EVOCACIONES**El 31 de diciembre de 1908, la gobernación fueguina registra un inventario de bienes inmuebles donde se consigna.



Casa de la Gobernación

Edificada sobre la avenida Maipú, mide 24,85 cts. de frente al sur, por 26,85 cts. de fondo. El edificio está construido de madera y zinc y consta de 17 piezas, 1 zaguán y una galería de 1,75 cts. de ancho que corre sobre todo su contorno interior. La casa de una sola planta está dividida en dos alas iguales separadas por el zaguán. La ala izquierda está ocupada por el Juzgado de paz, secretaría, despachos del Gobernador, oficina de la Comisión de Fomento, Biblioteca popular, habitación de empleados y oficina de correos. El ala derecha la habita el Jefe de policía.

Casa del Gobernador

Esta casa construida de madera y zinc está ubicada en la esquina SO de la manzana N° 9 del plano urbano de Ushuaia. Su frente mide 23.90 cts. con una superficie total de 398.80 cts. cuadrados.

Consta de una sola planta y se compone de 11 piezas, 2 vestíbulos, 2 corredores interiores, 2 pasillos y W.C. El edificio está dividido en dos partes iguales, separadas por un zaguán de entrada que da acceso a un vestíbulo de 11 x 12.80. Esta casa la ocupa el gobernador con su familia.

Policía

Este edificio contiguo al de la Gobernación está construido de madera y zinc, sobre zócalos de piedra y cemento, ubicado en la manzana N° 8 y frente a la avenida Maipú. Mide 21 mts. de largo al frente por 17 mts. de ancho al frente.

Consta de 10 piezas ocupadas por la Jefatura, Comisaría, Cuerpo de Guardia, habitaciones de Comisarios, cuadras de vigilantes, y depósitos de vestuario y botica. Al fondo de la policía y en las misma manzana están las dependencias de la misma, consistentes en 7 calabozos, 1 carpintería, herrería, depósito de leña, ídem de materiales, caballeriza y galpones que habitan las familias de los gendarmes.

Casa de empleados

Construida de madera y zinc, consta de una sola planta y está ubicada en la manzana N° 8 dando frente a la avenida Maipú. Mide 11,80 por 4,90 v consta de cuatro piezas, 1 galería y W.C. Esta casa la habitan los empleados de la gobernación.

Palomar

Construido sobre la playa, al lado del muelle, de madera y zinc y tiene una superficie total de 14,09 cuadrados.

Pañol

Construido de madera con techo de zinc. Mide 2,5Ox3 mts. está ubicado en la manzana 8 v al fondo de las dependencias de la policía.

Muelle

Construido de madera sobre pilotes de la misma, con piso de tablones de 2 pulgadas y barandillas en sus costados. Mide 70 mts. cle largo por 7.30 de ancho esta ubicado frente a la plazoleta de la Gobernación.


Otras sería la situación de Río Grande.



Comisaría de Río Grande

Una casa de maderas y zinc de 27 x 22 mts. ubicada sobre la margen izquierda de la desembocadura del Río Grande, Departamento de San Sebastián consta de 6 piezas, una galería y cocina. En este edificio está la oficina de la Comisaría, despacho del Juez de Paz y habitaciones de los Comisarios.

Dependencias: una casa de 21 x 13½ construida de maderas y zinc, la que consta de un vestíbulo v dos piezas.

Una casa de zinc sin forros de 24 x 12 mts. consta, de una pieza depósito, un comedor de gendarmes v una cocina para ídem.

Una pieza de zinc de 10 x 10 que sirve para depósito de víveres.

Una casa de zinc de 20 x 10 dividida en dos piezas que sirve para habitación de gendarmes.

Un calabozo de zinc con forros de zinc, piso de concreto con una puerta forrada con fierros lisos.

Una casilla de madera de 5 x 8 que sirve de gallinero, 3 letrinas de madera de 3 x 5 cada una. 

Un corral de postes y varillas de 20 x 20 mts.

En tanto que en la Comisaría de San Sebastián

Hay una casa de madera y zinc dividida en cinco piezas, destinada a oficinas, comedor v habitación del comisario Y a depósitos v cuadra de gendarmes ubicadas sobre la bahía de San Sebastián distrito de San Martín.

Dependencias: Pieza de zinc, forrada interiormente de zinc liso y piso de concreto, Mide 2,40 x 2,40 y está destinado a calabozo.

Una pieza de paredes y techo de zinc de 3 x 2 V2 que sirve para cocina.

La única Escuela está en Ushuaia y es un Edificio construido de madera v zinc de una sola planta, ubicada en la manzana N° 7 frente a la plaza "General Roca".

Mide 15,23 de frente por 11,30 de fondo, dividido en dos departamentos. El de la derecha destinado a salones de aulas, consta de cuatro piezas y una galería; el de la izquierda consta también de 4 piezas destinadas a habitaciones particulares de la Directora.

Un salón de clase últimamente construido de madera y zinc, contiguo al edificio principal, mide 5 mts. de frente por 11,30 de fondo

Dos casillas de madera con techos de zinc de 4 x 2 que sirven de depósitos y un W. C. de zinc de 2 x 1½ .

Está además Capilla y casa habitación del Capellán

Está edificada en la manzana N° 4 sobre la Avenida Maipú.

La capilla es de madera y zinc y consta de un salón de 18,20 por 7,10 y un campanario de 2,30 x 2,30. Contigua a la capilla está ubicada la casa habitación del capellán que mide 6,40 x 6,40 es de madera y zinc y se compone de 4 piezas y 1 zaguán.

EVOCACIONES***Diciembre 27, de 1923. El comisario de Río Grande se ha fugado a Chile.


Se trata de Tomás Pulmkett, inculpado pos sus procedimientos en la detención del poblador Miguel Sucic.

Dice Juan Esteban Belza en su trabajo “Aquí está todo acéfalo” - “En la Isla del Fuego, años de desamparo y abandono” cuenta que arrestar al vecino Miguel Susic en 1923, el comisario Plunkett es sumariado por lo que se considera abuso de autoridad, Susic estaba detenido por “Atentado a mano armada y resistencia a la autoridad, y lesiones”. Y dice expresamente: “El 27 de diciembre falla en el sumario practicado por el mismo Sánchez contra el comisario de Río Grande, Tomás Plunketh, ante las denuncias de Miguel Sucic (abuso de autoridad) y resuelve poner a disposición del juez letrado. Inmediatamente el Ministro del Interior aprobó la medida. Pero el día 26 Plunkett había huido a Chile (Porvenir) en automóvil. Sin embargo, cuando el 3 de febrero pidió, en Buenos Aires, la liquidación de sus haberes, le fueron abonados sin mayor averiguación”-


Belza continúa con su relato diciendo que: “En este sumario aparece una carta con todos los antecedentes de Plunketh que parece difícil ignoraran los que lo promovieron desde Buenos Aires”.

