La nave había sido construida en 1675 en Puerto Consolación en el extremo oriental de nuestra isla Grande de la Tierra del Fuego por los náufragos del navío Purísima Concepción, utilizando los restos de su embarcación.
Treinta y siete años después navegaba todavía, y su presencia al norte de la Patagonia, operando desde Montevideo, Carmen de Patagones se había convertido para el gobierno de Buenos Aires en un lugar de confinamiento y cárcel para los enemigos de la revolución, de allí que en un momento, tras una sublevación de los mismos estos fueran socorridos desde Montevideo y embarcados en la antigua San José y las Animas que probablemente haya seguido teniendo un historial interesante, por develar...
Martín Caparrós en su novela ANSAY o los infortunios de la gloria, describe estas circunstancias.
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