Aquellos fueron los días.

Una invitación a los amigos a apurar sus recuerdos sobre su entrada en la escuela, nos da la oportunidad de sumarlos e integrarlos.

Aparecen por un lado aquellos que tuvieron sus experiencias fuera de nuestra Tierra del Fuego, y por ello tiene su lugar quien dio respuesta inmediata. Adrián de Antueno: Lo único que recuerdo es que lloré y lloré: en 1er grado (inferior), en 1er grado (superior), en segundo grado y...ya en el curso de ingreso a la facultad de ciencias médicas veterinarias me advirtieron que eso no me daría ningún resultado. A partir de ahí no lloré más”. “Confieso que en Jardín de Infantes me echaron después de mi estrategia lacrimógena que duró una semana a lo que sumé agresiones físicas a las seño, sobre todo a la de musica a quien golpee en sus piernas (patadas sin eufemismos) por querer ignorar mis llantos. Recuerdo todo muy vívidamente pero me reservo datos confidenciales que me puedan comprometer en mi carrera profesional".

Y luego conocimos los recuerdos de Graciela Rivero: “mi primer dia fue espantoso queria entrar al aula de mis hermanos mayores no entendia x que no podia estar con ellos,mi maestra me tomo fuerte x el brazo para llevarme a mi aula y ....se me escapo una palabrita...¡que verguenza paso mamá!!!

Diego Castro, se quedó con estas palabras: mis padres eran los maestros y mi casa era la escuelita, yo salía de la pieza y entraba al aula, era tan natural ese tránsito que no tengo precisado cuándo fue la primera vez...”

En tanto que otra docente, Nilda Inés Carbone, dijo:”Mi primer día de clase fue algún día de marzo de 1957 en la Escuela N°6 de Tigre, directamente a Primero Inferior, porque por entonces el Jardín de Infantes era una rareza. Me llevó mi mamá con el guardapolvo blanco de Grafa con tablas grandes que ella me había cosido y un portafolios de cuero regalo de mi padrino. No tenía miedo ni nada. Algunos chicos lloraban pero yo, no. Mi maestra se presentó como "Señora Nélida de Rizo". Mucho le agradeceré por siempre su paciente tarea de alfabetizarme mediante la prolija y sistemática aplicación del método Palabra Generadora. Me sentaba con Emilia Erhart o con Eleonora Poyard. En la pared había un gran friso del cuento de Blancanieves. Eramos 40 niñitas”.

Hugo Oscar Santillán, con una vida de tiza y pizarrón, recuerda: “Mi primer. día de clases fué en la Escuela Nro 57 "Sargento Cabral", en el que hoy es Partido de Islas Malvinas (antes era Partido de Gral. Sarmiento), en Bs. As., alla por el año 1968. Mi seño era Juana y hasta el día de hoy la recuerdo por su simpatia y por su calidad. Ella era "MI MAESTRA". Mi mamá me llevaba todos los días, no faltaba nuncaaa. Una de las cosas que mas recuerdo son los actos escolares”.

Y lo que le pasa a Mirta Susana Pereyra le puede pasar a muchos otros:” No recuerdo el primer día de clase,¡pero sí muchos otros”!

Palabras de Nora Dragani:”Recuerdo que mi estadia por el jardin de infantes fue buena pero el último medio año de jardin de 5 me aburría. Luego, el primer día de primer grado no lloré (ni después tampoco) pero había unos mellizos que lloraron como locos todos los días durante medio año ... todos los mirábamos anonadados, no entendíams por qué lloraban. Tuve un efímero tránsito como oyente a los cuatro años en la escuela de campo ( mi hermano mayor iba y como quedaba sola en casa, la maestra tuvo la idea de invitarme como oyente). Duré poc¨: creo que dos días, me pegaron un boleo, me subieron en el anca del caballo de mi hermano y que no voviera!!! y todo porque lo único que quería era jugar ... una incomprendida. En noviembre la volvía a ver a la maestra ( siempre fue amiga de mi familia), nos abrazamos riendonos y le dije: me jubilé como docente y te lo quería decir!!!! Se moría de la risa y me contestó: siempre fuiste brava!!!”