Aquel comisario de Río Grande había cometido un homicidio en Ostende, antes de ser nombrado en este lejano sur.


Las fojas de servicio del personal de la administración pública territorial, muchas veces dejaba  que desear.

Antología inesperada: Elsa Celia Pantaleone.


Nos conocimos en los años 80. Ella era una abuela de múltiples viajes a Río Grande, la ciudad que comenzaban a habitar sus hijos.

Esos viajes escalonados la hacen poseedora de una memoria descriptiva de como iba cambiando todo.

Un día la descubrimos poeta y la incluimos -era el 20 de octubre de 1991- en uno de los primeros Cordón Cuneta.

Nos fuimos encontrando a lo largo del tiempo, ya radicada entre nosotros (lo hizo en el 2002), y en otras manifestaciones culturales.

De boliche en boliche, de mesa a mesa, fueron algunas de nuestras conversaciones.

En este diciembre volvimos a darle entidad periodística, en un mediodía de LRA 24. Acumulaba vida fueguina y nos entregaba versos románticos y nostalgiosos.



Quisiera mil veces
Volver a besarte,
Tus ojos mirarte
Temblando de amor,

Estrechar tus manos,
Besarte de nuevo
Y tocar el cielo
De una vez… al fin.
18-05-88

Quién sos…
De dónde venís…
Que nube te trajo…
Que pájaro te guió..

Quién sos…
Que me trajo tanta paz…
Que lavó mi frente de tanta pena…
Secó mi llanto…

Quién sos..!
Te esperé tanto…, te creí imposible
Que camino guió tus pasos…
Cómo te orientaste..!

Porque llegar…
Cuándo más te necesitaba…
Trayendo tanta paz…
Enseñándome a reir…

No lo puedo creer.,..
Quién sos..!
12-11-86

Cuando llegaste a mi
Convertido en fragancia
Con tu aliento de humo
Acunando un deseo.
Me acurruqué en tu cuerpo
Que me envuelve y me entibia
Desplegando mis alas
Transportándome lejos…
Ese embrujo divino
Que tu solo despiertas
Volviéndome joven…
Despertando mis ansias…
Entonces recordé.
Que llegaste a mi
Convertido en fragancia
Con tu aliento de humo
Acunando un deseo.








Cuando este fuego
Que nos mantuvo
Despiertos y vivos
Se apague de mi.

Cuando de a poco
Me apague
Consciente pero sin quererlo,

Estaré con vos…
Acariciándote con la brisa,
Mojándote con la lluvia,
Besándote con el viento.
Me iré, confieso,
Sin quererlo, pero inevitable
Con el sólo deseo
De que me hayas querido un poco.
14-04-80



POR VOS
Robaría las estrellas,
Si eso te da alegría…
Robaría la luna,
Para mecerte en noches de verano..
La sombra de un árbol,
Que te da sensación placentera..

La playa húmeda,
Donde solo sus pasos la marquen…

Robaría el mar,
Que es como vos, indomable…

Robaría una noche de invierno,
Donde te acurruque al calor de los leños encendidos…

Pero, la verdad.. que yo…
Solo quisiera… robarte un beso…


24-11-86


El galpón de esquila más grande del mundo cumplió ochenta años.



El 18 de diciembre de 1935, es su fecha inaugural.

Al  galpón de Esquila de la estancia María Behety,  se lo ha publicitado como el más grande del mundo.

En el momento fundacional el establecimiento sumaba las tierras de las estancias  en las cuales se subdividió en 1954, María Behety, Flamencos, San Julio.



Embrionariamente fueron campos salesianos que conformaron la Misión de Nuestra Señora de la Candelaria.

Suban 144.173 hectáreas, “la más valiosas de todas las que poesía” el asturiano que se conocería como "el rey de la Patagonia".

Su primer nombre fue La Segunda Argentina, dado que con anterioridad habían adquirido las tierras que fueran de Julio Popper, luego Primera Argentina, José Menéndez.

La Segunda recibiría el nombre de la esposa de Menéndez, la uruguaya María Behety Chapital.


En el presente, el establecimiento  cuenta con una 62.000 hectáreas y aproximadamente  39.000 ovejas de esquila raza Corriedale, 1.400 vacunos Hereford, 300 caballos criollos y 76 llamas, una experiencia singular. 

El galpón inaugurado un día como el de hoy en 1935 tiene una capacidad para 7.000 animales y puestos para 40 tijeras, ostenta la consideración de ser el galpón más grande del mundo.

En un momento hubo otro de mayor tamaño en Nueva Zelandia, pero un incendio lo destruyó, recuperando el fueguino el título de el más grande.




EVOCACIONES ****Diciembre 17, de 1927. Acta sobre muerte de más de 700 caballos por moquillo.




“De como la policía se entró a quedar de a pié”


Desde sus inicios la policía fueguina requirió de las cabalgaduras para efectivizar su misión. A tal punto que podríamos hablar de una verdadera “Policía Montada de Tierra del Fuego”, casi hasta llegar a los años 60. Por entonces para ser agente el antecedente primordial era la condición ecuestre. Don Isaac Salinas nos recordaba como llegó preso a Ushuaia en 1937, y allí estando detenido fue indagado por sus mismos guardianes sobre si sabía cabalgar; y como Salinas venía de la Isla de los Estados de matar lobos a garrotazos, y como siendo puntado y de campo había aprendido a cabalgar al mismo tiempo que había comenzado a caminar, lo entusiasmaron para que ingrese a la repartición. No tardaron en descubrir que la actividad de lobero que realizaba estaba autorizada, cuando el y otros compañeros estaban en libertad, y alistándose en la policía. Sabía cabalgar y dar palos..

Los yeguarizos de la policía exigieron toda una remonta, y se distribuían una vez amansados en los distintos destacamentos rurales y las comisarías de los dos centros urbanos.

Hemos encontrado en el Archivo General de la Nación un expediente de 1927 que nos hace referencia a una situación sanitaria no registrada hasta ahora en la memoria de los que tanto se acuerdan del ayer, y desatendida a la vez por los funcionarios de turno.

Se trata de una peste de moquillo que entendemos hizo peligrar la locomoción propia de esos años en la Tierra del Fuego.

