La diligencia queda registrada en el
acta número 30 de la Comisión de Fomento de Río Grande.
El servicio será atendido por dos
centrales situadas una en la margen sur, frigorífico propiamente dicho, y otra
en la margen norte, en la zona portuaria.
Extenderá fuera del ejido urbano una
red de alambre por el que viajará la señal fónica, por el sur hasta la cabecera
del Lago extendiendo ramales por las llamadas rutas complementarias, por el
norte conectándose con un sistema telefónico chileno en San Sebastián.
Los teléfonos será accionados
manualmente y atendidos por operadoras, en buen número la mano de obra será
femenina a lo largo de toda esta experiencia.
Como en tantas cosas el progreso en
nuestro Río Grande, contrastando con Ushuaia, vendrá de la mano de la
iniciativa privada.
1 comentario:
En CAP teníamos nuestra propia central telefónica tal como dices tú aquí, no estoy muy seguro pero creo que mi casa era el número 6
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