierto, San Pablo es un lugar que me sorprendió mucho cuando lo conocí. El paraje irradia una suerte de encanto para el visitante ... Misteriosa belleza natural.
Un abrazo Mingo!
Hernán (Bs. As.).-
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