AQUELLAS FIESTAS MAYAS (Cuarto y –por ahora- último acto).




Nuestro relato abordó momentos coloquiales, como lo exige la técnica discursiva para mantener la atención de los oyentes, y como primaba en la situación inaugural de la muestra fotográfica.

Una de esas imágenes en nuestro pórtico, y lo demás.. lo demás es terminar con esta lectura.



Hoy llegamos a este Museo a los efectos de hacerlos participes de un hecho visual, en tiempos de la cultura de la imagen. Son copias del trabajo fotográfico encargado por la Comisión de Festejos a Don Hermenegildo Leguizamón, destacado fotógrafo, que como todo artista tenía sus particularidades.. la de él, hacer aparecer su sombra proyectada en las fotografía que tomaba desde su trípode. Por estas 10 imágenes Leguizamón cobró la suma de $20 de aquella hora.

Don Hermenegildo era oriundo de Baradero, donde había nacido el 13 de abril de 1901. Su residencia en Tierra del Fuego data desde principios del año 40. Suyas son las mejores fotografías de esa década de cambios, las que se podían adquirir, también en forma de tarjeta postal en su estudio sito en la segunda cuadra de la avenida San Martín. Sus imágenes pueden ser un tema de conversación entre todos nosotros luego que terminemos esta breve composición de tiempo y lugar.

Llega el año 1949 y algo ha cambiado, las autoridades navales, supremo poder en la Gobernación Marítima decide la conformación de una Comisión de Festejos, pero no se da en la misma una situación electiva, es un hecho imperativo.. una orden. Lo apreciamos en la lectura de la Circular de Delegación Nro. 4, que expresaba lo siguiente: “Designase a la siguiente Comisión presidida por el Teniente de Fragata Dentista América Ferrari, para que organicen los festejos del 25 de Mayo, en forma tal que los mismos se desarrollen dentro del marco de grandiosidad que corresponde a esta festividad: Teniente de Fragata Contador Roberto Márquez, Comisario de Policía Pablo Sozani Subprefecto Jorge Lucero, Director de la Escuela Nro.2 Don Isidro Zapata. Deberá pedirse la colaboración a todos los Jefes de Dependencias Nacionales, para la concurrencia de sus empleados y obreros a los actos programados. Dada el 7 de mayo de 1949, por el Teniente de Navío José C.T. Carbone, Delegado Zona Norte”.

En respuesta de ello se contempla un acta firmada el 10 de mayo a la hora 18, por la que “Se resuelve designar tesorero al señor Roberto Márquez y secretario al señor Jorge Lucero”, y “a los efectos de dejar bien confeccionado el programa de los actos a realizarse, se invita para el día catorce del actual, al Señor Presidente de la Comisión de Fomento, como así también a los Jefes de Reparticiones Nacionales, para que en forma conjunta den a entender sus ideas y lograr con ello que la festividad tenga el brillo que le corresponde, como así también de que los mismos inviten a todo el personal a sus ordenes para que concurran a los actos programados. Se propone que los señores Ferrari y Sozzani, recauden los fondos necesarios para llevar a feliz término los festejos, siendo secundados por los señores Zapata y Lucero”.

Junto a la Comisión de Fomento se citó al Gerente Banco Nación Argentina Señor Juan S. De Genaro, Jefe de Obras Sanitarias Nacionales Señor Jesús Aramburu, Ingeniero de la Comisión Sismográfica (YPF) Sr Carlos Hita, Jefe Vialidad Nacional Sr. José Finocchio, Ingeniero de la Comisión de Perforaciones de YPF Sr. Lisandro Guarnieri. En la reunión del 14 a las 18, realizada en la Contaduría de la Delegación, “el señor Ferrari en breves y acertadas palabras explica a los señores presentes, el motivo principal de la reunión que consiste en que todos los Jefes de Reparticiones Nacionales deben invitar a concurrir a los actos que se programen , a todo el personal a su ordenes, sean estos argentinos o extranjeros, y que nadie falte al acto principal en la Plaza Almirante Brown”. No hubo objeciones al programa. Se vuelve a citar para el día 17 invitando al Presidentes del Club San Martín, “a los efectos de solicitarle cooperación”.

