En el día de la restauración de la Democracia.


Esta fecha tan prodiga en recordar a Raúl Alfonsín encerró una serie de cambios que significó darle un lugar a los representantes del pueblo en el manejo de la cosa pública.

En el plano local la asunción de los cinco concejales elegidos al imperio del decreto ley 2191/51, prologó el juramento del intendente electo: Esteban Chiquito Martínez.

En acto tuvo lugar en el Salón de Usos Múltiples del Hotel Los Yaganes.


En la imagen se puede ver junto a quien escribe a los dos representantes radicales: Marta Mondino y Enzo Filosa, el representante por la Agrupación Vecinal Osvaldo Raúl Pagano, y mi par justicialista Sergio Barrientos.

Presidía la ceremonia Pagano por ser el concejal de mayor edad, en tanto que mi juventud me colocó en la función de secretario.

Filosa era un empresario de la construcción que con el tiempo se dedicaría al rubro computación. Italiano de origen -le llamaban el Tano- reemplazo a Roberto Campanalla que nunca llegó a asumir porque aceptó la oferta de Trejo Noel para ser su ministro de Gobierno. Los años le darían a Filosa una extensa carrera política, siendo varias veces secretario municipal, y ministro provincial; situación que se atenuaría recién luego de una conversión religiosa en un tiempo cercano al de su inesperada muerte.

Marta Mondino llegó a Río Grande ejerciendo su profesión de odontóloga, pero tras terminar el breve mandado de dos años que comprendía la función de edil, ya no volvería al consultorio sino que ganaría espacio y prestigio en el terreno educativo; situación que la acompañaría hasta su muerte. Marta había nacido en Suecia en un destino diplomático de su padre.

Pagano había sido gerente del Banco Hipotecario Nacional y en los primeros tiempos del proceso secretario de Gobierno municipal, chaqueño de origen, se dedicó al comercio encontrando su lugar en Bochi y Fajardo y mas tarde Casa Triax. Retirado de la vida fueguina se radicó en Salta hasta su muerte.

Sergio Barrientos era el único fueguino del grupo -había nacido en Porvenir y era argentino naturalizado, cumplió funciones de concejal temporariamente en el período democrático anterior, hasta que renunció para ser Director de Rentas. El golpe lo tuvo a mal traer y se las rebuscó haciendo contabilidades para pequeños comercios. Con el retorno a la democracia sería el presidente del cuerpo por todo el tiempo que duró su mandato. Luego acompañaría a Martínez en su segunda gestión ocupando la Secretaría de Finanzas. Al jubilarse se radicó en la provincia de Mendoza, donde falleció en el 2013.


Mabel Jacobs fue la secretaria del cuerpo, elegida por acuerdo de los integrantes, terminado nuestro mandato siguió en el Concejo durante muchos años, como empleada de plata ocupándose del registro de las sesiones, siendo un calificado testigo de los vivido en las primeras décadas de labor deliberativa.

Y finalmente estoy yo, el edil sobreviviente. Antes de del 83 era docente en el secundario del pueblo y supervisor en LRA 24, pedí licencia en la primera tarea y continué ejerciendo mi labor periodística junto a la de representante justicialista del pueblo de Río Grande.

Me presenté en varias internas todas perdidas, y por un año acompañé a Chiquito, en la Dirección de Cultura Municipal.

Los recuerdos se intensifican pero yo quería incluir hoy leves enunciados en reivindicación del cuerpo plural del Concejo, y de la tarea de mayor importancia comunitaria que ejercí durante mi vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!

¡Grande Mingo! Bien valen tus palabras, y el conocimiento de esta reseña para quienes vamos aprendiendo sobre el pasado de la Isla.

Qué bueno también poder leerte nuevamente luego de tu descanso.

Un abrazo,

Hernán
Bs. As.-