De la misma forma que Sarmiento recibió prolijas instrucciones del Virrey del Perú, el genera órdenes para su subordinado en esta empresa, el “Almirante Juan de Villalobos y gente de la nao almiranta”.
Uno de los propósitos es que si se encuentran con Francis Drake
–Francisco Dracón, le llamaban entonces- debían atacarlo y someterlo.
El otro era que por mas que llegara a separarlos una tormenta, una vez
repuestos se continuará en misión hasta llegar a la boca oriental del Estrecho
de Todos los Santos.
Pero además hay siete ítems disciplinarios. El segundo de ellos decía:
Prohibirá los juegos, especialmente armas y vestidos, advirtiendo a
todos que el que ganare vestidos o armas no gana cosa que haya de llevar, por
que de aquí se seguiría quedar desnudos y desarmados los soldados, por donde no
podrían subastar el trabajo, y vendrían en gran deshonor y oprobio y peligro de
la vida por los fríos y otras necesidades.
Indudablemente algunas costumbres de marineros y soldados iban al
límite en materia de juegos de azar, y sobre todo del juego de las prendas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario