El año 1979 recibimos la noticia que Radio Nacional extendía sus servicios al continente blanco. LRA 36, radio Arcángel San Gabriel, sería la tercera emisora en el Territorio...
El año 1979 recibimos la noticia que Radio Nacional extendía sus servicios al continente blanco. LRA 36, radio Arcángel San Gabriel, sería la tercera emisora en el Territorio y en razón de su inauguración fuimos varios los locutores y periodistas que -desde distintos lugares del país- con conectamos en la hora inaugural.Al tiempo nos llegó un reconocimiento, que hoy colocamos como pórtico ilustrativo de el siguiente reportaje.
Nuestro interlocutor fue Julio Palaia, técnico de LRA 1, que en dos oportunidades llegó hasta la base de Ejército Esperanza, para realizar tareas de adecuación y mantenimiento.Cuándo le tocó hacer lo propio con nuestra emisora apareció un rico anecdotario, que hoy queremos compartir con nuestros lectores en Internet.Agradeciendo el trabajo de desgrabación que sobre el mismo hizo nuestra compañera Alina Iturbe.
Mi nombre es Julio Palaia, soy Técnico de LRA 1, trabajo en Pacheco, es una experiencia muy interesante y fantástica.Esto se inicia en el 99, hay que instalar un transmisor de onda corta en la Antártida, en la base Ejercito Esperanza, donde Radio Nacional tiene una filial, que es LRA 36, antiguamente salían en dos frecuencias y lo interesante de esta emisora antártica que emite en onda corta, tiene una recepción muy importante en todo lo que es el norte de América y Europa, por la posición de las antenas, las características propias de las antenas que están allí instaladas.-
-Es como si estuviera en el Polo Norte.
JP: claro, la mejor recepción se tiene a la distancia, en lo que son los sistemas de onda corta, muchas veces cuando uno hace una escucha cerca, no tiene la misma presencia ni la llegada de las largas distancias, es un poco el fin de las ondas cortas, en este caso hubo que reemplazar un transmisor de muchos años, por un transmisor de ultima tecnología y de una potencia importante que eran de 10kw, que hasta el momento estaba funcionando uno de ½ Kw., esta es la diferencia importante. La expericiencia arranca con viajes en el Hércules, en el Rompe hielos Irisar, en helicópteros Skin, finalmente se llega a destino, que es la base Esperanza, la instalación completa de este transmisor fue aproximadamente de dos meses, porque hubo que adecuar la totalidad del lugar para instalar el nuevo transmisor.
-¿Toda tu primer campaña antártica?
JP: Exactamente, hasta ese momento uno tiene toda la expectativa con lo que se va a encontrar y realmente es fantástico, es un territorio inmenso, tienen unas dimensiones que muchas veces uno no llega a tomar dimensión, solo le cuento que de la base Esperanza a Buenos Aires, hay 3 mil Km, y la distancia de la base Esperanza al Polo Sur geográfico hay 3 mil Km más. Uno a la Antártida o a la base Esperanza la ve lejos, que esta en la punta de la península Antártica, lo ve lejos y sin embargo desde esa península antártica hasta el polo sur geográfico hay otros 3 mil km mas, es un territorio inmenso, una geografía espectacular, con unos paisajes imponentes, con el riesgo de perder semejante patrimonio, por que el tema de los hielos es un tema que realmente lo ve año a año, tuve la oportunidad de ir dos oportunidades, en el 2007 también para hacer un relevamiento de este material instalado, uno ve como se retrotrae, uno ve unos pequeños manchones de hielo que están cerca de la base, digo pequeños es por ejemplo una pista de aterrizaje esta echa completamente en un glaciar, en estos pocos años se retrajo unos cuantos metros y las estadísticas que marcan los científicos que allí trabajan es que es realmente muy llamativo como se van retrotrayendo los hielos .
-¿Cómo llegaste? ¿Llegaste con el transmisor? ¿El transmisor llego por otro medio?
JP: fuimos juntos, en esta oportunidad salio el transmisor y lo interesante de la experiencia, fue que al ser todo nuevo, uno no sabe con que se va a encontrar, desde los materiales a llegar y de elementos a instalar era hasta ese momento una incertidumbre y la instalación, que en esas condiciones de clima, son muy rigurosas, uno planea la jornada, y la metereologia es quien manda en definitiva, por que los vientos y el clima, cambian en cuestión de horas.
-Al hablar de vientos, uno piensa en la antena,¿cómo es la antena de LRA 36?
JP: la particularidad que tiene este tipo de antena que son de onda corta, son antenas bajas, son rómbicas, imaginémonos un rombo horizontal, no de demasiada altura y si los vientos son muy fuertes, hay vientos de 200 km, prácticamente como vientos normales, muchas veces en invierno, donde el clima es mas riguroso, de las casas entre si o por ejemplo el comedor o los lugares que uno tiene que moverse dentro de la base colocan cuerdas de casa a casa, por que una vez que uno se cae con el viento, es muy difícil levantarse, dado que uno resbala en el hielo, las condiciones son muy rigurosas.
