LOS PUENTES DE LA MEMORIA. 16 “Andar, andar y andar... andar a todo motor, andar sobre dos ruedas, andar... andar y andar”

 


Al igual que hoy con los cuatriciclos, treinta años atrás el escándalo eran los rodados juveniles. Esa pandilla de muchachos que fuera del horario de trabajo, y muchos de ellos con bastante tiempo libre, rondaban las calles con el bullicio de sus motocicletas.

 

Rubén Maldonado, algo más entrado en años se sentó en nuestra mesa, desparramamos sobre ella las fotografías que le son propias, las de los amigos en la aventura; y con Francisco Andrade –el dueño de la iniciativa-repasamos los rostros familiares en el recuerdo.

 

-La policía nos perseguía, no nos dejaba andar- recuerda Pajarillo mientras Arraigada que se sumó a la mesa trata de encontrar una foto donde él aparece también como competidor-Una vez los llevaron a la Comisaría a Rubén, Peladilla y Renato, por orden del comisario Rubio. Los puso en fila y les dijo: “Por que no organizan una carrera como la gente.¡Un día de estos se pueden accidentar si siguen corriendo de esta manera! Los van a agarrar en la calle los otros locos que andan como ustedes, pero en auto, lo van a quebrar enteros...

 

Hubo que encontrar respuestas para el jefe policial que quería ingresar a los picaderos a la legalidad. Primero se convocó al Padre Forgacz,  párroco y deportista, a Don Víctor Jesús Donoso proveedor de los rodados en el mercado local, a Juan José Degratti –raidista que unió Tierra del Fuego con las Américas. Y así apareció en el historial deportivo de la localidad el “motociclismo”, puesto en la calle el 31 de enero de 1964, enalteciendo los festejos patronales de San Juan Bosco.

 

El circuito sólo en parte estaba pavimentado, se largó en San Martín y Fagnano, frente al busto a Don Bosco que hoy no está, se continuaba rumbo a Espora, de allí seguía bordeando la plaza y ya en Lasserre se doblaba por Belgrano al llegar a la Confitería Libertad, la última curva era la del busto de San Martín...

 

Los ganadores de aquella competencia inaugural fueron: Juan José Degratti, secundado por Renato, Fernando Aguilera y Rubén Maldonado. Aquel día también corrieron Víctor Donoso –uno de los mellizos- un infante de apellido Bravo (¡el papá de Banana!), Raúl Rogolini y Antonio Maldonado: este último protagonizó un accidente que dio justificación para que los detractores de la actividad –tan ruidosa y peligrosa- siguieran abogando por su desaparición. Moroco se pasó en la primera curva  incrustándose en el Kiosco que se le construyera a Minkiol y que por aquellos días atendía Chávez.

 

La historia recién comienza. Dentro de algunos días pensamos realizar una exposición de todo lo reunido en materia fotográfica... trofeos, recortes periodísticos.., pero por sobre todo trataremos de reunir a los competidores del ayer,  para hacer crecer la memoria de todos.

 

Este es sólo un anuncio, Condorito, empuja para que nada se pierda.

Escrito hace 31 años como RASTROS EN EL RÍO en EL SUREÑO.

 

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