Con José Martín Aranibar –El Chino-, la cosa vino así: Recuerdo mi vida hasta los cuatro años de vida. Por lo que tengo presente perfectamente el primer día, con mis hermanos rrecorrimos 4 hs. a caballo para llegar a la escuelita rural en la llave vieja departamento de san Rafael en la provincia de Mendoza. Se imaginan tres gurises en un caballo y rrecorriendo esos lugares que por allá en el año 1967, solo dios sabía que vivia gente, con solo contarles que la ruta Nacional pasaba a 80 Kms en donde mi padre se dedicaba a sembrar tomates y todo tipo de hortalizas, que luego vendían a los establecimientos fabriles. Dejabamos el caballo pastando y nos dirijimos al aula cada uno a la que le correspondía; era lindo ver a todos los alumnos parecian un cerro nevado por la cantidad de niños que orgullosamente vestían sus guardapolvos. El tiempo pasó y cada vez que recuerdo esos momentos fortalezco el mensaje hacia aquellos chicos que hoy a pesar de tenerlo todo le buscan el quinto pelo al gato para no ir a la escuela mientras nosotros los chicos del aquel entonces realizabamos todo tipo de peripecias para concurrir a pesar del frío el viento la lluvia y en lo que podíamos. Cuanto se ha perdido con esta posmodernidad; cada vez vamos para atras y nos alejamos de la escuela y constantemente estamos perdiendo los valores”.

Situado en esta categoría, cómo podía evitar entrar con mi discurso: Comencé la preparatoria en el Colegio Don Bosco de Punta Arenas. Me habían asustado diciéndome que a los niños que e portaban mal o no hacían su tarea les pegaban. Eso no se dio el primer día pero si el tercero, cuando ya aparecieron algunos con la tarea incompleta. Vestíamos sin uniforme, y lo característico era la gomina. Aquel primer día se preguntó quien sabía rezar y quien no- Yo no sabía el credo y me quedé después de hora para que se me anotara en el cuaderno cuadriculado que debía aprenderlo. Tenía una semana para hacerlo. Mamá y papá no se ponían de acuerdo sobre cual era la letra correcta, con lo que yo decidí consultar a una vecina que me dio una versión más confiable. El primer día no lloré, aunque una mayoría lo hice. Cuando me preguntaron el nombre dije completo la seguidilla de dos nombres y dos apellidos, y añadí que era argentino... Parecía que todos los me miraban a mí. Al segundo día me puse a llorar después que un compañerito dijo: -Señor profesor, el argentino se meó-a la semana devolví la gentileza:-Señor--- Fuentealba se cagó!. Por deslenguado me golpearon con la regla en la palma de la mano abierta. En el aprendizaje todavía andábamos por los palotes. A la salida se formaban dos grupos, los que salían higiénicamente impecables, y los otros. Llevaba un pequeño bolsón que había sido de mi padre al comenzar la escuela, solo hubo que rehacer la manija que se la habían comido los ratones; lo hizo el talabartero que sería abuelo del escritor Pavel Oyarzún. Adentro del mismo, un cuaderno, un lápiz, una goma y más tarde el silabario. Año 1959”.

Noemí Lastra, la tucumana, escribió: “ mi primer dia de clase fue traumatico ni habia ido al jardin por que mi mama era amiga de la maestra la srita Gloria y me anotaron a primer grado no sabia ni agarrar el lapiz...... imaginate jajaj pero pude como tantos otros. todo fue en tucuman en una escuelita de un pueblo chiquito en Santa Ana”.