-¿Cuàl es el tamaño de ese transmisor de 10 kw?
JP: reducido, por que la tecnología año a año va a cambiando y podemos decir que tendría 3 metros por 2 metros de alto y en ese espacio esta contenido la totalidad del transmisor.
-Te habrás encontrado allá con el personal que opera radio nacional, personal del ejército.
JP: efectivamente, la radio tiene una particularidad muy bonita en este sentido, por que toda la radio la hace la misma gente que va a hacer la invernada, previo hacen cursos de especialización, las mujeres de los efectivos que son destacados a pasar el año, hacen cursos en el ISER o en LRA 1 con locutores, no son profesionales, es absolutamente amateur y la particularidad de la radio, es que como es una radio muy casera, por decirlo de alguna forma, eso le da un condimento mas a esta emisora.
-Cuando hablaste de las mujeres del personal, yo lo primero que pensé, es que, cuales serán las recetas de cocina que pasaran por la radio.
JP: la cocina es muy importante, es otro punto, por que en aquella época había un cocinero que le decían el mago, que no se si seguirá estando, creo que va campaña de por medio, por que hay que cocinar para una dotación de 40 personas en temporada de verano, después queda reducida, pero de todos modos durante todo el año, y mas la base esperanza que tiene chicos, tiene escuela y tiene toda una actividad prácticamente de continente, hay que dar de comer a 20 o 30 personas con el recurso que tienen en la Antártida, una particularidad es que prácticamente se come mucha carne y muy poca verduras, por que el tema de la mantención de todo un año de esos productos es casi imposible.
-Cuando te dieron la noticia de que podías participar de esta experiencia, cual fue tu reacción inmediata, tu círculo de amigos, tus familiares..
JP: realmente es una cosa inexplicable, por que uno primero se hace la idea, uno siempre escucha los proyectos de la radio y han tocado viajes a las provincias para instalar equipos, el tema de hacer un viaje antártico es un antes y un después, por que la experiencia es maravillosa, tomada con mucha alegría y responsabilidad, me refiero que al asumir semejante compromiso para instalar algo que nunca vio, porque llega embalado, y uno cuando lo empieza a armar se va desasnando de las cosas que va encontrando y resolverlos con los elementos que uno cuenta, uno no se puede olvidar de absolutamente nada, una vez que esta allí no hay forma de hacer algún pedido y tenerlo en tiempo corto.
-¿Tuviste formación militar?
JP: no en lo absoluto.
-¿Ahí rige eso de levantarse temprano, de saludar a todo el mundo?
JP: no lo hace la gente de ejercito por que la base es manejada por ejercito, hay muy buena camaradería, ellos mantienen una estructura, de levantarse a horario, hacer formación, izar la bandera y ahí comienza la tarea cotidiana, pero se hace muy ameno, por que a diferencia de otras bases al convivir familias, chicos, es como prácticamente como una comunidad común.
-¡Se respetan los tiempos de descanso? Hay sábados, hay domingos?
JP: si totalmente, hay toda una idiosincrasia diaria que hay que respetar, hay algo que llama mucho la atención, por ejemplo, de lo que es la maniobra de agua, es muy complicada el agua, esto me lleva a comentarle varios aspectos en este sentido, el agua por ejemplo que va distribuido a las casa va por caños, imaginase que deben ser unas diez o doce casa que hay que distribuir agua, y todo lo tienen que hacer en el mismo momento, por que dada las temperaturas, el agua se puede congelar en los caños y el agua congelada en los caños, al caño hay que levantarlo, así que hay toda una maniobra y una secuencia de hacer estas cosas todos al mismo tiempo habilitan el agua desde un determinado lugar, se proveen al agua a las viviendas y todos al mismo momento tienen que cerrar y dejar escurrir los caños, por que si queda agua en los caños se congela.
-Se debe cuidar con cierto detalle lo que en nuestra vida común no se le presta mucha atención
JP: ahí uno aprecia y le da valor a algunas cosas, hay que cuidar mucho el agua, el tema de la energía, los desperdicios, hay todas unas maniobras por tratados internacionales y por inspecciones de los países que se hacen a distintas bases, hay que respetar y cuidar mucho los recursos que uno tiene.¿También es audible las distintas bases en el continente antártico?JP: no en este tipo de emisión, con la base esperanza, con el mismo programa hay una FM con cobertura local, únicamente para escuchar en la zona de influencia, serán unas 10 hectáreas como superficie y en ese lugar están los distintos talleres, escuelas, viviendas, jefaturas, la sala de primeros auxilios.
-¿Por ejemplo en Marambio no se puede escuchar?
JP:Ese tipo de emisión de onda corta no, por lo que le decía que la mejor propagación y la mejor característica de este tipo de frecuencia es a la distancia, hay muy buenos reportes, esa es una cosa que satisface una vez finalizado el trabajo, que uno enseguida empieza a tener enseguida reportes de Noruega, EE.UU. Canadá, toda Europa, eso es una satisfacción, y fundamentalmente con las características de la emisión de que siempre prepondera y los programas son de cultura nacional, de turismo, de información local, es una muy buena tarjeta de presentación para el exterior.
