Se trata de una publicación lograda en Montevideo, tipografía a vapor La España de 25 de Mayo 142 realizado en 1882.
El libro está dedicado al ilustrado y eminente publicista, Ex Presidente de la República Argentina Doctor Nicolás Avellaneda, de su amigo y S.S. (Seguro Servidor) Bartolomé Bossi. Y también “a mi leal y sincero amigo, el ilustrado argentino Doctor Don Luís Sáenz Peña” quien –destinatario de este opúsculo- también será presidente de nuestra Nación.
La publicación que mereció con el tiempo una edición de escasa circulación fue consultada por mi persona en la Biblioteca Dardo Rocha de la UNLP, en el año 1974, donde la misma tenía como signatura Reg 332/80.
Los Anales del Ateneo del Uruguay registraron esta expedición en los siguientes términos:
Exploración de la Tierra del Fuego :con el vapor oriental Charrúa, por su Comandante don Bartolomé Bossi – Folleto de 59 páginas, con un mapa del Archipiélago de la Tierra del Fuego. Tipografía de La España. Año 1882. El señor Bossi ha afrontado grandes peligros, su exploración ha sido un valiente acto de amor á la ciencia, y por eso puede decir las siguientes palabras que consigna en la Introducción a la obra á que nos referimos: “También hemos servido á la República Oriental algunos años, los mejores de nuestra vida; y esta exploración realizada con la bandera oriental la creemos también un servicio americano que registrará en su historia descubrimientos marítimos y trabajos hidrográficos de esta naturaleza, y nos complacemos de haberlos prestado”. Es de sentirse que, ya que el señor Bossi ha querido escribir su obra en castellano y no en su idioma natal, se le haya hecho arreglar, antes de publicarlo, en cuanto á la forma gramatical y literaria, por persona que poseyera bien el español. Por lo que se desprende de la obra del señor Bossi, parece que hay algo de cierto en lo que respecta a los casos de antropofagia ocurridos entre los fueguinos, decía el señor Girard de Rialle en el artículo que publicamos en el Nro 5º de este periódico, apoyándose en la indisputable autoridad de Darwin y de Low. En la página 14 de su opúsculo cuenta el señor Bossi que “en una caleta cerca de los ranchos o malocas de los indios, encontró un hueso humano algo quemado, pero de un ser de mayor estatura que los fueguinos”, y esto le hace suponer que dichos indígenas serian capaces de practicar la antropofagia, tratándose de gente extraña".
La expedición y los expedicionarios
El libro en cuestión cuenta que el costo de la expedición sería pagado por el gobierno argentino, en lo relacionado a las tareas desarrolladas entre Bahía Blanca y Cabo Vírgenes, aunque finalmente no se consiguió tal contribución. El monto había sido establecido en 3000 patagones mensuales, 1500 en carbón , y el resto en víveres y sueldos.
El “Charrúa” era de matrícula oriental, medía 220 toneladas de registro, tenía 165 pies de eslora, 24 de manga y calaba 9 pies cargado; máquina doble de baja presión, dos hélices y en fuerza de ochenta caballos.
“Nuestra tripulación –dice Bossi- era compuesta por 19 personas comprendido el que relata; su composición era la siguiente: un contramaestre que apenas sabía leer y escribir, un guardián que lo ignoraba, un carpintero, un cocinero, cuatro marineros, dos mozos, un sirviente de cámara, dos maquinistas, 1ro y segundo; tres foguistas y dos indios de las islas Guaitecas (chonos) que contratamos para el corte de leña”
Francisco Albo, primero en dar noticias a Magallanes, era el piloto.
Apuntes sobre el opúsculo.
Página 14:”un escollo oculto hubiera bastado para hacernos servir tal vez de banquete a cierta tribu fueguina, que creemos muy capaces o dispuesto a ser antropófagos tratándose de gente extraña, y esta suposición la fundamos en haber hallado en una caleta cerca de los ranchos o maloca de los indios un hueso humano algo quemado, pero de un ser de mayor altura que los fueguinos”.