Desde su resiencia española Virginia Amena está aquí: “También el mismo año y siglo que Marita (Ojeda, ver más abajo), en Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires. Llevaba un ramito de flores en la izquierda y una bolsita (esas de plástico con la familia telerín a cuadritos)... cuando vi que mi madre se iba y me quedaba con la monja... quise dejar las flores en el suelo y salir corriendo, pero dejé la bolsita... y cuando me di vuelta para hacer el cambiazo me agarraron de las pestañas jejejeje. Salí a los 12”

Y luego entramos en intercambio de vivencias, María Verónica Valentina Arana dijo:”También en Siglo XX, ja, comencé el primer grado con apenas 4 años, todo porque mi mamá, que era maestra, no tenía con quien dejarme cuando trabajaba, así que no se le ocurrió mejor idea que escolarizarme a esa temprana edad, cursaba a la mañana en la Escuela 61 de la ciudad de neuquen, libro de cabecera en primer grado "Mi amigo Gregorio" mi maestra, María Esther”.

-Virginia Amena SIIIIIIIIIIIIIIIII ! Mi amigo Gregorio y Gregorio suma! aún recuerdo como olían... Lo único malo fue cuando me plantaron el lápiz en la mano derecha ¡qué bajón! pero mi lateralidad era rabiosa y ahí sigue

-Maria Veronica Valentina Arana: -creo que somos del mismo año virginia, ja, cierto que estaba gregorio suma, también no hacían cantar la canción de Gregorio, que era un tigre...me llamo gregorio y con un pincel, me pinto las manchas de toda la piel.....

-Virginia Amena -A ver si te acuerdas de esta : "Paula apila los palos. Pim,pam,pum, los palos al suelo ¡los apiló mal! ¡Mi pie papá, mi pie! (Tengo que plantearme seriamente limpiar mi disco duro jejejejeje)

-Yolanda Dips (esta chica juega de local) –“ Yo igual estudié con Gregorio y Gregorio suma!!! Y todavía me acuerdo esas lecturas... jajajaj

Y con esto pasamos a la siguiente categoría:

Una voz de Ushuaia, la de Natalia Zanola habló de sus olvidos: no me acuerdo...por alguna extraña razón no tengo aquella sensación y/o imágen grabada en mi recuerdo..”.

En tanto que otra, de Río Grande, dijo:” mi primer dia de clase. hay hace tanto tiempo, solo se que mi mami me puso un delantal bien blanco y me peino con dos trenzas acompañadas con una cinta celeste . y como todos eramos conocidos no hubo problema gracias mingo por traer a nuestrs memoria aquellos hermosos tiempo” Es el recuerdo de la presidenta del Centro de Antiguos Polbladores: Esther “Meco” Andrade.

Pablo BlancoJardín N°4, en el 87 u 88 no recuerdo, nos llevaron mis viejos a mi hermano mellizo y a mi. Yo me guardé el chupete en el bolsillo del delantal antes de entrar. Ahí, apenas ingresamos, nos quisieron poner en salitas separadas y con Emilio nos largamos a llorar para que no lo hagan, con mamá en el medio. Al final, los dos pudimos cursar el jardín de infantes juntos y terminamos llevando la bandera. Mi hermano con ella y yo escoltandolo. Revolucionamos el jardín a gritos, pataleos y llantos, pero logramos nuestro cometido: hicimos juntos el primer año de escolaridad. :)

Esta chica es de mi barrio: Irene Barria:Minguito querido nos llevás a remontar a la edad de piedra jajaj ... yo lo único que recuerdo ( o tal vez por lo que me hacen recordar en las reuniones), que hice jardin a los 4 años en el Maria Auxiliadora..y mi 1era. maestra fue la Hna. Berta... alla por el año 1960 y que lloraba como la mayoría de las personas y me tenian que llevar con mi hermana (Leonor) no sé seria 2do. o 3er. grado que ella cursaba.. y justamente dias atrás estuve compartiendo una cena con las hnitas.. y volví a recorrer esos pasillos donde viví mi infancia... Gracias por hacernos rememorar nuestro pasado, infancia feliz y sana”-

Carlos Buscemi, estruja su memoria:alla lejos y hace tiempo, colegio San Benito en Ushuaia, primer dia de clases, padre Peiru, el director, flor de espantada a media tarde me mande, y, como corresponde a esos tiempos, volvi de una oreja a la escuela, lindos recuerdos, ibamos todos los dias con lluvia y viento, o nieve, y que casualidad, nadie faltaba por eso, igual que ahora ¿vieron?, mira que ibamos a faltar por que habia una brisita, o unas gotas de lluvia, o por que habia nevado, un abrazo a todos los que vivieron esa epoca, de no faltar por que se te murio el gato de la vecina, de la tia que vivia no se endonde”.

