Renovamos nuestro abordaje a los escritos que nos dejara Graciela Santamaría, durante el II Congreso de Ciencias Históricas Fueguinas, Río Grande-1978.
Mientras en Buenos Aires se realizaban los trabajos para la instalación
de la línea aérea que uniera la capital de la República con la Patagonia y
Tierra del Fuego, en ALEMANIA se preparaba la expedición para recorrer a
nuestra isla del Sur por mar y por aire.
GUNTHER PLUSCHOW, marino y aviador destacado en la Primera Guerra
Mundial, concretaba con esta expedición el sueño de su vida acariciado por más
de 30 años “llegar” “en velero y aeroplano a través del país de mis sueños
–Tierra del Fuego”.
En noviembre de 1927 partió del puerto de Rusum, Alemania, en una
pequeña balandra con motor auxiliar, cuya tripulación estaba compuesta por 5
hombres. Había recibido aportes de diversas empresas alemanas para cumplir la
tarea de exploración, filmación y fotografía, objetivos de este viaje.
En setiembre de 1928 llegó a Buenos Aires donde fue calorosamente
recibido por el pueblo argentino, instituciones y comercios alemanes en nuestro
país y, además, por la prensa local y los corresponsales italianos, americanos
e ingleses. Se le instaló en el Yacht Club Argentino, en Dársena Norte.
Prosiguió su viaje, penetrando el 21 de octubre en el Estrecho de
Magallanes, comenzando así el periplo por Tierra del Fuego con la finalidad que
él mismo se fijara: “Este primer viaje sire, principalmente, de información. Me
he propuesto hacerme una idea de todo cuanto nos espera, y por eso quiero
estudiar y elegir los mejores y más hermosos lugares para filmar y fotografiar,
buscando al mismo tiempo puntos de orientación para mi hidroavión y sitios
adecuados para amarar en caso imprevisto de necesidad”. (10).
Doce días le llevó este primer viaje. Pasó por Ushuaia y se instaló en
Magallanes para el ensamblaje del hidroavión.
La Casa HEINKEL, de Warnemunde, le entregó un hidroaeroplano con un
motor BMW-4 que llegó despiezado hasta Magallanes (hoy Punta Arenas, Chile) en
el vapor alemán Planet.
Con gran paciencia y soportando las condiciones adversas del clima,
pues armaban el avión al aire libre, consiguieron poner en condiciones de vuelo
al “CONDOR DE PLATA”, que el Capitán Pluschow bautizó con el nombe de TSINGTAN
D1313.
Luego de un corto vuelo de prueba a fines de noviembre de 1928
partieron de Magallanes hacia Ushuaia, con una voluminosa saca de
correspondencia. Sobrevolaron Porvenir, capital de la Useless, la isla Dawson
(aquí, alcanzaron los 2.500 metros de altura) y la Bahía Almirantazgo;
prosiguiendo hasta el Lago Fagnano. Contornearon
luego la cadena Valdivieso para posarse finalmente en las aguas del Beagle,
frente a Ushuaia, capital de la Gobernación Marítima de Tierra del Fuego. El
vuelo completo había requerido una hora y cuarenta minutos.
“El primero correo aéreo, el primer paquete postal que desde la tierra
firme hasta la punta extrema de la Tierra del Fuego vino por los aires, lo
entrego yo mismo en propias manos del Gobernador”. (11)
Al día siguiente, a primera hora, el Cóndor de Plata, regresó a
Magallanes, llevando también una primera
saca de correo aéreo, en sentido inverso. Pero esta vez el mismo proyecto
duraría dos días. Las condiciones meteorológicas se presentaron adversas por lo
que alcanzó Puerto Valentín, al Norte de la Isla Dawson, después de dos horas y
media de vuelo y con el consiguiente agotamiento de combustible. En un
aserradero de Puerto Harris, el Capitán Pluschow pudo conseguir cuatro latas de
bencina después de una larga marcha a pie y a caballo. De regreso a Puerto
Valentín y, ya aprovisionado, el Cóndor de Plata alcanzó Magallanes en una hora
cumpliendo la entrega del correo.
Junto a la satisfacción de ser el primer correo aéreo en la región
estaba también la de fotografiar y filmar esa región casi inexplorada.
Continuó su trabajo recorriendo el islario, canales, fiordos,
glaciares, etc., y hasta se “atrevió” a filmar Cabo de Hornos. En febrero de
1929 realizó lo que él llamó su gran vuelo “desde Monte Sarmiento, en el Oeste,
hasta Ushuaia, en el Este –el vuelo transversal completo de una punta a otra de
Tierra del Fuego –que nadie hasta hoy habíase atrevido a arriesgar, acabo de
emplazarlo yo”. (12)
En marzo de 1929 se trasladó a la Patagonia volando sobre Lago Sarmiento,
Cerro Payen, Cerro Toro y Lago Argentino regresando a su país.
En Alemania organizó otra expedición hacia Patagonia y Tierra del
Fuego. En agosto de 1930 pasó por Buenos Aires en viaje al Sur. Instaló su
campamento a orillas del Lago Sarmiento y luego de meses de labor, se trasladó
a territorio argentino. Allí murió trágicamente.
“El 28 de enero de 1931, a las 14:10, en circunstancias en que se
dirigían en vuelo de uno hacia otro lugar al pasar frente al puerto denominado
Rico, el Cóndor de Plata se precipitó a las aguas a unos 30 metros de la
orilla. Ambos tripulantes se arrojaron con sus paracaídas. Pluschow quedó
enganchado en el Heinkel. Rescatóse poco
después de su cadáver completamente mutilado. Dreblow, aunque más afortunado en
su propósito, cayó en las aguas consiguiendo nadar hasta la orilla. Allí fue hallado
sin vida. Su muerte se había producido por congelación”. (13)
“¿Qué quiero yo? Voy a decirlo
en pocas palabras” buscar la belleza y nada más que la belleza. Y esta belleza
quiero fijarla en el celuloide por medio de mis aparatos cinematográficos y fotográficos; quiero describirla y
difundirla en mis crónicas de prensa y en un nuevo libro, y luego, cuando miles
y miles de ojos hayan brillado de entusiasmo al leer en sus hogares lo que mi
pobre pluma trazó fielmente, o al contemplarla, movida, en las pantallas de los cinematógrafos; cuando mis relatos, en
textos o en imágenes, hayan hecho vibrar las almas de todos los entusiastas de
lo Bello, de todo los amantes de la Naturaleza, entonces consideraré mi misión
como cumplida y me sentiré altamente recompensado de todas mis penas y de todos
mis trabajos”. (14)
2 comentarios:
gracias, como siempre excelente
Mingo,
Muy buena esta síntesis referida a esta gran figura pionera de la Tierra del Fuego ... Tuve la posibilidad de ver la película (muda) tomada de sus filmaciones, y es realmente excelente. Creo recordar que también en ese viaje marítimo rumbo al sur americano también se detuvo en Brasil, donde realizó algunas tomas en plena selva (un canino los acompañaba en la embarcación).
Encuentro muy similar las expectativas de Pluschow y del Padre De Agostini, ambos tenían la idea de dar a conocer al mundo aquellos parajes australes mediante sus imágenes (fijas y móviles) y textos. Ambos lo hicieron posible moviéndose en embarcaciones y en aviones protagonizando aventuras de verdadero riesgo; ambos vieron desde las alturas la Isla que tantos misterios encerraba, y que parecía ejercer sobre ellos una atracción peculiar.
Un saludo Mingo ...
Hernán
(Buenos Aires).-
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