Algunas miradas sobre la Plaza Almirante Brown


Promediando los años 50 la torre de agua, en construcción, comenzó a ofrecer una vista privilegiada de la Plaza que, desde su inauguración el 16 de diciembre de 1937, permanecía cercada para proteger su crecimiento.

El obelisco de madera levantado a inspiración de Francisco Bilbao, esos días en que era toda una novedad el obelisco porteño, fue reemplazado doce años después por el mástil construido por YPF. Los árboles crecían dentro de lo que lo permitía la estepa.



La plaza fue abierta durante la gestión municipal de René Piñero, y en esos días de la revolución libertadora se le impuso el nombre del Almirante Brown y se erigió su busto. Quién más, quien menos buscaba sacarse una foto en la plaza bonsai de nuestro pueblo.

Mientras tanto la construcción del Federico Ibarra Hotel la protegió del viento y los árboles entranos a crecer.


Los días de Colazo innovaron cambiando sus senderos. Se la va a dotar de una suerte de elementos propios de una acupuntura urbana que se instaló desde entonces en distintos puntos de la ciudad. Eran los años 90.


La noche, el invierno, y la disposición por la cual la bandera no se arría en ningún momento ofrecen un escenario sugerente.


La torre de agua que servía de observatorio a la primera foto ya no cumple la función de impulsión y bombeo que justificó su construcción.

Es un ícono multicolor en luces del que se sabe se habilitará para  incentivar el turismo doméstico.

Un buen día después de una manifestación de ATE el busto del almirante apareció destruido. Se lo reemplazó por este otro que no viene teniendo mejor suerte. Y eso que en este año se conmemoran en el país los Dos Siglos del Combate de Montevideo, y con ello la figura del prócer inmigrante.



Al principio de la gestión Melella se habló del trabajo de un placero. Situación que se espera. Las placas conmemorativas del los 25 años de la fundación han desaparecido. La de los 60 años también. Placas nuevas reemplazan a las que ya no están. Y el único que se pone colorado es Don Guillermo.




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Mingo!

En las remembranzas de Juan Muñíz, antiguo poblador fueguino que había nacido en Gijón (Asturias), el 29 de septiembre de 1907, encuentro una referencia a Francisco Bilbao y la plaza:

“El primer encargado de la estafeta de Correos fue Bilbao; el primer Juez de Paz de acá fue Bilbao, Francisco, el viejo. Él fue el “hombre múltiple”. Bilbao fue el que ideó e inició la escuela y todo lo que hizo, lo hizo ad honorem. Y fue Bilbao el que trajo, de la plaza de Punta Arenas, las plantas para la plaza de acá”. (A hacha, cuña y golpe. Recuerdos de pobladores de Río Grande, 1995).

Un saludo Mingo!
Hernán (Bs. As.).

Ringo dijo...

El primer juez de Paz no fue Milton Roberts??

Mingo Gutiérrez dijo...

El primero habría sido a fines del siglo XIX y Roberts llegó unos cuarenta años después.

Marina Collazo dijo...

Hola Mingo..
Mi nombre es Marina y soy seño del jardin "Arco Iris. Le cuento que con mis peques estamos investigando sobre la historia de nuestra querida plaza. Quisuiera saber si ud estaria dispuesto a venir a nuestra salita a contarnos un poco mas sobre el tema. Le dejo mi correo electrónico para ponernos en contacto.

Sin mas, me despido atte.

Seño Marina

Mail: marinascollazo@gmail.com