En un tiempo la casa marcaba la esquina con la calle principal, en la primer calle del pueblo mirando al puerto.
Ahora el progreso a amputado groseramente esa equina donde hace poco estaba íntegra la contrucción que nos remontaba o tros tiempos fueguinos, mas llenos de ilusiones.
Tal vez el reciente reconocimiento municipal al valor patrimonial de ciertas construcciones nos sirva para evitar rupturas tan drácticas con el ayer.
1 comentario:
Hola Mingo!
El patrimonio arquitectónico fueguino guarda también parte de la historia local, y por ese motivo es primordial su protección y cuidado. Determinados materiales, formas y diseños fueron configurando el modelo de la típica construcción fueguina.
Traspasar el umbral de estas casas antiguas, es encontrarse cara a cara con el ayer. En mi visita a Ushuaia de este año, tuve la posibilidad de recorrer la antigua Residencia de la Familia Salomón, situada sobre Av. Maipú, y convertida hoy en un bar-museo. Flotan en el ambiente de esta vivienda recuerdos, costumbres, encuentros sociales de otros tiempos; todo parece estar allí si se hace el esfuerzo de reconocerlo y captarlo. Como si el pasado hubiera quedado atrapado en una misteriosa forma: objetos de antaño, rostros, esperanzas, proyectos ...
Eran estas viviendas el espacio donde se compartían charlas sobre hechos que ocurrían en el pueblo, donde se alternaban alegrías y tristezas. El espacio donde se escribían líneas a familiares lejanos, se escuchaba radio y se jugaba cartas. Algo de todo aquello, en alguna forma etérea, sutil, parece sobrevivir. Parece ser perceptible a los no-ojos.
Planos de modernos edificios, e-mails que dan vuelta el globo atravesando latitud y longitud, música que puede ser escuchada en celulares cada vez más avanzados y juegos en 3D son el signo de los tiempos que corren ... Chapas acanaladas, a veces de vivos colores, rosetones y pináculos aún siguen ahí, mirándonos. Y resistiendo.
Un abrazo Mingo!
Hernán (Bs. As.).-
Publicar un comentario