Tal vez surgida de la misma esfera naval son este conjunto de recomendaciones vinculadas al protocolo a desarrollar:

“Instrucciones Útiles. La Comisión de Fomento se encargara de adornar la Plaza y demás lugares con banderas, gallardetes, escudos, etc. La instalación de palcos. Cercionarse con anticipación que la driza colocada en el mástil funcione correctamente y no vaya a haber inconvenientes al izarse el Pabellón, conviene encargar este trabajo al Oficial de Policía, encargado de la Guardia de Honor. El Presidente de la Comisión de Fomento y el Presidente de la Comisión de Festejos, deberán concurrir con la anticipación necesaria al edificio de la Gobernación, para acompañar al Delegado de la Zona Norte, hasta la Plaza; calculándose llegar a la hora señalada para la iniciación de los actos. Al entrar el señor Delegado y comitiva se tocara atención. El personal de la Guardia de Honor presentara armas y el personal formado hará el saludo de práctica. Una vez que el señor Delgado, Comisión de Festejos, Comisión de Fomento, Autoridades e Invitados especiales, tomen ubicación en el Palco, el Oficial a cargo de la Guardia de Honor se dirigirá al Señor Delegado, solicitando iniciar el acto, a lo que seguidamente se ordenara: Toque de atención con trompa. Izamiento del Pabellón (Presentan armas la Guardia de Honor y demás personal sin armas, saludan) Llegado al tope el Pabellón, se dará un fuerte aplauso. Acabados los aplausos, el trompa nuevamente tocara atención y se tocará por intermedio de una grabación, el Himno Nacional Argentino, que será coreado por los asistentes. Conviene instalar parlantes en la plaza para la ejecución del Himno Nacional. Terminada la ejecución del Himno, se dará un fuerte aplauso y a continuación la persona designada por la Comisión de Festejos, leerá su discurso ante el micrófono instalado en el palco; terminado el mismo, dirá también algunas palabras alusivas el señor Delegado de la Zona Norte. Terminado el discurso, el oficial de la Guardia de Honor, se dirigirá al Señor Delegado, comunicando que ha terminado el acto en la Plaza. Se ha ensayado con éxito la colocación de parlantes y aparato combinado que posee la Subprefectura, para que antes de la llegada del Señor Delegado, Autoridades, etc., se pasen marchas alusivas, que mantengan vivo el entusiasmo de la concurrencia. Seguidamente las personas ubicadas en el Palco Oficial, se dirigirán a pie hasta la Iglesia Parroquial, donde se efectuará el Tedéum. Conviene que todas las personas se unan en esta marcha y formen una o dos columnas compactas hasta llegar a la Iglesia. Cuando se oficie la Misa, convenir de antemano a buscar uniformidad para seguir la ceremonia; que uno de los Padres, en voz baja haga las siguientes indicaciones: “sentarse”, “pararse”, “arrodillarse”, etc. A la puesta del Sol, se procederá al arriado del Pabellón, formando la Guardia de Honor. El Oficial, solicitará permiso para arriar el Pabellón y luego el trompa tocara atención. Se ordenara arriar el Pabellón, rindiéndose los honores de práctica. Una vez que se ordene “descanso”, se darán tres vivas en la persona designada para tal efecto dirá “Viva la Patria”, contestando los presentes “Viva”. Si se efectúan Bailes Populares, antes de dar comienzo al mismo o en el momento que se crea oportuno, ejecutar el Himno Nacional Argentino, para ser coreado por los asistentes. Invitar por intermedio de los programas, a que los vecinos y pueblo en general, embanderen sus edificios. En la práctica se ha observado que es conveniente que la Comisión de Festejos se forme por lo menos con un mes y medio de anticipación, para que puedan efectuar un buen programa de actos y subsanar cualquier dificultad. Solicitar al Regimiento del Ejercito en Río Gallegos por intermedio de la Subprefectura de Río Gallegos, el envío de 21 bombas de estruendo, que pueden ser conducidas por el avión naval”.

La Verdad, el semanario del pueblo que dirigía Higinio Fernández dedica toda su primera pagina en la edición del 19 de mayo, a la fiesta que se acerca. Un editorial “25 de MAYO”, que luego de la evocación de lo histórico arenga... “­¡Qué nadie falte! Y así habremos contribuido a honrar a estos próceres que nos dieron una Patria libre y soberana!” Se citaba –por el mismo medio- a todos los reservistas de la localidad a presentarse a las 10 del 25 frente al local de la Comisión de Fomento con el objeto de formar la columna que participa de los actos programados con motivo de la fecha patria. Se informá la vez que Federico Ibarra sería el representante de la Comisión de Fomento, y que el Club San Martín adhería a los festejos con un baile popular para el día 24 a la hora 22, “celebrando con ello la magna fecha de nuestra emancipación.” También en la imprenta de El Austral se mandan a imprimir volantes en numero de 500, y otras 500 Invitaciones al Pueblo, por la que se le abonara a la firma $ 53 pesos. La Invitación al Pueblo de Río Grande se daba en los siguientes términos:

“La Comisión de Festejos Patrios del Pueblo de Río Grande, os invita a los actos programados en celebración de la fiesta magna que recuerda un galardón de oro de la Historia Argentina. Al adherirse a estos actos es un deber moral de todo Argentino y Extranjero que habita en este suelo”;
“ARGENTINO: es vuestro deber de patriota concurrir a todos los actos programados para honrar y hacer honrar a la Patria”.
“EXTRANJERO: el concurrir al acto señalado es el tributo que pagáis a la hospitalidad de esta TIERRA donde bajo el manto tutelar de la enseña azul y blanca, encontrasteis la felicidad anhelada”.