Pero vayamos al desarrollo de los acontecimientos:

El 18 de febrero de 1927, Mendoza –comisario de Río Grande. dirige al Jefe de Policía Don Raúl R. Massey  comunicándole “a los efectos que hubiere lugar haberse desarrollado en toda esta zona una peste de moquillo en las yeguadas y como consecuencias en la hacienda que pertenece a la Gobernación existe mortaldad, no encontrando el suscripto el medio de poder subsanar tal enfermedad”.

Massey estaba en aquel momento a cargo de la Gobernación y es así como el 24 de febrero  se dirigen telegramas al Ministerio de Agricultura y al Gobernador titular: Juan María Gómez informado sobre la problemática. La respuesta vendrá dos días más tarde cuando el Subsecretario de Agricultura, Don Pedro Scalabrini Ortiz afirma que la Dirección de Ganadería intervendría para combatirla.

¿Pero donde estaban estos funcionarios? En Río Gallegos, y en la persona de un médico veterinario de apellido González, que requirió a Massey informen sobre los síntomas de los animales enfermos.  El pedido saldrá para la Comisaría de Río Grande no registrando el expediente detalles de como fue diligenciado a partir de ese momento la tramitación.

Todo parece que se intentó manejar a la distancia, y así fueron las cosas, al menos se atendemos a un procedimiento administrativos que casi nueve meses después hacía intervenir al Juez de Paz de Río Grande.

 Actúa Telmo Suárez.

En Río Grande, Departamento de San Sebastián, Territorio Nacional de Tierra del Fuego, a diez y siete días del mes de diciembre del año mil novecientos veintisiete, ante mi Juez de Paz, investido de la facultad que le acuerda la ley tres mil doscientos cuarenta y cinco, para otorgar escrituras públicas y testigos al final nombrados, el suscripto Juez de Paz atendiendo solicitud por nota del Señor Jefe de Policía del Territorio, Don Raúl T. Massey, se traslada a comprobar el número de los animales yeguarizos muertos en este Departamento pertenecientes a la Gobernación  de este Territorio de la Marca R.A. actuaciones que se practican en compañía y presencia del Señor Jefe de Policía nombrado, Comisario Don Domingo Landani, Oficial Omar Rodríguez, Sargento Juan Flores, Cabos Claudio Ruiz Díaz y Edmundo Tristten, todos dependientes de la Comisaría de Policía de este departamento, habiéndose constatado, la muerte de setecientos treinta y cuatro animales yegurarizos, entre machos y hembras, de distintas edades de uno a diez años, pérdida que se ha producido en la siguiente manera y lugares:

Por peste de “moquillo” habido a principios del año en curso en el campo denominado “Cabo Santo Domingo”, se han encontrado quinientos  cinco animales muertos de la peste indicada, y doscientos ventinueve  yeguarizos en el lote fiscal número setenta y nueve de este departamento, ubicado en las proximidades de la cabecera del Lago Fagnano, campo sumamente pantanoso como así de turbales, surcado de chorrillos, de mucho monte alto, que carece en absoluto de pastos en esta parte, que es lo que ha motivado  la pérdida de la hacienda referida, que siendo así la configuración y calidad del campo, no se ha podido evitar en forma alguna esta pérdida por cuanto esta hacienda era toda chúcara, por lo que no se podía hacer bien los repuntes y traslados a lugares secos.

En lo que respecta a sacar las marcas de los animales a que nos referimos, se hace imposible, por cuanto el tiempo transcurrido en el primer caso, sean en los animales caídos en el campo “Cabo Santo Domingo” no lo permite por estar estos secos y otros podridos y caídos del lado de la marca en la inmensa mayoría.

En los del lote setenta y nueve, lo dificulta los mismos pantanos, chorrillos y turbales que hoy están todos inundados por los deshielos que ocurren en estas épocas del año, que hacen imposible el acceso a caballo o a pié, llegar hasta donde están los animales muertos a riesgo de exponer la vida de un hombre como de la cabalgadura de que montare.

El trámite termina con la rúbrica de todos los implicados en el testimonio.

 Consideraciones finales

Buscamos en la Memoria de la Gobernación de Tierra del Fuego mayores referencias a este grave problema que mató a 700 cabalgaduras de la policía territorial, y que estimamos debe haber afectado a equinos de particulares, pero nada dice al respecto. Tan solo se señala en el trámite de despacho dado al 15 de junio de 1928, que los equinos en el Territorio suman unos 4000.  Y la policía tenía a principios de la década unos 600 animales en sus campos de San Sebastián.

El moquillo, en una visión de lo más optimista se habría llevado a otro mundo al menos al 20 % de los equinos, pero el hecho era ignorado por los mandatarios con responsabilidad patrimonial sobre aquellos “patria”... R.A.

Lo que si no dejaba de ponderarse es que en 1927 la policía había recibido en donación de parte de estancieros del norte fueguino el primer automóvil de la repartición, vehículo que imaginamos –en aquellos tiempos sin caminos- no tendría toda la eficacia comunicacional de las cabalgaduras que seguirían siendo demandadas por años y años.

Pensamos que una pérdida de animales en el campo lindero a la Misión de La Candelaria habría dejado un registro en las crónicas de la casa, pero no tuvimos esa evidencia. Si la certeza que el día 17 de diciembre, el mismo día del acta realizada por el Juez de Paz, este pasó a visitar a los salesianos en compañía del Jefe de Correos –Mateo Fornetti que estaba de novio con la cocinera Clotilde Knamen- el Inspector de Tierras, Señor Muñoz y el Inspector de Bosques, Señor Cabezas.

Ese día Telmo Suárez se interesó por comprarles a los salesianos una carreta, por la que días después adelantó doscientos pesos, y algo más tarde mandó a Lías a retirarla. El Juez tendría un permiso de pastaje en la zona del Lago, lote 88 al que recientemente habían renunciado los salesianos que alentaron allí el proyecto de una Misión no llegó a serlo, Suárez  pensaba también en hacerse estanciero.

El lote 88 era lindero al 79, el del moquillo,





Los indios zapallos, y otras curiosas impresiones de los aborígenes Patagonia y Tierra del Fuego.

Bonifacio del Carril da cuenta en su libro sobre Los indios de la Argentina, sobre una situación dada por Robert Fitz Roy en su aventura hidrográfica en nuestro sur:

“Dibujó e imprimió en una hoja de la narración de su viaje seis retratos de indios de diferentes tribus con las inscripciones correspondientes: el primero, a la izquierda, es un hombre zapallo, a la derecha  una mujer huemul; en el centro a la izquierda. Im joven huemul; a la derecha, la cabeza del indio yapoo retratado en la acuarela de Martens; al pie de la hoja, los retratos de un yacana (yagán) y un pecheray, según el nombre que Bougainville do a la tribu".


