Puerto Aurelia


Una vez al año si no resulta el más activo, tal vez resulte el más jovial. Es esa ribera en la cual se espera la llegada de los remeros que partiendo de las nacientes chilenas del Río Grande buscan la desembocadura argentina.
Puerto fluvial consita la atención de los que deben preparar todo para la llegada de los que pusieron la fuerza ante la correntada.
Carlos Ratier, dueño de esta idea, recuerda que todo comenzó entre él acá, y Carlos Ozuljevic en en el Museo de Porvenir. El chileno se encontraba al frente del Museo de esa población, y carlos con el tiempo lo sería del nuestro, del denominado Virginia Choquintel. Ozuljevic tuvo algún niño estudiando en la Misión.
La ayuda municipal pasó por la comida para los aventureos.
El segundo año sería fatal, con la pérdida de la vida de uno de los participantes, luego vendría el nacimiento de una institución: El Club Náutico Ioshlelk-Oten, los amigos del agua responsable de la cuantía de emprendimientos que hoy suman 20 ediciones, y de otras actividades que se sumaron a esta de noviembre: la primordial.
Judith, la esposa de Ratier, con todo su entusiasmo nos ofreció fotografías como para hacer dulce, y nosotros seleccionamos algunas de lo humano.., esperando a los amigos.



















1 comentario:

Pali dijo...

¡Gracias Mingo! Este Ratier siempre en la felicidad de hacer cosas... y un poco de ese asadito para aqui.