-¿Me recuerdas las frecuencias de las emisoras?
JP: La frecuencia es 15476 megaciclos en la banda de 19 mts, tienen un horario limitado, dado que no pueden hacer un programa de mucha cantidad de tiempo, por la propia idiosincrasia de la base, pero la hora de salida es de 15 a 17 hs son casi 3 o 4 hs diarias, dado que armar un programa de radio lleva su tiempo previo.
-¿Te ha tocado navegar, que tal sos como tripulante?
JP: el tema del viajes es muy interesante, dado por los medios que uno se tiene que desplazar, lo que yo puedo comentar como experiencia de navegar en el buque Rompehielos Almirante Irizar., e suna experiencia muy interesante y mas aun escuchar el estrecho de Drake, esa es una experiencia que para prácticamente todos los que la hicimos bastante traumática por que el 80 o 90% de la tripulación e incluso profesionales, la pasamos día y medio o dos días recostados, por que el movimiento del barco es tal, que estar parados es imposible. Es como estar ese tiempo, un día o dos, que es lo que demoro el cruce, es como vivir dos días en un ascensor, constantemente subiendo y bajando dos o tres pisos, según los especialistas del barco, fue un cruce tranquilo, no fue un mar agitado, con darle la idea de que con todo lo que se pueda mover adentro del barco, sea sillones, todo, esta todo fijo absolutamente.
¿Te toco viajar en un momento dramático para el rompehielos?
JP: si, fue una experiencia que no la viví de cerca, pero por aproximación del acontecimiento si, el hecho fue del incendio de rompe hielos Almirante Irizar, que fue próximo a llegar a su destino, Buenos Aires, que por las circunstancias del viaje, yo baje en Ushuaia, por que así lo habíamos establecido en el manifiesto y yo hacia el regreso a Bs.As de donde soy oriundo, en avión, en el Hércules, por los materiales que llevamos, que son voluminosos, tuve la suerte de bajar en Ushuaia, y no hacer Ushuaia – Bs.As en barco, si no hubiera sido un naufrago.Podemos estar todos agradecidos, a pesar de la desgracia, es que fue en aguas próximas a destino, por que si eso hubiese sucedido en el Estrecho de Drake el resultado creo que lamentablemente hubiese sido otro, por que las barcazas en ese tipo de mar las posibilidades de vida hubiesen sido nulas y por eso tenemos que dar gracias, que a pesar de la desgracia fue de esa forma.
-¿Habían hecho alguna práctica de salvataje?
JP: en el barco hay todo como un manifiesto de eventualidades, y una de ellas es de incendia o que el barco produzca un rumbo, que es una rotura de su casco y las maniobras a resolver, pero uno estando arriba del barco, uno lo ve prácticamente imposible que semejante que esa mole de acero pueda naufragar, es un concepto que uno muchas veces no entiende de cómo una nave tan grande tan dura, pueda ser tan vulnerable ante un incendio o algo con una características de estas.
-Algunos de tus afectos habrán pensado que en ese barco estabas vos en el momento que pasaron estas cosas?
JP: efectivamente, por que mientras yo hacia el regreso, era una incertidumbre si uno seguía en el barco o en avión, prácticamente fue en paralelo, cuando uno estaba regresando por un lado, al barco le estaba pasando este evento desgraciado, la verdad que es una desgracia con suerte para todos sus tripulantes y sus pasajeros
-Te pueden mandar a la mar, no digo en cualquier momento, pero si viajaste dos veces en 8 años, tal vez en un futuro por cuestiones de mantenimiento tengas que ir de vuelta a la Antártida, no se si van a buscar otro y no se si todavía seguís anotado
JP: bueno ojala y dios quiera que uno tenga la posibilidad, por que cada viaje deja una experiencia nueva, muchas amistades nuevas, por que todo aquel que viaja a la Antártida lo hace con un fin, sean técnicos, científicos, es muy enriquecedora la experiencia por que uno se compenetra y se transmiten las experiencias de los disímiles, uno puede hablar con un científico, con un geólogo, biólogo y uno termina hablando de cómo es una transmisión de radio y de cómo es el efecto, de cómo viaja la onda por el espacio, a un científico que esta siguiendo una falla geológica vía satélite desde Noruega o con alguien que ve como el petrel gigante su recorrido por el mundo, así que es muy enriquecedora la experiencia antártica, así que todos aquello que van a Antártida lo hacen con un fin es gente curiosa y de lo mas disímiles (como los pingüinos) y hemos convivido con cientos de ellos, por que justamente la base esperanza está muy próxima a una de las pingüineras y es una de las pingüineras mas grandes del mundo, con un pingüino que no es demasiado grande, que es el Adelia, pero un pingüino muy simpático y muy entretenido y muy vistosos.
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