Paralelamente seguían Comisario y Presidente de la Comisión recaudando fondos, lográndose de la sumatoria del dinero aportado por 57 personas un total de $ 3.970, con los que deberían atenderse los gastos de los festejos. Las últimas instrucciones dadas por el Teniente Carbone surgieron el 23 de mayo, allí se decía que: “Para la ceremonia de izamiento del Pabellón el día 25 de mayo, es obligatoria la concurrencia de todo el personal que presta servicios en la Gobernación Marítima y Delegación Técnica de Obras de Marina. Este personal deberá concentrarse frente a la Contaduría a las 10.00 horas desde donde adoptarán una formación de cuatro personas de frente, y dirigida por el señor Carlos Faggioli se encaminaran en la Plaza Guillermo Brown a ocupar el sitio previamente indicado. EL PERSONAL MILITAR concurrirá de Gala, concentrándose también frente a la Contaduría y estará al mando del Cabo presente más antiguo. Formados de cuatro en fondo se dirigirán conjuntamente con el personal Civil a la Plaza ALMIRANTE BROWN. Cubrirá GUARDIA DE HONOR para la izada del pabellón ocho hombres de Policía, armados con mauser y sable bayoneta dirigidos por un oficial armado. PERSONAL DE SUBPREFECTURA: Uniforme de gala. ARRIADO DEL PABELLON. Es obligatoria la concurrencia de todo el personal militar, policial y subprefectura, personal civil a voluntad. Uniforme para ambas ceremonias de los señores jefes y oficiales; DE GALA, Levita con Espada”.

La Verdad del 2 de Junio de 1949 contiene la relación periodística de lo que fue la “CELEBRACION DEL 25 DE MAYO”

“NUESTRO PUEBLO LO FESTEJO CON FERVOR PATRIOTICO Los actos conmemorativos de la magna fecha dieron comienzo en la localidad el 14 a la noche, con un recepción danzante que se efectúo en los salones de la Gobernación a las 21 y 30 horas y que contó con la asistencia de las principales autoridades de la zona y un crecido número de caracterizados vecinos. Poco más tarde a las 22 horas, se iniciaron también los bailes populares que los Clubes EMPLEADOS NACIONALES y DEPORTIVO SAN MARTIN organizaron como testimonio de adhesión a la fiesta recordatorio de la lucha por la independencia política argentina. La animación reinante en estos populares bailes fue propia de la ocasión. Buen humor y patriótico entusiasmo trascendían del conjunto de asistentes a ambas veladas, las cuales se prolongaron hasta la alborada del 25”.

“EL DIA 25. El 25, apenas las primeras luces del nuevo día se insinuaban por el Oriente, una salva de bombas de estruendo anuncio a la población el comienzo de la patriótica jornada. Luego poco antes de las 10, nuestros escolares concurrían en alegres grupos, como banderas de blancas palomas, al chocolate que la COMISION DE FESTEJOS les obsequio y le fue servido en el local de nuestra escuela 2. El mismo transcurrió entre bulliciosos comentarios de los pequeños patriotas y las oportunas y cariñosas recomendaciones que les dirigían, relacionadas con su comportamiento en las reuniones y en la calle, su director señor Isidro Zapata y los maestros del establecimiento.

