Ante el anuncio de mi alta médica para el próximo 22 de de octubre algunas cosas se renuevan en mi cotidianidad. Por eso al volver a mi blog -como lo he intentado últimamente una vez por semana- condenso los variados escritos del facebook que hacen referencia al paso de Zapatino por nuestra isla. Sigan el folletín por ese medio, y el folletón se actualizará por aquí, de tanto en tanto...
Zapatino llegó a la isla a buscar oro. Traía la chaya, la pala, el mercurio, y una primera botella para llenarla de su riqueza. Cuando no apareció nada de lo que buscaba puso un mensaje en la botella y la arrojó al mar. En vez de seguir buscando esperaba que cada marea le trajera una respuesta. (viernes 01-10-2010)
Nadie recuerda bien como comenzó la locura de Zapatino, ni cuando. Porque en la isla el rigor climático era dominante y no daba para pasar mucho tiempo junto a la costa esperando la contestación de un mensaje en una botella. Pero como la locura no daba para tanto, Zapatino tenía su refugio, el hotel de Cusiufu, que era el lugar donde pernoctaba y se alimentaba... (sábado 02-10-2010
Zapatino llegaba a la cantina de Cusiufo poco después de que caía el sol. Pedía una botella de algo fuerte mientras venía la comida. Con una parte del alcohol se friccionaba los pies que traía semi escarchados, y daba cuenta del resto mientras escribía en una hoja de block su carta del día siguiente. Cada noche se lo veía más preocupado. (lunes 04-10-2010)
La gente comenzó a hablar mal de Zapatino porque vivía sin trabajar. Y en la isla se venía para eso. Y así fue como comenzaron a intrigar a Cusiufo preguntándole si estaba al día con sus cuentas de pensión de mesa y cama. Pero el patrón ¡que podía preocuparse!, eran tiempos sin inflación y la gente pagaba cuando cobraba... Algunos cuando vendían los corderos, otros cuando vendían la lana. (miércoles 06-10-2010)
Zapatino, paulatinamente dejó de comer. Revolvía apenas con el tenedor el estofado de capón y chupaba su jugo, y dejaba el plato así para rezongo del cocinero y alegría de los quiltros. Poco a poco fue comentando a la gente que se le acercaban que había cosechado una enorme cantidad de oro y no confiaba en la gente, por eso mandaba mensajes en la botella a un amigo de confianza que vendría a buscarlo... (jueves 07-10-2010)
Algunos especularon sobre el lugar donde debía guardar Zapatino sus
botellas con oro. Otros pensaron simplemente que se había vuelto loco. En el hotel comenzaron a rondar algunos amigos de lo ajeno, se sentaban a su mesa, trataban de sacarle palabra, de mirar de reojo lo que estaba
escribiendo pero había un problema para esta gente que o no eran muy letrados o no entendían el idioma o dialecto en que se escribía. (sábado 09-10-2010)
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