"Fitz Roy dibujó también un estampa titulada Fueguinos que va a comerciar zapallos con los patagones. En ella aparece una canoa y tres indios, uno sentado y dos parados. Son el yapoo, el yacana y el pecheray. Sentado, solo y apartado, abajo, a la izquierda, está el hombre zapallo".



El mismo Fitz Roy aclara el sentido que atribuye a la palabra zapallo.

"Dice que Mr. William Low era un marino escocés con quien tenía buena amistad. Low utilizaba un barco de su propiedad, el Unicorn, para comerciar con los indios. Encontrándose en las cercanías de Otway Water, en el Oeste de la Tierra del Fuego, encendió una fogata para llamar a los indios. Inmediatamente concurrieron desde el Norte indios patagones a Caballo, y desde el Sur, canoeros fueguinos con sus hijos. La reunión, mezcla de caballos y canoas, como dice Fitz Roy, puso en claro la índole de cierto comercio que hacían los indios. Mr. Low oyó decir a María, la misma María que había conocido el capitán King, una palabra que no retuvo pero que fonéticamente le pareció ser zapallo, americanismo empleado para designar la hortaliza que en España se llama calabaza. Es claro que Mr. Low algo sabía de español porque es la única explicación que permite comprender por qué creyó que María hablaba de la hortaliza. Lo cierto es que le preguntó si podía conseguir algunos zapallos para él y cuantos, Maria contestó rápidamente: “dos botes llenos” y, para explicar de que se trataba. Señaló a un joven esclavo fueguino recientemente comprado por los patagones".


"La venta de sus hijos como esclavos a los patagones era habitual en los indios fuegunos. Diez años antes de la publicación del libro de Fitz Roy, en 1829, Alcide D’Orbigny tuvo oportunidad de ver en un toldo, cerca de Carmen de Patagones, a un joven traído como esclavo desde la parte Oeste del Estrecho de Magallanes, en la Tierra del Fuego, que pertenecía a una familia patagona. El capitán King, por su parte, escribió la palabra que Mr. Low no había logrado retener. No fue zapallo, en castellano, sino sapallios, término utilizado por los patagones para aludir despectivamente a los fueguinos. Fitz Roy, no obstante, insistió en usar la palabra zapallo escrita en castellano como sinónimo de esclavo".

EVOCACIONES****Diciembre 11, de 1904.-Matrimonio Bilbao – Arriola.

 A la hroa 14 en Punta Arenas contraen enlace matrimonial Francisco Bilbao Garitagoitía con Jesusa Arriola Gutiérrez, ambos de nacionalidad española.

La ceremonia civil tuvo lugar en el domicilio particular de don Aquilino Alonso, siendo testigos don Belarmino Vázquez y don Domingo Blanco, todos de igual nacionalidad.

Fue oficiante de la ceremonia J. Brandt, del registro civil de Punta Arenas.

Al momento del contraer enlace Don Francisco contaba con veintiseis años de edad y Doña Jesusa venticinco

Francisco y Jesusa serán una familia fundacional en nuestro Río Grande


EVOCACIONES*Diciembre 1 de 1895. La estancia chilena de San Sebastián es abastecida desde el lado argentino.


Cuenta Mauricio Braun (foto) en su biografía conocida con el nombre de UNA VIDA COLMADA, que en esta fecha llegó a Punta Arenas en el vapor Orcona Don Pedro Mac Clelland, flamante presidente de la Sociedad Explotadora de la Tierra del Fuego, el cual en compañía del mismo Mauricio y de Alejandro Cámeron –administrador de Río Pantano- iniciarían una exploración en los distintos establecimientos ganaderos de sus pertenencias.


Cuando lleguen a San Sebastián, habiendo partido en el buque Antonio Díaz, dirán:

“Nuestra segunda estancia (..) se llamaría San Sebastián, por su cercanía con la bahía de tal nombre” Agregando que “pudimos apreciar la actividad que se desplegaba para tener todo instalado y empezar la faena de esquila. La ubicación de la estancia era estratégica, en el sentido que podía ser abastecida desde la bahía sobre el Atlántico, siempre que las autoridades argentinas no pusieran reparo”

Y no existirían por un buen tiempo ninguna tarea de control, más si se tenía en cuenta que no tardó en consolidarse de uno y de otro lado del límite fronterizo un conjunto de establecimientos ganaderos que tenían el mismo patrón tanto en Chile, como en Argentina.





LA HISTORIA DEL MATE EN LRA 24

Por primera vez se conmemora en Argentina el Día Nacional del Mate.

Remontamos nuestra mirada en el tiempo al día aniversario de LRA 24, en al año 2003, cuando un oyente de la emisora -Pedro Gamma-, se ponía a recordar usos y costumbres en la cotidianidad acriollada de la radio de Río Grande.




En uno de mis tantos regresos a Río Grande, buscando un amigo que me debía unos pesos, y falto de la movilidad apropiada, me encontré una tarde terminado el horario bancario con la disyuntiva de que hacer para encontrarlo$. Fue entonces cuando el gordo Cárdenas me sugirió que fuera hasta la radio y pusiera un mensaje.

Orillaba el invierno del 74 cuando fue recibido por Daniel Pisano, que de entrada parecía no conocerme, informado de lo que necesitaba como esa no era su tarea llamó a una de las redactoras que tomó prolijamente mis dichos: Mensaje para fulano. Lo espero en los estudios de Radio Nacional. Venga con lo que Usted sabe. La dama en cuestión, que no era otra que Gloria Novak me advirtió que no podía quedarme todo el día, pero que como todo el mundo estaba escuchando la radio no tardaría en aparecer. Así fui testigo por casi una hora, desde el hall de LRA 24, del ir y venir de los empleados a los cuales –parece ser- cierta posible visita los tenía al trote.

Pero la visita pasó, entonces volvió Pisano con otra cara –ya me conocía- y me preguntó si quería tomarme unos mates. Yo le dije que si, y el me advirtió que entonces tendría que cebárselos.  Así fui invitado a conocer el control central de la radio, lo que en otras palabras se podía definir como “la matera de nacional”.

