El 28 de julio establecimos una consigna en Facebook
que mereció interpretaciones diversas.
Nosotros dijimos: La pobreza de los fueguinos se mide por la antigüedad de su televisor.
Hubo 57
amigos a los que nuestro dicho les gustó, y otros que asimilaron ideas y
respuestas.
La primera fue Margarita
Marin, que señalo: Ahora le saco una foto al mio ... Tal vez
para que sepamos todo lo nuevo o todo lo viejo que es el suyo, y así quedamos
esperando.
En tanto que desde Neuquén, Vero Montero, que fue fueguina en su tiempo y nos sigue conociendo:
Salvo que se trate de un Talent... esos que hicimos por aquellos años son
indestructibles, me arrepiento de haberme desprendido del mío!
Con esto Cacho Pacheco, pasó a informarnos que Su “primer TV fue un
Sabaru,que se vendían en la Galería Internacional La Pataia, los
"vendía" el Tito Tela, eran parte de unas viviendas Finlandesas que
se construyeron en Rio Grande, aproximadamente en el año 82/3”. Pero después se rectificará al
recordar que la marca era Salora!. A él le dirá Enrique Whiteman: “Esos televisores correspondían a las viviendas
del barrio Intevu, que son las casas finlandesas a las que te referís. El
gobierno entregó las casas pero los aparatos de TV se 'desviaron"
Yo recuerdo la venta de los Salora, en la esquina
de Espora y Rosales, donde hoy está ABC deportes. En esa esquina fue donde
también se hizo una exposición y venta de cuadros de Dario W, el papá de los
Whiteman, que fue todo un éxito. Pero no sé si fue antes o después de lo de los
televisores.
Nélida
Juich, desde
lejos y aquí cerca, dijo “Recién hace poco tuve que cambiar mi hermoso tv
Philips de 25" comprado... hace mil años en Alfa cuando ese negocio estaba
en Espora y Rosales”. El negocio de Luna, frente al escenario Salora. Y luego
opina sobre la pobreza y la riqueza de los fueguinos y sus receptores “No
siempre depende del nivel económico...” Como que habría pobres con aparatos
realmente caros, y ricos con aparatos discretos. Pasando a decir luego: “ Televisores
eran los de antes...!!! jajajaaaaaaaa”
Margaria Marín, sin cumpir sus promesas fotográficas, volvió al ruego afirmando “Los míos
durante 10 años fueron Subaru y Dewo que los fabricaba el Mutun ,, que fue la
primera fábrica en fabricarlos igual que Hitachi y Telefunken ,,, Mi marido
vino con Subaru de buenos Aires”.
En tanto que Norma Liz, recuerda: “Yo tenía un Panasonic. Hasta ahora
funciona y nunca perdió sus colores excelentes”
Alicia Salman, una
chica de mí barrio, hizo memoria:” Tengo un tele más de 27 fue mi regalo
estaba Embarazada de mi hija q hoy tiene 26 anda re bien . Entre mi tele
Antiguo pero como un recuerdo de la familia Anda pero de vez en cuando prendó”.
Y entonces Elba Nimer, escribió: “El
Hitachi de mi casa tenía 15 años. Lo cambie el pasado diciembre dado que
necesitaba 5 minutos para que encendiera”. Elba se ha vuelto impaciente.
Cacho Pacheco,
que para entonces debía haber seguido los dichos precedentes, recordó aquellos orígenes
de la televisión local, por 1967: El primer teevisor de la Flia, fue un
Motorola que compro el viejo en La estrella Azul de Dn Gliubicic”. Con lo que Edith
Margarita Carcamo, corrigió la información: La Estrella del
Sur. Era el negocio de Gliubich y Ormiston que dejaba el aparato en vidriera, y
los parlates en la calle, para que pudiéramos apreciar en frías noches de
invierno los primeros programas, muchos
en idioma francés.
Mi primer televisor se compró en 1976, hasta entonces nos habíamos
arreglado sin un aparato de esta especie pero había comenzado a hacer en Canal
13 el programa “De la Tierra de los Onas hacia el ámbito argentino”, del Centro
Cultural Onaisín y era bueno que me vieran en casa. Se compró en cuotas en lo
de Domingo Granja. Era un Phillips de gabinete de plástico con dos antenitas
incorporadas.
Un tiempo después mi madre me
manifestó una preocupación: la policía andaba buscando a Yolanda, mi esposa. Un
agente venía a preguntar por ella cada medio día, y ella contestaba con
respuestas evasivas. Un tiempo antes habíamos sido fichados, cuando comencé con
el periódico El Austral y la coloqué en la lista de colaboradores. Fui a la
comisaría y me dijeron que no había ningún trámite en marcha en relación a su
persona, ya estábamos por los 80. Esa misma tarde me visitó un suboficial de la
Armada, me preguntó si yo era el esposo de ella, y el tema se comenzó a
dilucidar: ¡Había comprado una rifa por el día de la Armada y había ganado un
televisor! Era un Philco enorme, lo llevaron en un camión del Batallón.
Fue una novedad para Florencia y
Damián a la hora de los dibujitos, que no era más de una hora o dos. Después se
entretenían haciendo su mundo en la enorme caja de cartón.
Cuando la casa se incendió el
televisor estaba entre las cosas que no andaban por efecto del agua. Igual lo
llevaron, al tiempo Damián –curioso- lo enchufó y estaba funcionando. Como ya
estábamos en otra modernidad le instalaron control remoto.
