No se porqué obstinación de la tecnología la imagen de su prima Julia no puede entrar en mi blog. En ella se la ve posando al trasluz de una ventana que comparte características con lo que dimos en llamar La Casa de los Triviño.
Pero si esa imagen no calza esta sí. Y en ella está Julia, como figura de 1935, en una vereda de la calle Angamos, en la vecina Punta Arenas.
La vereda es tierra alisada, la calle está delimitada de la calzada, también de ripio, por un pequeño torrente de agua que corres y se estanca según la urgencia de su caudal.
Por esa misma línea de agua está el poste de la electricidad.
La calle Angamos es la que históricamente conducía al hospital magallánico y su entono de casas son de chapa y madera. El zing vertical. Las chimeneas que hacían prevención de los riesgos de incendios que podían despertar las combustiones de carbón sobre las ventilaciones de hojalata. Cosa que después de fue perdiendo cuando llegó el gas y las instalaciones se fueron adaptando a artefactos menos intensos.
Hay dos tipos de cercos, ambos de piquetes, el alto está descuidado, el bajo tiene penachos artesanales. Hay un asomo de alambre de púa que evidencia conflictos entre vecinos.
Sería verano porque Julia está en blusa, y su larga pollera debería continuarse en elegancia con unos zapatos que el fotógrafo no tuvo la precaución de incluir.
La joven mujer hace un delicado cuidad de cabello y ha de ser soltera, sino no sería posible que se mostrara en la calle con la cabeza descubierta.
El paisaje urbano sería similar en algunos rincones de Río Grande, si agregábamos a la postal algunos perros y gallinas sueltos.
1 comentario:
Mingo: No me canso de visitar esta entrada y la anterior de mis padres.
Has escrito un poema para la bella Julia.
Era hermosa, coqueta, elegante, en esta foto estaba de novia con su vecino Luis, quien vivía en la misma calle, en la vereda de enfrente.
Se casaron el 37 y vivieron juntos y felices hasta el 80, año de su partida...él la siguió el 82.
Muchas gracias.
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