Siempre hubo remedio para todo...


¡Lo que no hubo es curación!
Al menos en todos los casos.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial la prensa porteña publicitaba esta solución para los inconvenientes del tabaquismo.
Tal vez no se lo vinculaba directamente con el cáncer, y se apuntaba sobre sus disfuncionalidades.
O vaya saber que.
A veces lo que es bueno en un tiempo y lugar, no lo es bueno en otro.
Lo cierto en estos días que crecen las fobias antitabaco, respiramos hondo, y recordamos la fragancia de los cigarros de nuestros mayores, la experiencia con los propios, y aquel atrevido tango que cantábamos a los seis años, para alegría de nuestros mayores: Fumando espero.
Y hacemos memoria a la vez con la figura del que espera y desespera, el padre en la antesala del parto, y todos los cigarrillos que parecían poco.
Es probable que alguno de nuestros mayores nos de algunas noticias del producto ofrecido.

1 comentario:

Pali dijo...

donde yo estuve, comenzó esta persecución por una persona que no soportaba a otra y así fue generando en el ámbito laboral y lugar público donde la encontraba, su "mejora tu salud" contra el cigarrillo. Así comenzaron los grandes cambios y las grandes desgracias. Pero nada dice "para que seas feliz..."
Gracias Mingo por la nota y ojalá aparezca alguno que haya conocido esto que buscás.