1900. Diciembre 23.
Por fin, y debido a la iniciativa particular parece que se va a resolver. Bastante satisfactoriamente por ahora, el viejo problema de la comunicación rápida entre esta capital y los puertos del extremo sur de la República.
Actualmente no hay más comunicación directa con esos puertos que la que establecen los transportes del gobierno, que hacen sus viajes sin la regularidad que las relaciones comerciales requieren, y no responde, por lo tanto, a las necesidades del intercambio.
De poco sirve que un país o una región sean ricos por naturaleza si no pueden aprovechar esas riquezas transportándolas a los mercados de consumo.
Los territorios argentinos del extremo sur han vivido hasta ahora punto menos que aislados del resto de la República. Hay en ellos algunas industrias nacientes y abundancia de productos naturales, que explotados constituirían en otros países una gran fuente de riqueza, pero algunas se malogran lastimosamente, debido a ese aislamiento en que las mantienen la desidia de nuestros gobernantes, quienes nomás han prestado la debida atención a un problema tan importante.
Felizmente y gracias a la iniciativa de una empresa particular, el problema de las comunicaciones con el sur esta a punto de resolverse, si no en la forma y que sería de desear, a lo menos en condiciones que mejoraran mucho lo presente y que pueden servir de base para establecer una servicio más amplio en lo futuro.
La inauguración del nuevo servicio depende del gobierno, a quien la empresa aludida se ha prestado proponiéndole condiciones que, según tenemos entendido, son aceptadas.
La empresa mencionada se propone establecer viajes directos desde esta capital hasta Tierra del Fuego, y sus vapores no invertirán en el viaje mas de 30 días, haciendo escala en todos los puertos de la costa- Se establecerá, pues, un servicio mensual de comunicaciones con todos los puertos. La empresa está ya lista para en el caso de que se admita su propuesta poder inaugurar los viajes desde el próximo mes de Mayo.
Una de las perspectivas simpáticas de esa línea de comunicación y transporte es la nacionalización del comercio exterior de Gallegos, que en gran parte se hace por el puerto chileno de Punta Arenas, mediante sus franquicias aduaneras y la ventaja de ser escala de la navegación universal. Es un puerto que de preferencia debe ser tenido en vista.
Hoy más que nunca es necesario apresurar la construcción del telégrafo a Gallegos a fin de que las pos productores y comerciantes de aquella región conozcan el día los precios corrientes de los frutos ganaderos de Buenos Aires.
Observaciones del Mensajero:
Mientras escribimos estos comentarios navegan rumbo a Ushuaia las fragatas Esmeralda y Libertad, buques escuela de Chile y Argentina. Participan en la regata del bicentenario y son ambas buques escuela. En ambas naves viajan cadetes de la otra nacionalidad.
Las dos fragatas aventajaron a las restantes participantes marcando tal vez cierta supremacía en el conocimiento de la navegación en estas latitudes.
El comentario optimista, tal vez por la fecha una suerte de regalo navideño, tenia en vista la preocupación de LA PRENSA sobre la integración del espacio porteño con el lejano hinterland patagónico.
Era el momento de cambio de la navegación a vela por la navegación a vapor, esa que acortaban las distancias.
En la inmediatez de esos días surgirían algunas soluciones, pero ninguna vendría a quebrar la importancia del Puerto de Punta Arenas (foto), incluso cuando la construcción canal de Panamá disminuya sus ventajas comerciales.
Nada cambiaría en el espacio autárquico al sur del río Santa Cruz, donde flameaban tres banderas, y se imponía el reinado de un mismo sistema económico: el agro exportador.
Por fin, y debido a la iniciativa particular parece que se va a resolver. Bastante satisfactoriamente por ahora, el viejo problema de la comunicación rápida entre esta capital y los puertos del extremo sur de la República.
Actualmente no hay más comunicación directa con esos puertos que la que establecen los transportes del gobierno, que hacen sus viajes sin la regularidad que las relaciones comerciales requieren, y no responde, por lo tanto, a las necesidades del intercambio.
De poco sirve que un país o una región sean ricos por naturaleza si no pueden aprovechar esas riquezas transportándolas a los mercados de consumo.
Los territorios argentinos del extremo sur han vivido hasta ahora punto menos que aislados del resto de la República. Hay en ellos algunas industrias nacientes y abundancia de productos naturales, que explotados constituirían en otros países una gran fuente de riqueza, pero algunas se malogran lastimosamente, debido a ese aislamiento en que las mantienen la desidia de nuestros gobernantes, quienes nomás han prestado la debida atención a un problema tan importante.
Felizmente y gracias a la iniciativa de una empresa particular, el problema de las comunicaciones con el sur esta a punto de resolverse, si no en la forma y que sería de desear, a lo menos en condiciones que mejoraran mucho lo presente y que pueden servir de base para establecer una servicio más amplio en lo futuro.
La inauguración del nuevo servicio depende del gobierno, a quien la empresa aludida se ha prestado proponiéndole condiciones que, según tenemos entendido, son aceptadas.
La empresa mencionada se propone establecer viajes directos desde esta capital hasta Tierra del Fuego, y sus vapores no invertirán en el viaje mas de 30 días, haciendo escala en todos los puertos de la costa- Se establecerá, pues, un servicio mensual de comunicaciones con todos los puertos. La empresa está ya lista para en el caso de que se admita su propuesta poder inaugurar los viajes desde el próximo mes de Mayo.
Una de las perspectivas simpáticas de esa línea de comunicación y transporte es la nacionalización del comercio exterior de Gallegos, que en gran parte se hace por el puerto chileno de Punta Arenas, mediante sus franquicias aduaneras y la ventaja de ser escala de la navegación universal. Es un puerto que de preferencia debe ser tenido en vista.
Hoy más que nunca es necesario apresurar la construcción del telégrafo a Gallegos a fin de que las pos productores y comerciantes de aquella región conozcan el día los precios corrientes de los frutos ganaderos de Buenos Aires.
Observaciones del Mensajero:
Mientras escribimos estos comentarios navegan rumbo a Ushuaia las fragatas Esmeralda y Libertad, buques escuela de Chile y Argentina. Participan en la regata del bicentenario y son ambas buques escuela. En ambas naves viajan cadetes de la otra nacionalidad.
Las dos fragatas aventajaron a las restantes participantes marcando tal vez cierta supremacía en el conocimiento de la navegación en estas latitudes.
El comentario optimista, tal vez por la fecha una suerte de regalo navideño, tenia en vista la preocupación de LA PRENSA sobre la integración del espacio porteño con el lejano hinterland patagónico.
Era el momento de cambio de la navegación a vela por la navegación a vapor, esa que acortaban las distancias.
En la inmediatez de esos días surgirían algunas soluciones, pero ninguna vendría a quebrar la importancia del Puerto de Punta Arenas (foto), incluso cuando la construcción canal de Panamá disminuya sus ventajas comerciales.
Nada cambiaría en el espacio autárquico al sur del río Santa Cruz, donde flameaban tres banderas, y se imponía el reinado de un mismo sistema económico: el agro exportador.
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