¡Oye, te fuiste Yanet!



Hoy sábado 5 de enero de 2013 falleció Yanet Ortega Sierpe de Fernández. Su deceso ocurrió en Tolhuin, localidad en la que brindó la mayor parte de su vida profesional.
Casada con Marcelo, en un día que no parece tan lejano, se unió a la familia pionera que gestara en nuestra Isla Grande aquel Don Milìn junto a cuyos restos hoy descansa.
La recuerdo en sus días de alumna, allá en el Instituto Don Bosco, sentada a mi derecha y yo en el escritorio de profesor, pero mirando más hacia la ventana que al pizarrón.
La recuerdo con sus acento y su risa, y las peleas que sostenía con los "líderes" del curso peleando por una igualdad de oportunidades, tratar de ayudarse siempre entre los compañeros.
Con los años volcó esta vocación suya a la profesión que la devolvería a Río Grande: Asistente Social.
Fue tal vez una de las primeras chicas nuestras que se graduó con esa orientación en la ciudad de La Plata.
Conformó un grupo de trabajo por 1987 en la naciente Secretaria de Asuntos Sociales, dando una estupenda mano profesional a Mirta Honoria Ferrari -que se iniciaba en esas lides- y a Oscar Lassalle que capitaneaba el equipo políticamente.
Jeanettte era una de las tantas chicas de las oficina de al lado -yo estaba en la Dirección de Cultura- y eran sus compañeras de entonces Sandra Barría, Antonia Gallegos. Graciela Montani,  Patricia Almonacid, Patricia Pacheco y María Fabiana Rìos (galanes del grupo Marcos García y Sergio Dadario).
Ella propiciaba el orden oficinezco, pero màs que  salir a los barrios, y así se hizo el primer relevamiento en Barrio Esperanza (la prolongación de "La Perón").
Un día -yo ya había salido de la esfera comunal- nos trajo la invitación de su casamiento. Nos reunimos en Kaikén y la bendición del padre José Zink selló el momento. Al día siguiente, los invitados nos alojamos allí, partimos hacia Kosovo -Estancia Los Álamos- donde se vivió un día de fiesta.
Antes había partidicipado del todo el jolgorio que precedió la aparición del primer libro de memorias de un poblador riograndense, YO, EL PETISO de Juan Sabino Andrade.(foto)
Partió hacia Tolhuin que se convirtió en el escenario de su vida...
Ahora que la recuperamos con tremenda sonrisa no tenemos fuerza para despedirla con una lágrima...

Colofón de Marita Ojeda.

Un resumen de vida de mi gran amiga "La Yanet". Pero quiero contarles lo que fue esta mujer en mi Vida: En 1978 nos cruzó la Vida, secundario, voley, primeras salidas, y de ahí en más compartimos 35 años de amistad, con idas y vueltas, por cuestiones laborales, de estudio y su elección de vivir en Tolhuin. Pero, al igual que otros grandes amigos, cada reencuentro era un fuerte abrazo con llanto y luego una inmensa alegría, una charla abierta, sincera, plagada de anécdotas y muchas pero muchas risas. Ella me hizo entrar a la Municipalidad. Ella me vió de cajera en La Gaviota y me dijo " Oye ¿vos que hacés aquí, negrita? Dejá esto y venite conmigo". Ni lo dudé, un viernes hablé con los dueños, Cano y Quicho Andrade (a quienes también agradezco mucho) y el lunes me fui con ella.
Con Yanet no había sorpresas, era querida ó resistida, pero franca, frontal. Su participación en la vida social, a pesar de su enfermedad, era admirable. Su fortaleza interior me la trasmitió cuando yo estuve muy enferma, aunque ella seguía con su propia lucha. Hasta el último día que la ví, en Año Nuevo, la admiré. Ella se me fue, pero se murió sabiendo lo mucho que la quería, que la admiraba y la respetaba. Ante de volver a Río Grande, y como en cada despedida, le dije "Nos vemos"...y así será. Un abrazo de osita para toda su familia que tanto quiero, y un abrazo de osita para mi...que me hace falta.



2 comentarios:

raul ortigoza dijo...

Y Rubén Baliño detrás... cuántas ausencias, troesma.

cristina dijo...

Una pena!