Todo el mundo aparece en el año nuevo con sus deseos, esperando que se cumplan. Todos como esperando la caída de una estrella fugaz.
Y junto a los que no tienen más que deseos, están los que aparecen con sus necesidades. Esos que a veces cuando pueden brindar, brindan... sin pedir otra cosa.
El año duda al dar sus primeros pasos, si seguir como otros años atendiendo a los primeros, o comprometerse con el destino de los segundos.
El año nuevo viene hasta mí y lo llevo de la mano.
2 comentarios:
¿Habrá alguna gente que brindó sin pedir nada?
¡Gracias Mingo por dejarnos compartir tu año!
"El año nuevo viene hasta mí y lo llevo de la mano."
Así tiene que ser Mingo.
Me gustó tu reflexión, qué verdadera y profunda.
...atender a los primeros o comprometerse con los segundos...
dejemos que el año dude y decida.
Sólo salud te deseo Mingo, mucha salud para ti y los tuyos.
Un abrazo
Beatriz
Publicar un comentario