Manuel Berbel: Hasta el próximo recuerdo.

 Mientras estamos esperando la llegada de sus restos desde Mendoza, donde el martes lo dejó la vida, no perdemos la oportunidad de hablar de él, de María Elena, y de sus tres potrillos que tuve la suerte de tener como alumnos.

Hasta que recordé que en el capítulo 23 de mi novela Hasta el próximo recuerdo, el taxista que conduce al protagonista camino al Frigorífico es un joven Manuel Berbel..

***

Era un hombre grande, un hombre de dos pisos, el hombre más grande del pueblo. A los pocos días de entrar a la escuela le dijeron al hijo que había otro mucho más alto, que era policía. El niño lo podía creer:-¡Que lo traigan y los medimos”.
El hombre alto tenía su peso. El taxista, un joven gallego, pensó en los amortiguadores de su auto cuando se le presentaron los cuatro portuarios que debía llevar por la ruta del puente viejo, hasta el frigorífico:
-¡Tendrían que ver como se sientan, para no desequilibrar mi auto!
El hombre alto y otro de sus compañeros, que también era voluminoso pero en corta altura, parecieron incomodarse con ello.
-¡Usté quiere decir que nosotros somos un par de vacunos!.
Manuel no dijo nada, hizo un gesto para que hicieran lo que hicieran, y ellos se sentaron de tal forma que el vehículo, ancho y plano -una verdadera alfombra mágica que había llegado con las franquicias importadoras- debió marchar con la trompa levantada del lado del conductor.
Y el chofer casi iba empinado en sus talones para poder ver el camino.
La huella, el zanjoneo aquel que marcaba el rumbo con que se salía del pueblo para ir para el otro lado.

Cuando pasaron por el cementerio los hombres grandes se pusieron a reír, palmearon la espalda del chofer y se pusieron a su disposición para no incomodar en la travesía que era larga: 27 kilómetros.

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Pensé que después de leerlo me vendría un lagrimón, ahora que el emprende otra larga travesía, pero el recuerdo me devolvió una sonrisa. Lo imagino viajando en taxi de entonces, camino al más allá, y los viejos que el llevaba los esperan al costado del camino...




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