Un televisor igual a ese
compraron 17 pensionistas del Hotel Avenida, el de los Oyarzo, para reemplazar
al existente en el comedor que ya andaba bastante mal. Por el 81 Doña Placeres
les anunció que entregaría el hotel a una empresa, y que debían irse. Se
debieron mudar al Anexo Villa, y allí fueron con el televisor, allí estaba en
una habitación con camas y cuchetas y era incómodo ver en él. A fin de año Raúl
Buñini, que trabajaba en Entel, se tomó vacaciones y acordó con los otros 16
dueños comprar su parte. Lo llevó de regalo a su madre, en Bahía Blanca.
Edgardo Wlsch de Bairos que ha sido
dueño de TV Tiempo, interjecciona:¡ Uff! yo aún conservo un viejo tele marca
Talent, que lo compre en el 84 ' , en la fábrica que ya desapareció y que
estaba al final del parque industrial ,sobre la ruta 3, era el último galpón
gigante de portones color rojo...”. La fábrica que se quemó.
Y entonces la
ingeneria Marcela
Argüello, analizó: “Depende de los gustos de cada uno.... yo NO
tengo led, smart tv, ni nada de eso, tengo uno de 29 pulgadas de los de
antes... pero es porque no me gusta ver televisión.... o me dá lo mismo ver en
ese de 29 o en uno último modelo....Sí me gustan los autos nuevos por
ejemplo!!!
Para que luego Maria Eva Toledo señalara; Yo
conservo todavía en buen estado un Philips que creo que tiene alrededor de
25/28 años, comprado en Montecarlo.
Marcelo Oscar
Banegas, compartió nuestra definición y dijo luego “Mi primer TV
a color, lo compré acá en río Grande con mi primer sueldo en el 91”.
Mientras que Condorito Andrade, nos señaló: ¡ Upa!. tengo una HITACHI de
los primeros a color,,,,
Mercedes Ramírez de Morán, hizo memoria:” El mio creo fue un Hitachi,
para el mundial del 78, no eran buenos después de un tiempo se veían todo azul,
rojo o verde”
Recuerdo en que Granja pusieron
un cartel: Tenga su televisor color. Y eran televisores blanco y negro pero que
el gabinete era de plásticos de diversos colores.
Y fue así que Mario
Velazquez, se sumó a los memoriosos: “Yo también para el 78 me
la jugué, pero salió buenísimo, duró varios años..”
.
Para esto Margarita
Marin, la pensó mejor: ¡Perdón, Perdón! El primer televisor en
el que vi por primera vez en casa de mi padre, fue un SIAM comprado en la Feria
Franca en el año 68 y hasta los años 78 que mi papa lo cambio por un Motorola
BGH. a color. El primero era un cajón enorme que teníamos que ponerle
estabilizador de corriente ,, el segundo otro cajón más pequeño jajjajaja”.
Graciela Gosgaya, vino y me dijo,” El mío es del 95 Minguito. Lo conservo por puro
cariño, porque tiene buena imagen, y porque todavía es útil..”
En tanto que Estela S. Noli,
viviendo en Tucumán llegó a opinar: “No solo es un estandar fueguino fijate en
los comentarios de booking o tripadvisor para wuemar un hotel o posada indican
que los tv no son planos..”
Bea Salas hace sus
autocríticas: “Tal vez seamos pocos los que no permitimos que el consumismo nos
aliene.... mientras cumpla su función, sirve
Ernesto
Loffler, con espíritu conservador, agregó: “Yo todavía conservo
el Hitachi kido color con caja de madera que compró mi viejo después del
mundial 78' anda bárbaro para ver la TV PÚBLICA FUEGUINA!!!”
Con esto Susana Noemi
Bustamante, se dio cuenta: “¡Uh estoy re pobre jajajaj!
Patricia Bruzzo, salen del conjunto “... no tengo”, pero no se atreve a compartir
nuestra afirmación. En tanto que Hugo
Hammar, desde Suecia nos pregunta: ¿Y el que no tiene, en que categoría
entra?
Jovino
Oyarzún, dice “Que buenos comentarios, el nuestro fue un
Telefunken con estabilizador de corriente ( y que me dicen de la antena una
papa con dos palillos de tejer)”
Mientras que Ramona Gallardo, escribe con mayúscula: LA VERDAD YO TODAVIA
TENGO UN SONIK QUE PESA COMO 50 KL
El Farma
Dominguez, es de los que no gasta su plata en
modernizaciones: “Yo tengo unos
aparatejos con un cajón detrás...no tengo cable... ..no obstante soy de los que
pasan en familia muy buenos momentos frente al televisor...hasta que viene
alguien y lo enciende!.... y me siento el más afortunado del mundo!!!”
Pilita Yensen asume su
marginalidad:¡Uuuuuuuh! yo debo ser recontra pobre con
ese criterio jajajja. tengo 3 televisores, uno más viejo que el otro, pero
funcionan reee bien. Me da pena cambiarlos
Mientras que la profesora Mirta Cornella,
en sintonía con Pilar señala: DIGO LO MISMO: TENGO TRES, DOS SON VIEJOS Y
UNO ES MODELO 2008, EL MÀS NUEVO, PERO BIEN CLÀSICOS.
No apareció ninguno que haya
confesado que tiene un televisor modernísimo, quizá porque si eso ocurriera
habría menos usuarios de Facebook.
El aviso comercial corresponde a Febrero de 1969. Semanario EL AUSTRAL.
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