News to Malvinas.


En los comienzos de LRA 24 Sara Sutherland de Menéndez trabajó en una experiencia radial denominada Encuentro Malvinas.

La idea era volcar en una horario semanal información para las islas, y ella resolvió la gran carencia: la información en inglés.

Trabajaron con ella el operador Hugo Hammar, y los locutores Mabel Traberg y Carlos Mollar.

Sarita entregaba buena parte de su tiempo en traducir las noticia, y después concurría personalmente a leerlas.

Ordenando sus papeles, Sarita a muerto no hace mucho tiempo, su hija Sonia Menéndez me acercó un libreto. que es ilustrativo de su actividad. De su generosa actividad.


2 comentarios:

Graciela Alvarez dijo...

Excelente Mingo,me encantó. Felicitaciones por tu blog, maestro!

Anónimo dijo...

Sarita Sutherland de Menéndez nació el 23 de diciembre de 1917 en Punta Arenas. Su padre era de Escocia, su madre nació en las Malvinas. Ellos se casaron en Punta Arenas. En la Isla, primero vivieron en la Ea. Ruby y luego en la Ea. Santa Teresita (1922 a 1927). Su padre fue administrador de ambos establecimientos. Luego Sarita irá por unos años a Punta Arenas, regresando aproximadamente en 1930 a la recién construida Ea. Nueva Argentina. En 1939, Sarita se casó con Nemesio Menéndez (asturiano), y ambos decidieron ir a vivir a la Ea. Irigoyen, cuyo administrador fue el mismo Nemesio durante años. Allí estuvo Sara entre 1940 y 1960, hasta que en 1961 llegó a Río Grande. De ese año, y en relación con sus conocimientos del idioma inglés, ella recuerda la siguiente anécdota:

“Yo nunca pensé en dar inglés. La única que daba inglés en el pueblo en esa época (...) era la señora del gerente de La Anónima, que era hija de galeses, en Trelew. Ella me vino a pedir que le tomara a los niños y yo no quería (...). Sabía hablar, sabía escribirlo todo, pero la práctica se me había ido realmente. Ella me dijo: ‘Tienes que tomarlos’. Y yo le dije: ‘No, no voy a tomarlos porque no me siento capaz’. Así que ella se iba a la semana siguiente y antes de irse en el avión, entró por la puerta de adelante de mi casa, porque en ese tiempo no cerrábamos la puerta con llave como ahora, y me puso los siete mejores chicos en la galería. Y cerró la puerta suavemente. Yo sentí el ‘clic’ de la puerta. ¡Miro por la ventana y veo que arranca un auto con varias personas adentro y valijas arriba! Entonces me pareció sentir como que alguien se reía ... ¡Y cuando abro la puerta me encuentro con los siete chicos que me miraban! Y me dicen: ‘¿No nos va a echar señora, no? ¿Qué iba a hacer? Entonces empezamos a hacer los horarios con los chicos. Eso fue a fines de 1961. Y ahí seguí dando inglés hasta ahora (1995)” (Recuerdos de viejos pobladores de Río Grande, 1995).

Un saludo Mingo ...

Hernán.-
(Bs. As.)