Pisano manifestaba su disconformidad con el sabor de mis amargos, y lo hacía rudamente, sin decir palabras, con los gestos bastaba. Al rato fue llegando el Dr. Bitsch, que por entonces inauguraba su programa para el hombre de campo, el cual muy gentilmente me pregunto –sabiendo lo que yo necesitaba- si tenía una idea de donde podía andar mi averiguado. Intercambiamos algunos datos, el lo conocía evidentemente puesto que en leves gestos dejó entender que si era para eso –y eso era lo que Usted sabe- difícilmente aparecería entre nosotros. ¡Y tuvo razón!

¡El Dr. Bitsch, criollazo como no hay dos, si hasta con el tiempo uno lo mira y parece que su cuerpo se fuera convirtiendo en bombilla! A él le debemos la gratitud por su calor humano en tantos inviernos, y para los que saben un poco más de las cosas de la tradición el premio anual de Mate de Lavando Cebaduras, entre los bien entendidos con las preguntas y respuestas.

Yo sin saberlo comenzaba a inaugurar, con eso de mis mensajes,  una serie infinita de encuentros con el mate en Radio Nacional. Por que me había ido en promesas de que si cobraba los pesos que me traería el amigo me iba a portar con unas facturas, recomendándome para el caso los muchachos los de la panadería abierta recientemente por uno de los locutores de la radio –Francisco Agnes- allí cerca. ¡Cuánto tuvieron que esperar! Recién para el día de la tradición lo encontré a mi amigo en la Misión, y en ese lugar santo me entregó el puñado de billetes que me debía, que para el caso –en ese tiempo inflacionario- ya no se si alcanzaba para las facturas o un paquete de yerba. Yo por otra parte ya andaba de nuevo bien, estabilizado en la isla, y recordé el compromiso contraído. Así que me acerqué con toda una paquetería, sin pensar en lo que podría pasar.

Es que esta vez no estaba Pisano –era algo más tarde- y con quien fui a dar era con un gringuito desabrido que había venido del norte como operador el cual me advirtió que ahora no se podía tomar mate en la radio: ni el personal, ni menos gente de afuera. ¿Que había pasado entretanto? Jorge Eduardo De Amuchategui había asumido la jefatura de esta filial como primer director nombrado específicamente, y viendo el estado de cosas en que se encontraba la oficina, tomó algunas medidas conducentes a encarrillar o emprolijar los desempeños de sus subordinados.

Hay una versión que por esos días  el hijo de Doña Josefina Barbera se quemó con la pava, el pibe no tenía nada que hacer ahí opinaban algunos, pero allá andaba su madre tratando de cumplir con el trabajo y el hogar usando su refrigerio para llevarlo y traerlo de la escuela. Con el chico quemado se salió para el hospital en urgente tarea de socorro, y allí el Director advirtió que se dejaban de lado múltiples responsabilidades del servicio.

El chico no tenía la culpa, la pava tampoco, la culpa la tenían los que tomaban mate. No se toma más mate en Radio Nacional Río Grande.

Horas amargas se vivían en las distintas áreas, y alguno ya comenzó con sus observaciones: como que si la medida también se aplicaba en la Planta Transmisora –pero el director no tenía ingerencia en ella- o quién vigilaba a la los que hacían el turno bien tarde, o bien temprano.

Así algunos armaron equipos volantes con los cuales entraban furtivamente a la radio, y establecieron un sistema de campanas para anunciar la venida del mandamás.

No se pudo evitar ser descubiertos. Sobre todo por que en algunos casos se calló en la inveterada costumbre de recibir a parroquianos –amigos personales o de la casa- que se apersonaban con sus vituallas  para armar la mateada, y eran menos diestros a la hora de disimular el hecho incriminado.

Pero, siempre hay un pero, no estaba fijado un régimen de penalidades: y por otra parte a Don Jorge, de tanto en tanto, también le gustaba tomarse unos mates. Así que un día llegó con la novedad que los que quisieran, y sin abandonar por ello el conjunto de sus actividades específicas, podrían irse a tomar mate al OFFIC, pequeña cocina que desde entonces parecía a toda hora ser un abarrotado ascensor a las cimas de la felicidad de sus ocupantes, de uno y otro sexo.

Como alguien que llegó a poner un mensaje le llamó la atención en una oportunidad ver amontonados a hombres y mujeres jóvenes en tan reducido espacio, sin advertir tal vez los ruidos de la bombilla, es que se puso en la calle un rumor que hacía referencia a comportamientos recíprocos entre la dotación en horario de servicio.  El rumor salió, dio su vuelta y volvió aumentado. ¡Ni los mismos habituales mateadores encontraban la relación de entre sus tertulias yerbateras y lo que volvía de la calle como una descripción minuciosa de lo que pasaba en ese OFFIC! Novios, esposos, y otros involucrados llegaros a efectuar las investigaciones del caso, con finales diversos.

Por suerte la relación entre el Director y el personal se fue distendiendo y para el golpe de estado, si bien el funcionamiento interno se llenó de prohibiciones, esta no alcanzó a ningún momento al mate.

En esos años hacía mis rutinas pasando por Nacional por cualquier motivo, aunque casi siempre era para buscar gente para trabajar en una empresita que llevaba adelante, gente que no me duraba bien sea por que no sabía del oficio o porque llegaba otro y le pagaba más. Entonces aparecía con mi paquete de yerba el que era guardado por quien lo recibía en uno de los siete escondrijos habilitados por los distintos turnos y sectores para que los otros usen solo de su paquete.

Supe que no faltaba paisano que viniera por su mensaje, o muchacho que andaba con su saludo musical, que no viniera con un paquete de las imperecederas yerbas de aquel entonces. Aunque fueran de los que no se quedaban a matear.

Y sin restricciones de ninguna naturaleza, aun en esos tiempos más formales, y comenzando por los programas folklóricos, se empezó a escuchar al aire el silbido final de la bombilla. Y alguna que otra maldición trunca cuando en medio de alguna gesticulación al operador distraído –tal vez por que le preocupaba que al agua no se hirviera- procedía a dar vuelta el mate –por entonces jarrito enlozado- manchando ominosamente la papelería que debía llevarse de rigor, y que era mucha.

Por entonces se acostumbraba a tirar de a dos temas por LP, anunciándolos primero o después. Esto matemáticamente significaba unos 6 o 7 minutos en los cuales el operador podía descender a la cocina –ya no se le llamaba mas OFFIC- hacer de lo suyo, subir al desanunciado de los temas y en el momento de volver a largar otros dos descender por que el agua estaba ya lista. Ángel Eduardo Acosta automatizó el sistema, con una pava estandar de aluminio que se iba renovando con el tiempo, y a la cual se llenaba de una cantidad de agua preestablecida; con la hornalla fija en una intensidad justa para que caliente el agua en siete minutos, sacando para mayor seguridad la perilla de regulación y encendido, para que nadie alterara la relación de tiempo por el establecida.

