Consejos de un escritor regional.



Han existido diversos métodos a través de la historia: con pluma de ganso y tinta, con birome, máquina de escribir, PC, notebook, netbook, etc.....já, sólo una broma. Jodida tu pregunta y más jodida la respuesta. Yo he optado por lo siguiente: En un cuaderno anoto diversas escenas, calculo los capítulos, defino si llevarán título o números, perfilo los personajes, sus nombres, características, anécdotas, situaciones importantes que le darán consistencia a la novela, pequeños diálogos, en fin, de todo un poco. Es lo que yo llamo esquema, y puedo estar meses en eso, para tratar de tener todo armadito y que no falte nada cuando llegue el desarrollo. Es como tener los ingredientes antes de hacer una comida. Después me lanzo al computador, voy anotando y ordenando lo del cuaderno, qué cosa llevará cada capítulo, hasta que me tiro con la escritura. Hay asuntos que al terminar un capítulo no encajan allí. Pues trato de colocar eso en el punteo de algún otro capítulo. Y hay veces que termino la novela y me quedaron varios ingredientes sin usar porque me doy cuenta que quedaron definitivamente fuera de sitio. Esto sucede. Detalles que al comienzo parecen importantes pero que al final embarraban la cuestión. Hay que dormirse pensando en la primera frase de cada capítulo, qué sucederá, como irá, quiénes intervendrán, y hasta que remate tendrá cada uno. Buen somnífero, mejor que un Diazepam. Lo fregado es recordar al día siguiente, y darse el tiempo para escribirlo, y respaldarlo. Así, unas cuatro a seis horas diarias, por meses, y luego la lectura de todo el armatoste, limpiar, corregir, por lo común sacar más que poner, hasta que quede más o menos como uno soñó que quedaría. Y después lo terrible, quedarse huérfano y vacío. Quizás es la peor parte: volver a la nada.
                                                                                                              EUGENIO MIMICA BARASSI.

No hay comentarios: