dime sencillamente cómo pasan tus días,
tus lentísimos odios, tus pólvoras alegres
y las confusas olas que te llevan perdido
en la cambiante espuma de un blancor imprevisto.
Cuéntame cómo vives
Ven a mí, cara a cara;
dime tus mentiras (las mías son peores),
tus resentimientos (yo también los padezco),
y ese estúpido orgullo (puedo comprenderte).
Cuéntame cómo mueres.
Nada tuyo es secreto:
la náusea del vacío (el placer, es lo mismo);
la locura imprevista de algún instante vivo;
la esperanza que ahonda tercamente el vacío.
Cuéntame cómo mueres,
cómo renuncias -sabio-,
cómo -frívolo- brillas de puro fugitivo,
cómo acabas en nada
y me enseñas, es claro, a quedarme tranquilo.
*Con este poema de Gabriel Celaya, que ya cumplió sus cien, es que yo quiero compartir mi alegría de los 58 que me alcanzan.Con Patricia que me sostiene a su lado, como esa vara necesaria para que la planta se mantenga enhiesta. Con los de mi sangre, que muchas veces parecen ser los de mis lágrimas, pero afortunadamente gobiernan mis sonrisas. Con los que rompen mis silencios, y otras veces me dejan mudo.
5 comentarios:
Hermoso!
Y feliz cumple, segui asi, me encanta tu blog, un abrazo!
Bellísimo escrito Mingo. Te mando un gran abrazo y que pases un muy Feliz Cumpleaños!!
... A pesar de que hace poco leo tu blog, y no nos conocemos personalmente, no quiero dejar pasar la oportunidad para saludarte en tu cumpleaños ... Seguí escribiendo Mingo ... !
Un saludo desde Bs. As.
Hernán.-
pasaron días... igual sigue tu cumple... que lo sigas pasando lindo... ¡hermoso tu escrito!
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