“Los naturales hablaban de un mismo tiempo, pedían galleta y tabaco, los intimaron con una escopeta” (cerca de Hoste)
Página 22. “teníamos noticias que en esa comarca había una misión inglesa dependiente del Obispo de Malvinas, pero ignorábamos el punto fijo de su residencia”
No se acercaban a los indios ni a a nadie porque estaban poco armados “pues no teníamos a bordo más que una escopeta, un rifle, un cañoncito de calibre de 2 y una chusa por cada tripulante, cuyas chusas se hicieron a vordo de fierro viejo, pero bastante buenas para rechazar un ataque de los salvajes”
Bautizan como Coronel Sciurano a Picton.
Dan por chilena toda la costa del Beagle.
El faro de San Juan le hace pensar que se requeriría un esfuerzo internacional para construirlo, ya que Chile no se posesionó y Argentina no tiene flota mercante.
Fracasaron en su intento de llegar al Cabo de Hornos.
Intentan escalar el Monte Sarmiento.
Vistieron ridículamente a algunos indios que se horrorizaron al verse en espejos.
Página 47: “creemos que son los salvages los mas desgraciados del mundo y sería una obra humanitaria recojerlos para conducirlos a regiones mas templadas haciéndoles compartícipes de nuestra cómoda vida”
“Si volviéramos a estas regiones, no dejaríamos 42’ de los que viniera a bordo a visitarnos, los adoptaríamos como ahijados nuestros”.
Página 53: “esa tierra es pobre en todo sentido, no tiene mas que lobos finos”.
Página 54: “una goleta norte-americana creemos llamada Florencia en menos de dos meses mató 12.000 lobos finos, cargamento riquísimo que debe haberle producido mas de 100.000 pesos fuertes”
Página 58: “concluyamos: esas regiones no tienen condiciones climáticas para fundar esperanzas de futuras colonizaciones, pues, creemos no equivocarnos en asegurar que los propios indígenas irán poco a poco desapareciendo, y en prueba de esta nuestra suposición podemos asegurar a los que duden que ya no existen la mitad de los habitantes en ese inmenso archipiélago desde la época de su descubrimiento y el inmortal Magallanes”
El libro está dedicado al ilustrado y eminente publicista, Ex Presidente de la República Argentina Doctor Nicolás Avellaneda, de su amigo y S.S. (Seguro Servidor) Bartolomé Bossi. Y también “a mi leal y sincero amigo, el ilustrado argentino Doctor Don Luís Sáenz Peña” quien –destinatario de este opúsculo- también será presidente de nuestra Nación.
La publicación que mereció con el tiempo una edición de escasa circulación fue consultada por mi persona en la Biblioteca Dardo Rocha de la UNLP, en el año 1974, donde la misma tenía como signatura Reg 332/80.
Los Anales del Ateneo del Uruguay registraron esta expedición en los siguientes términos:
Exploración de la Tierra del Fuego :con el vapor oriental Charrúa, por su Comandante don Bartolomé Bossi – Folleto de 59 páginas, con un mapa del Archipiélago de la Tierra del Fuego. Tipografía de La España. Año 1882. El señor Bossi ha afrontado grandes peligros, su exploración ha sido un valiente acto de amor á la ciencia, y por eso puede decir las siguientes palabras que consigna en la Introducción a la obra á que nos referimos: “También hemos servido á la República Oriental algunos años, los mejores de nuestra vida; y esta exploración realizada con la bandera oriental la creemos también un servicio americano que registrará en su historia descubrimientos marítimos y trabajos hidrográficos de esta naturaleza, y nos complacemos de haberlos prestado”. Es de sentirse que, ya que el señor Bossi ha querido escribir su obra en castellano y no en su idioma natal, se le haya hecho arreglar, antes de publicarlo, en cuanto á la forma gramatical y literaria, por persona que poseyera bien el español. Por lo que se desprende de la obra del señor Bossi, parece que hay algo de cierto en lo que respecta a los casos de antropofagia ocurridos entre los fueguinos, decía el señor Girard de Rialle en el artículo que publicamos en el Nro 5º de este periódico, apoyándose en la indisputable autoridad de Darwin y de Low. En la página 14 de su opúsculo cuenta el señor Bossi que “en una caleta cerca de los ranchos o malocas de los indios, encontró un hueso humano algo quemado, pero de un ser de mayor estatura que los fueguinos”, y esto le hace suponer que dichos indígenas serian capaces de practicar la antropofagia, tratándose de gente extraña".