Y así pasaron los años, hasta que un día –ya entrado el siglo XXI- hubo necesidad de cambiar la cocinita, y con la nueva no se pudo dar con el tiempo justo. Además ahora se anunciaba de a un tema y había menos gente en la radio como para encomendar la tarea a un recienvenido. Yo pienso que no fue este sinsabor el que finalmente llevó a Don Ángel Acosta a pedir el retiro voluntario.

Yo se que estos temas que he venido a plantear para que alguien los incluya como parte sustancial de la historia de nuestra querida Radio Nacional son conocidos por muchos, y para otros resultan novedosos o increíbles. Pero no es así. Soy de los que piensan que más allá de los buenos salarios –cuando los hubo- del cariño estimulante de la gente, del claro cumplimiento de las obligaciones por las dotaciones que se sucedieron en el tiempo, más allá de todo esto muchos de los logros alcanzados se deben a la feliz compañía de una mate en cada una de las circunstancias vividas, desde lo cotidiano, por la gente de LRA 24.

¿Es este, muchachos, un tiempo feliz? ¿Hay que comprarse la yerba o la provee el servicio? 
¿Aparece de tanto un gaucho con su paquete?



El tema del mate tuvo sus idas y venidas. En tiempos de Don Miguel Bersier se planteó un problema porque llegaron a Buenos Aires unas fotografías mostrando instalaciones interiores –me contaron que se estaba por montar la FM- y allí en un rincón donde había una réplica en fósforos de la antena aparecía –inadvertidamente para los que la remitieron- orondas la yerba, la calabaza y la bombilla.

Durante un tiempo solo quedaron autorizados a matear los que salían de exteriores, y en una carrera.

Pero fue al poco tiempo que el mate reivindicó a la dotación de la radio. Fue cuando para la guerra de Malvinas hicieron una gran colecta de mates y bombillas que luego se llevaron a los efectivos acantonados en torno a Río Grande, se había advertido que la muchachada tomaba sus amargos en una latita de Pindapoy, con una bombillita improvisada sobre la carcasa de una birome Bic.

La democracia vino a liberalizar las costumbres. Pero al mismo tiempo –me contaron- restringió la participación espontánea de donativos hacia la radio. Hasta se dio el caso que de un  emisor de un mensaje del cual se trató de conseguir un paquete de Piporé, se  recibió por respuesta la tajante sugerencia de que se la pidamos al Ministro de Economía de aquella hora.

Don Hugo Barrios apareció en su momento con unos mates de plástico de esos de nunca acabar. Jorge Zarazaga limitó las mateadas que a la hora de los informativos se formaban en el ámbito de trabajo en que se convertía la sala de recepción . Ya para entonces algunos colaboradores o coproductores venían con su propio mate. También fue el momento en que se incorporó el botellón de agua y la maquinita que la entrega bien fría o bien caliente. De entrada todos se olvidaron de la pava, pero con el tiempo las opiniones se dividieron entre los que priorizaron el sabor, y los que se quedaron con la inmediatez.

Tal vez me queden muchas cosas para recordar. Lo que he hecho simplemente, como esporádico y siempre bien recibido visitante de nuestra Radio Nacional, es dar cuenta de firme compromiso de su dotación con esta forma vital de nuestra tradición.

Y aunque por razones de trabajo no puedo estar presente junto a Ustedes, no hago más que felicitarnos por treinta, y brindar –dado que el médico me viene controlando severamente- brindar con todos Ustedes exclusivamente con mi mate en alto. El mate, nuestro mate, bandera líquida de los argentinos que ustedes también han ayudado a sostener en este cono sur.


EN LAS FOTOS. Miguel Ángel Lares, Carlos Cuffia y Juan Francisco Marín. Leda Soto, Walter Buscemi y José Ramón Fuenzalida. Alejandro Cerdá y Fernando Tropea. ¡Y el mate!


                                                                           



El padre José Zink y su primer monumento.


Ya ha cumplido 7 años el primer monumento al cura gaucho levantado el sector alto de la Avenida San Martín.
Eclipsado por la reciente inaugurada estatua, mirando la Intendencia, la figura ha experimentado los efectos del tiempo; y la malicia de algunos anónimos vecinos que se ensañaron con su bombilla como recientemente lo han hecho en el nuevo padre Zink con sus anteojos.
Imágenes recientes acompañan la presentación de un registro periodístico del momento inaugural de la obra de Gervasuti, lograda por el presupuesto participativo.
El cura tiene distintos recintos que llevan su nombre, gigantografías, bustos, objetivaciones para los que lo conocieron y los que lo imaginan.
Su trágica muerte en un accidente automovilístico y un recuerdo que perdura.
Autoridades del Municipio de Río Grande junto a entidades representativas llevaron a cabo este sábado un nuevo acto de izamiento del Pabellón Nacional en el marco del Día de la Tradición que se celebra el próximo lunes. En la ceremonia también quedó inaugurado el monumento en memoria del padre José Zink, fallecido en 2004 tras un accidente automovilístico. El mismo fue realizado a través del Presupuesto Participativo mediante la aprobación de un proyecto presentado por un vecino de la ciudad, Germán Moreno. 

El Municipio de Río Grande llevó a cabo este sábado un nuevo acto de izamiento del Pabellón Nacional en el marco del Día de la Tradición que se celebra el próximo lunes. Con este acto, también quedó inaugurado el monumento en conmemoración al Padre José Zink, realizado a través del Presupuesto Participativo mediante la aprobación de un proyecto presentado por un vecino de la ciudad, el señor Germán Moreno.

En esta oportunidad estuvieron acompañando la ceremonia, el Secretario de Gobierno, Pablo Blanco; la Secretaria de Asuntos Sociales, Silvia Rosso; el Secretario de la Producción Gustavo Melella, y demás funcionarios municipales; también estuvieron presentes, el Presidente de la Federación Gaucha de Tierra del Fuego, Julio Rochar y miembros de dicha entidad; el responsable del proyecto de la creación del monumento al Padre José Zink, Germán Moreno; el escultor Horacio Gervasutti; personal de la Dirección de Participación Vecinal; fuerzas armadas y de seguridad; y vecinos de la ciudad.

El acto estuvo galardonado por las banderas de ceremonia del Centro de Veteranos de Guerra; de la Gendarmería Infantil; de los Centros de Residentes Salteños, Jujeños, Santafesinos, y de la Federación del Centro de Residentes Provincianos. 


