Ya le dije que el mundo de los negros es igual al del blanco pero todo al revés. Allá en África es de día cuando aquí es de noche. Del mismo modo Jesucristo blanco murió, pero el nuestro sigue vivo. Es un negro muy pobre y sufrido, cazado por los traficantes y esclavo de los blancos. Se hizo cimarrón y sigue vivo el Jesús negro. Todos saben que fueron los blancos quienes mataron al Jesús blanco.El nuestro es muy pobre, flaco y rotoso, pero nadie pudo matarlo porque andaba confundido entre nosotros, y ahí anda con su tambor y esconde la espada de hierro de donde sale el trueno.
Todos los negros benguelas nos ayudamos, y todos los negros ayudan al Jesùs negro. Es fàcil reconocerlo; es el negro más miserable de la reuniòn y sonrie como dndo las gracias antes de que le den de comer. Siempre esconde la espada de donde sale el rayo, porque nuestro Cristo no quiere mostrarse como hijo de Dios y se presenta como un negro andrajoso nomás.
Cuando aparece un hombre asì en nuestro quilombo o en cualquier otro lo tratamos como a un padre.
Fragmento de Bairestop de Bernardo Kordon. Imágen: Cerámica quinchamalí.
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