La expedición y los expedicionarios
El libro en cuestión cuenta que el costo de la expedición sería pagado por el gobierno argentino, en lo relacionado a las tareas desarrolladas entre Bahía Blanca y Cabo Vírgenes, aunque finalmente no se consiguió tal contribución. El monto había sido establecido en 3000 patagones mensuales, 1500 en carbón , y el resto en víveres y sueldos.
El “Charrúa” era de matrícula oriental, medía 220 toneladas de registro, tenía 165 pies de eslora, 24 de manga y calaba 9 pies cargado; máquina doble de baja presión, dos hélices y en fuerza de ochenta caballos.
“Nuestra tripulación –dice Bossi- era compuesta por 19 personas comprendido el que relata; su composición era la siguiente: un contramaestre que apenas sabía leer y escribir, un guardián que lo ignoraba, un carpintero, un cocinero, cuatro marineros, dos mozos, un sirviente de cámara, dos maquinistas, 1ro y segundo; tres foguistas y dos indios de las islas Guaitecas (chonos) que contratamos para el corte de leña”
Francisco Albo, primero en dar noticias a Magallanes, era el piloto.
Apuntes sobre el opúsculo.
Página 14:”un escollo oculto hubiera bastado para hacernos servir tal vez de banquete a cierta tribu fueguina, que creemos muy capaces o dispuesto a ser antropófagos tratándose de gente extraña, y esta suposición la fundamos en haber hallado en una caleta cerca de los ranchos o maloca de los indios un hueso humano algo quemado, pero de un ser de mayor altura que los fueguinos”.
“Los naturales hablaban de un mismo tiempo, pedían galleta y tabaco, los intimaron con una escopeta” (cerca de Hoste)
Página 22. “teníamos noticias que en esa comarca había una misión inglesa dependiente del Obispo de Malvinas, pero ignorábamos el punto fijo de su residencia”
No se acercaban a los indios ni a a nadie porque estaban poco armados “pues no teníamos a bordo más que una escopeta, un rifle, un cañoncito de calibre de 2 y una chusa por cada tripulante, cuyas chusas se hicieron a vordo de fierro viejo, pero bastante buenas para rechazar un ataque de los salvajes”
Bautizan como Coronel Sciurano a Picton.
Dan por chilena toda la costa del Beagle.
El faro de San Juan le hace pensar que se requeriría un esfuerzo internacional para construirlo, ya que Chile no se posesionó y Argentina no tiene flota mercante.
Fracasaron en su intento de llegar al Cabo de Hornos.
Intentan escalar el Monte Sarmiento.
Vistieron ridículamente a algunos indios que se horrorizaron al verse en espejos.
Página 47: “creemos que son los salvages los mas desgraciados del mundo y sería una obra humanitaria recojerlos para conducirlos a regiones mas templadas haciéndoles compartícipes de nuestra cómoda vida”
“Si volviéramos a estas regiones, no dejaríamos 42’ de los que viniera a bordo a visitarnos, los adoptaríamos como ahijados nuestros”.
Página 53: “esa tierra es pobre en todo sentido, no tiene mas que lobos finos”.
Página 54: “una goleta norte-americana creemos llamada Florencia en menos de dos meses mató 12.000 lobos finos, cargamento riquísimo que debe haberle producido mas de 100.000 pesos fuertes”
Página 58: “concluyamos: esas regiones no tienen condiciones climáticas para fundar esperanzas de futuras colonizaciones, pues, creemos no equivocarnos en asegurar que los propios indígenas irán poco a poco desapareciendo, y en prueba de esta nuestra suposición podemos asegurar a los que duden que ya no existen la mitad de los habitantes en ese inmenso archipiélago desde la época de su descubrimiento y el inmortal Magallanes”
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