El izamiento del Pabellón Nacional, estuvo a cargo del Secretario de Gobierno, Pablo Blanco; la Secretaria de Asuntos Sociales, Silvia Rosso; el Secretario de la Producción Gustavo Melella; el Presidente de la Federación Gaucha y el señor Germán Moreno. Posteriormente se entonaron las estrofas del Himno Nacional.

Luego, el señor Germán Moreno se dirigió a los presentes destacando el apoyo tanto del equipo técnico del Presupuesto Participativo, como del Municipio local. Asimismo agradeció al Intendente de la ciudad Ing. Jorge Martín; y a todos los vecinos que los acompañaron con la aprobación y realización del proyecto.

Por su parte, la Coordinadora de Participación Vecinal, Nidia Benítez destacó el trabajo de los vecinos, manifestando que “los vecinos dedican muchas horas de trabajo, además de su familia y otras responsabilidades, para poder concretar los proyectos; no se trata de que el vecino presente una propuesta y que luego el Municipio los ejecuta así sencillamente, es un trabajo permanente del Presupuesto Participativo con los vecinos para poder llevar adelante los proyectos”.

“La realización de este monumento es un deseo de todos los vecinos, y costó muchos hacerlo, así que entre todos debemos cuidarlo”, concluyó Nidia Benítez. 


Luego de estas palabras, funcionarios municipales y responsables de la realización del proyecto, procedieron a descubrir el monumento al Padre José Zink. Posteriormente, el escultor Horacio Gervasutti hizo entrega de una maqueta del monumento, que será exhibida en el Museo Municipal Virginia Choquintel.

El Padre Zink falleció el 3 de julio del 2004 en un accidente de automovilístico. La camioneta que conducía chocó contra la parte trasera de un camión y terminar volcando el vehículo.

La ceremonia finalizó con el retiro de las banderas de ceremonia, dando lugar a alumnos de la Escuela N° 8, quienes bailaron ante los vecinos presentes el Pericón Nacional.

Más tarde, la Federación Gaucha de Tierra del Fuego realizó el tradicional desfile en el marco del Día de la Tradición.


Sábado 8 de noviembre de 2008




Siguiendo la ruta de la Aeroposta. Segunda parte.


Ya comentamos en su momento la presentación del primer documental, que puede ser consultado en este mismo blog con la siguiente signatura

http://mensajerodelrio.blogspot.com.ar/2015/07/siguiendo-la-ruta-de-la-aeroposta.html

La realizaron que complementa la anterior lleva como subtítulo  UNA HISTORIA DE VALIENTES.



En la primera parte su apoyatura se centra en entrevista, como el caso del piloto Gross, hijo de un pionero que tiene buena memoria sobre el desarrollo de la actividad aeronáutica en nuestro sur, habiendo siglo él también, piloto de Aerolíneas.



Los testimonios destacan toda la labor inicial de la empresa que desde Francia buscaba resolver el tema del correo, para darle eficiencia y rapidez hasta los confines de América.




Para ello había dos saltos fundamentales: pasar de Europa a África, y luego de allí.. ¡a Brasil! Escenarios que son recorridos para el documental.


Ya la segunda parte va a centrarse en el accidente ocurrido en Río Grande el 26 de marzo de 1951, incorporándose el testimonio de Cundo Valencia, familiar de sobrevivientes del mismo.


El drama de ese accidente donde murieron once pasajeros se acompaña de un particular trabajo de animación donde se aprecia como era el DC 3 de Aerolíneas Argentinas, conocido también como el Avión Yagán.


Al frente de esta realización lo tenemos, una vez más, a Luis Eduardo Soler.


Y atrás de la misma al concejal Esteban Martínez, cuyo padre llegó a nuestro Río Grande como mecánico de las primeras aeronaves.


DE INAUGURACIONES e inauguradores.


Una lectura sobre la publicación del diario La Nación que nos remonta al nacimiento del Museo Territorial, con la ponderación de entonces -situación que hoy por hoy sigue vigente- de presentarlo como el más austral.

Y las circunstancias donde el inaugurador es más importante que lo inaugurado.

La actual presentación viene acompañada de una invitación a visitar un posteo

anterior http://mensajerodelrio.blogspot.com.ar/2015/05/18-de-mayo-de-1979-se-inaugura-el-museo.html

Para quien tenga flojera en el hacerlo le colocamos aquí en comentario que sobre el particular insertara Hernán Genovese, donde se hace referencia al mentado impulsor de esta iniciativa:

Qué interesantes documentos ... Sumo a tu informe algunos pasajes de una entrevista que Oscar Zanola concediera oportunamente para la publicación del libro “Tierra del Fuego. Una Biografía del Fin del Mundo” (la entrevista se titula “Oscar Zanola. Director del Museo del Fin del Mundo”):

“Me escapé por una ventana y me fui a caminar el mundo. Nací en Rama Caída, San Rafael, Mendoza, en 1943. A los 14 años, mi rebeldía me llevó a irme de mi casa porque mi madre había fallecido y con mi padre no tenía buen trato”.

Luego de pasar por varias ciudades, Zanora llegó a La Pampa: “(...) allí mi cuñado, que tenía mi patria potestad, decidió que me incorporara en la Infantería de Marina”.

“Llegué muy joven a Tierra del Fuego. Tenía 16 años. Pasé casi un año en lo que era la Compañía de Disciplina. Recuerdo que bajé en tierra fueguina y vi la montaña – que está asociada a parte de mi niñez, a donde yo nací – y dije: ‘este es mi lugar’.

De Infantería me trasladaron a Prefectura Naval. Estuve en la Isla Gable, en el Destacamento Mackinlay, como custodio de todo el tránsito de la navegación, para hacer avistajes. Tenía diecisiete años. Soy el único que estuve un año y tres meses solo en esa isla. Luego entré a trabajar por primera vez en el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Durante este tiempo, organicé el grupo de exploradores fueguinos. Cada grupo tenía un nombre indígena de Tierra del Fuego: estaba el grupo selk’nam, el grupo haush y el grupo yámana. El trabajo de los exploradores era juntar material para formar un museo. Íbamos a cavar distintos sitios arqueológicos; mientras tanto, yo compraba libros con mi sueldo. Llegué a tener 350 libros, que fueron el primer capital del museo, porque quería que tuviese una biblioteca.