Una chica del campo, en el poblado: Sonia Menendez, -“ Mi primer dia de clase fue en la escuela nro.2 estando pupila en maria Auxiliadora, asi era hasta que comnzaron a dar clases, se asistia a la escuela 2, yo empeze en 1ro.superior y como sabia mucho me pasaron a 3ro.grado( te acordas antes era 1ro.inferior y primero superior) no habia jardin....iba con las hermanas Martinic, con las hnas Utrovicic y otras ...en el año 1955....”

En tanto que la doctora Ona María Nieva, anoó:-“ mi primer dia de clases fue en el jardin de Maria Auxiliadora, la maestra la hermana Azucena, super tierna y me tenia una paciencia pocas veces vistas, en primer grado la seño Irma Ojeda y en segundo la seño Tati Gauna, la verdad ente ellas y las monjas insisto mucha paciencia reconozco que era terriblemente revoltosa, me escapaba de la escuela a los 10 minutos de entrar y me iba al Don Bosco a ver a mi mama que daba clases alli!!! Jajjajjja”

Telegáfica: Alejandra Menéndez Aldé: MARIA AUXILIADORA - MARIA ANGELICA CREMA!!!!!!!!!!!!!! UNA GENIA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Y parece que nuestro juego de la memoria tuvo aceptación mayormente femenina:

Mariana Sanchez Caparrós: 1° grado en Escuela N° 2 de Río Grande, luego de haber pasado por el Jardín N° 4 que está pegadito a ella....Creo que mi maestra se llamaba Alejandra, pero no recuerdo el apellido. A ver si Daniela Luna se acuerda!

Sylvia Garcia: Mi primer dia de clase, hace tanto jaja, jardin de 5 Maria Auxiliadora, mi seño Rosita, cuantos recuerdos, cuanto aprendizaje y camino recorrido. Hoy ni nieta MIA comienza ese camino, en jardin de 3, espero que su camino sea lleno de rosas.

Alicia Ibarrola: Mi primer día de clase: primer grado y con 5 años en Colegio de curas "Domingo Savio " de Comodoro Rivadavia , me dormía, me agarro colitis , jajaja un bochorno !!!. Pero aprendí a leer rápidamente , me subian a un banquito y recitaba para todos. A fin de año "cuadro de honor ". Papis chochos !!!

Yolanda Dips: A los 3 años en el Jardín del María Auxiliadora con la hermana Teresita. Casi todas mis compañeras tenían 5. Me llevaron con un montón de juguetes, no recuerdo que haya llorado pero si que me hice pis.... la jornada terminó con una foto en Casa Zorjan.

Marita Ojeda: Año 70...del siglo XX jaja Colegio María Auxiliadora, Jardín de Infantes, maestra Rosa Paredes, ingresé un poco más tarde que el resto porque veníamos de tener años de estancia, pero ya sabía leer y escribir, y las cuatro operaciones matemáticas (gracias a mi padre). A mitad de año me fuí jaja porque me aburría jaja..no era obligatorio...

A falta de provisión fotográfica por los interesados ilustramos con un aviso comercial de 1919, fecha que escapa a la edad de todos los que intevinimos y que fue publicada en el ALMANAQUE DEL MENSAJERO 1919.

1 comentario:

De Alguna Manera dijo...

Mi recuerdo se refiere al los olores de la Escuela... Si, los olores, olores a madera de los bancos, de la cera de los pisos... Hace pocos años retorne a mi escuela primaria (Escuela Nº 8, Bernardino Rivadavia del pueblo de Haedo en la provincia de Buenos Aires( y esos olores perduraban...

Luis A. Capomasi