Hacia el mediodía del 10 de julio de 1923
habíamos clausurado la ceremonia del Klóketen mediante la salida informal y
compacto de todos los hombres de la Choza Grande.
Mientras los indígenas celebraban diversas
reuniones, yo mismo sentía la imperiosa necesidad de ordenar un poco mis
pensamientos.
Así
reflejaba Martín Gusinde la experiencia que se había iniciado el 22 de mayo;
los aborígenes fueguinos realizaron a su instancia y presupuesto el rito de
iniciación para que él lo registrara minuciosamente.
Entonces me escabullí del campamento y
penetré en el bosque oscuro, donde dejé que por mi mente pasara nuevamente todo
el desarrollo de la fiesta del Klóketen.
Sentía una indescriptible satisfacción por
la circunstancia de ser el primer europeo que hubiera podido asistir en calidad
de participante auténtico a esta celebración secreta que nuestros selknam
habían guardado durante muchos siglos como su secreto más importante.
Ciertamente recordé los muchos sacrificios y
privaciones sufridas y los sinsabores que inevitablemente requería la
convivencia con esta gente.
Sentía los desagradables síntomas de una
avanzada anemia crónica, pero una meta importante de mis investigaciones había
sido lograda: esta celebración secreta de los hombres había quedado accesible
al conocimiento científico.
También yo debía hacer un esfuerzo serio
para tomar la decisión de abandonar lo màs rápidamente posible este campamento
sélknam localizado en el interior de la Isla Grande, con el fin de prevenir
daños mayores a mi salud.
Mis reflexiones se extendieron hasta el
anochecer. La plateada luna ya estaba en el cielo con su brillo más intenso
cuando me dirigí a lo choza de Tenenesk con el fin de cenar. Por la excitación
general nadie había notado mi larga ausencia.
Era
el último rito del pasaje en Tierra del Fuego.
2 comentarios:
Hola Mingo!
En continuidad con este artículo del blog, sumo los siguientes pasajes tomados del libro de Martín Gusinde “Los indios de Tierra del Fuego, Tomo I Los Selk’nam Vol. II”, Cuarta Parte: El mundo espiritual de los Selk’nam, E- La ceremonia del Klóketen, c) Desarrollo de la ceremonia, 5. Clausura de la ceremonia, Apartado “Algunas observaciones complementarias”:
Dice Martín Gusinde: “Nuestros festejos en invierno de 1923 duraron del 22 de mayo hasta el 10 de julio. En este breve tiempo se desarrolló el ceremonial habitual con rica integridad.
Durante nuestra estadía nunca se habló de la probable duración de la celebración. Tal vez se pensaba prolongarla por todo el invierno, siguiendo la usanza de los últimos años. Yo mismo causé la finalización prematura; pues a comienzos de julio mi anemia crónica y un principio de escorbuto adquirieron repentinamente carácter amenazante. Había perdido tan rápidamente la fuerza y frescura necesarias para el trabajo que mi estadía en el campamento no podía prolongarse más.
Las primeras insinuaciones acerca de mi decisión las hice confidencialmente a mi buen amigo TENENESK, el 3 de julio. Un malestar general se apoderó de él. En primer lugar pensé en la deliciosa carne de cordero que se acabaría inmediatamente: ‘Si tu te vas, debemos cazar nuevamente guanacos para poder alimentar a nuestras familias. Somos solamente pocos hombres. Ya no es posible continuar con las actuaciones aquí en la Choza Grande’”.
En el siguiente punto “d) Desarrollo de las ceremonias en el invierno de 1923”, Gusinde brinda un detalle pormenorizado de las ceremonias del Klóketen de ese año día por día. Para el último día, 10 de Julio (Clausura de las ceremonias), indica lo siguiente: “Las primeras horas de la mañana pasaron rápidamente, ocupadas más con charlas y elaboración de planes que con la necesaria limpieza de la Choza Grande. Repetidamente decían los hombres, y era sinceros en esto: ‘¡Muy hermosa es nuestra fiesta del Klóketen! Tú has jugado con nosotros como un verdadero selk’nam’” (Gusinde, Martín: “Los indios de Tierra del Fuego, Tomo I Los Selk’nam Vol. II”, Centro Argentino de Etnología Americana, Buenos Aires, 1º Reimpresión, 1990).
Un saludo Mingo!
Hernán (Bs. As.).-
Mingo,
En el cuarto párrafo del comentario anterior, el texto correcto es el siguiente:
"Las primeras insinuaciones acerca de mi decisión las hice confidencialmente a mi buen amigo TENENESK, el 3 de julio. Un malestar general se apoderó de él. En primer lugar pensó en la deliciosa carne de cordero que se acabaría inmediatamente: ‘Si tu te vas, debemos cazar nuevamente guanacos para poder alimentar a nuestras familias. Somos solamente pocos hombres. Ya no es posible continuar con las actuaciones aquí en la Choza Grande’”.
Un saludo Mingo!
Hernán (Bs. As.).-
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