Así nació la “Asociación pro conocimiento y conservación del patrimonio histórico-cultural de Tierra del Fuego” y empezamos a luchar por tener este edificio, que hoy guarda el tesoro de los fueguinos. Yo quedé al frente del Museo del Fin del Mundo, donde ahora uno puede leer en su biblioteca, ver una película en el idioma en que a uno le interese o comprar un libro” (Iparraguirre, Silvia; Von der Fecht, Florian; Manela, Sergio; Soria, Guillermo: “Tierra del Fuego. Una Biografía del Fin del Mundo”, Editorial El Ateneo, 1º Edición, 2000).


Un abrazo Mingo!
Hernán (Bs. As.).-


Con la esperanza de Stylarek



Nos hemos enterado del fallecimiento de Jorgito. Vivía en el hogar San Vicente de Paul y se recuperaba de dolencias del alma y del cuerpo.

Allí compartimos por última vez un momento con él cuando la institución cumplió 40 años.

Fue habitante de San Sebastián, ese pueblo que quedó en la intención. Allí lo habíamos visitado al finalizar el invierno del 2001, y sobre él escribimos un Lugareños que El Sureño publicó el 2 de septiembre.

La titulamos: Jorgito, el pescador aristotélico.

Lugareños era una columna dominical atípica puesto que presentaba vecinos ¡que no tenían auto!

La primera vez que lo vimos allí su humilde rancho era la típica vivienda de pescadores de ribera. La última era una construcción de material que había conseguido por el concurso de Ana de Colazo.

Volvamos a lo publicado, y agreguemos una foto donde estaba en su cama, escuchando LRA 24, a donde nos enviaba de tanto en tanto una carta, para que lo saludemos, y a la vez para formular observaciones a nuestro trabajo.




Cuando por estas mañanas de fin de invierno se ve al sol aparecer rasantes sobre el horizonte de Río Grande, me pongo a pensar como despertará la vida en el rancho Poseidón, allá en San Sebastián.

No es que haya amanecido allí alguna vez, tan solo en una oportunidad –cuando conocí a su dueño- traspuse su puerta y vislumbré el agua quieta en una tarde de verano, el agua quieta en la bahía que o estaba bajando o estaba subiendo, pero que hacía imperceptible desde su humedad y la luminosidad reinante el poder determinar donde terminaba la arena –allá a lo lejos- y donde comenzaba el mar, e incluso donde ¿dónde habrá quedado el horizonte? Porque todo desde el rancho del pescador parecía cielo, arena resumada de sal, mar , y los cóncavos y los convexos de agua, la tierra y el aire en ese lugar fueguino parecían adquirir otra dimensión: y uno no estaba al borde de nada, sino en la base de una burbuja cristalina de la cual ese mismo vidrio de la ventana formaba parte.

Pero la ventana crepitó en aquel momento, y nos sacó nuestro vuelo, y era un viento de sol porque afuera todo había quedado calmo; y a nuestro lado Jorge Miguel Stylarcek nos hablaba de sí y del mundo, y nos iba regalando un par de gatitos que tenía de más, y el alimento consistente para un primero momento en un par de merluzas que no había vendido, y de pronto quedábamos así, con dos felinos en una mano, pensando que hacer con ellos, mientras que nos sincerábamos con el donante que sabíamos que el pescado era sano, pero que no acostumbrábamos a comer tanto.

Pero Jorgito ya no nos escuchaba, y nos hablaba de su primer gato. ¿Habrá sido el primero en verdad? Porque los pescadores de la costa, ni los buscan, ni lo eluden, los gatos vienen solos y solos se crían en su entorno. Aunque sean con la abundancia del triperío que sobra de la limpieza de cada día. Pero ese primer gato despareció el 2 de enero de 1999, cuando se vino la gran marea. Jorgito ni había pensado que podía pasarle eso. Las marcas del oleaje dejan un rastro de sedimentos diversos a lo largo de la playa y su rancho estaba en la “zona de seguridad”. Pero no fue así. El mar embravecido presentaba armas a la tierra, y el pescador no quiso arbitrar en la contienda. Las olas rasgaban las paredes del rancho, y el tiró a su gato sobre el techo: -¡Te nombro capitán!- y arrancó hacia la ruta, donde estaría más seguro. De ese gato, capitán de su naufragio, no hubo noticias, se perdió con sus siete vidas, o tal vez pasó vertiginosamente del rancho Poseidón, a un palacio fabuloso en el fondo de los mares.

A esta altura del relato Jorgito y yo podemos pensar que eso es lo cierto.

El pescador opera a veces desde la Hostería, allí nos encontramos una vez. Él es oyente de Radio Nacional y por ello sabía más de mí que yo de él. En un momento envió correspondencia a la radio: corregía usos gramaticales, defectos en el lenguaje. ¿De donde su sabiduría?  Stylarek pasó a su tiempo por la Universidad, y si salió de ella para hacer su vida en el mundo del petróleo fue para encumbrarse en desafíos que no queden simplemente en tragar libros.

Esa historia comenzó en su Comodoro Rivadavia, y terminó por los 90, como la vida de tantos petroleros, con una cesantía que lo hizo pensar en otra forma de supervivencia. Ya no de trabajo: de supervivencia, dije. El rancho Poseidón fue inaugurado con esos fines el 2 de abril de 1998. Su  silueta se dibuja si seguimos por la ruta tres rumbo a Estancia San Martín, pero “en la vereda del frente”. Hay un cartel que indica que allí se vende pescado.

En todo este tiempo Jorgito ha visto crecer la prédica sobre nuestros recursos pesqueros, y el capítulo de la pesca artesanal que llevó incluso a anunciar un polo de desarrollo, una villa para pescadores, un nuevo pueblo junto al mar. Pero el tiempo de las realizaciones se fue demorando. El algún momento llegaron los candidatos. Llegó a aparecer gente en helicóptero, incluso. Parecían saberlos todo, pero al fin terminaban preguntándole a él como era la cosa. Algunos no volvieron nunca, y probablemente no volverán. Es gente que andaba atrás de otro tipo de pesca. Incluso Se llegó a hablar de la construcción de once viviendas para albergar a los pescadores y sus familias. Jorgito dijo: -¡A mi rancho no me lo tocan!- y alguien comenzó a construir el suyo viendo que Poseidón lo repararía del viento. Pero todo quedó allí, como una pequeña pirca de cemento que le ha servido ahora a Jorgito de reparo y quinta para hacer crecer entre la arena algunas verduras.

El pescador es celoso de los movimientos extraños de los pesqueros que afloran en las noches en el horizonte, más si descubre que están pescando –como no se debe- con las luces encendidas. Entonces alerta, y alguien contesta, o imagina una respuesta.

¿Qué espera Jorgito de todo esto? Sobre la puerta de su rancho que lleva el nombre del dios de los océanos  hay una cita elocuente.