“EN LA PLAZA BROWN. Minutos después, los reservistas concentrados frente a la COMISION DE FOMENTO, marchan en correcta formación hasta la Plaza Almirante BROWN, donde a las 11 horas, ante las autoridades gubernativas, las escolares y comunales de la zona y una masa compacta de numerosos y expectantes vecinos que lucían la escarapela con los colores patrios prendida en el pecho, izose el sacro pabellón al toque de alerta del clarín. Una salva de aplausos sucedió al izamiento una gran profusión de banderitas argentinas flamearon alegres como en los históricos y triunfales días de la amada patria. Los solemnes acordes del HIMNO NACIONAL resonaron después en la plaza. El atento silencio y con contenida emoción fue escuchada por todos, la patriótica y dulce canción, en cuya parte final, multitud de voces se alzaron vibrantes coreando los versos últimos que afirman el anhelo mayor del GRAN PUEBLO ARGENTINO de vivir con gloria o con gloria morir. Un animado batir de palmas festejó la ejecución de la querida canción. Inmediatamente el señor director de la Escuela Nacional local, don Isidro Zapata, en representación de la COMISION DE FESTEJOS, pronunció un breve pero elocuente discurso destacando en primer término en el mismo, su complacencia por ver congregado alrededor de nuestra bandera a todo el pueblo. Subrayó la gratitud que al asociarse al homenaje que en tales momentos rendíamos los hijos del país a los próceres de Mayo, demostraban con su presencia los extranjeros, hacia la tierra que los alberga. Y terminó refiriéndose al ideal de los hombres de Mayo, a sus ingentes sacrificios por legarnos una tierra de libertad, de paz y de trabajo y a la misión que para consolidar ese ideal, tienen que cumplir las nuevas generaciones argentinas. Aplausos de aprobación siguieron a las acertadas y emotivas palabras del señor Zapata. En el mismo momento, apenas acallados los aplausos el señor Delegado Gubernativo de la Zona, teniente de Navío don José C. Carbone, se dirige al pueblo allí reunido explicando el significado de la fecha, y la justicia del homenaje que se rendía a los patriotas de Mayo. Sus palabras fueron vivamente festejadas por un largo instante. De la Plaza el pueblo se dirigió a la Iglesia, encabezado por sus autoridades para asistir al Tedéum oficiado con motivo de la popular festividad. Momentos después concurrirían a la Gobernación a presentar sus saludos al señor Delegado Carbone, los Jefes de las Reparticiones Nacionales, miembros de la Comisión de Fomento y varios antiguos vecinos”.

“EL ASADO POPULAR Llegado el mediodía, el pueblo que con tan singular regocijo festejó desde las primeras horas del día 25, este nuevo aniversario patrio, se volcó en los galpones de la fábrica de ladrillos de la Gobernación Marítima, donde confundidos con los miembros de las autoridades locales, saboreó en un ambiente de patriótica camaradería un suculento asado a la criolla, que si grato resulto a los paladares no menos grato fue al espíritu argentino, porque él significa una evocación del gaucho nativo, y una sana y sencilla tradición popular”.

“LOS JUEGOS ATLETICOS Después del asado se efectuaron competencias deportivas, que se desarrollaron en el gimnasio del Club SAN MARTIN. El número más sobresaliente estuvo a cargo de los equipos de fútbol OBRAS DE MARINA, EMPLEADOS NACIONALES y SAN MARTIN, disputantes de la copa COMISION DE FOMENTO por la que realizaron el encuentro final, EMPLEADOS NACIONALES y SAN MARTIN, que resultó favorable al primero de los nombrados, por que se adjudicó a este dicho trofeo, el cual quedará en su poder hasta la próxima temporada”.

“ACTOS FINALES Al cabo del día, siendo las 18 hs. efectuose la ceremonia de arriar el pabellón en la Plaza Brown. Minutos después se exhibió una película dedicada a nuestra población escolar, en el cine Roca, función a la que acudió un enjambre de entusiastas niños. Como último numero a las 22 horas se realizó un popular baile en el salón de dicho cine, el cual constituyó, por el entusiasmo en el predominante, un digno final de tan brillante y patriótica fiesta.”

Existen algunos detalles que quedaron fuera de la crónica pero que nos fue posible recuperar.

El Club Empleados Nacionales fue el organizador del baile en el Cine Roca, que sería amenizado por la orquesta dirigida por Oliverio Montiel. Pero el pago de los gastos de este acontecimiento sería abonado por la Comisión de Fiestas en los siguientes rubros: Consumo de los músicos en el baile $30, servicios de orquesta $ 250. El cine cobraría a la vez otros $ 300 por la exhibición cinematográfica matiné infantil. Luego del Tedéum, por el que se otorgó una contribución/limosna de $50 a los religiosos oficiantes, el Delegado de la Zona Norte recibió el saludo de las autoridades en las dependencias oficiales Para el asado realizado en la ladrillería se contó con los siguientes donativos; Estancia María Behety, 2 vaquillonas y 5 capones; Estancia José Menéndez, 1 vaquillona y 5 capones; Viamonte: 20 capones; Sara: 2 vaquillonas, 5 capones y 12 pollos. Anónima, un casco de vino tinto. Un casco de vino tinto costaba en la Anónima $223,10, pero no alcanzaba para un asado popular del 49, de allí que se consiguieran dos: uno donado y otro comprado en el mismo establecimiento. Los detalles de entradas y egresos fueron perfectamente contabilizadas y publicitadas en el Semanario La Verdad, el 7 de junio. Se daba cuenta de las entradas en carácter de donación, con cifras que iban desde los 15 pesos que pudieron aportar Estanilao Dobronic y Hugo Boniffeti, empleados de comercio; hasta la abultada suma de $200 con los que contribuyeron José Raful, Estancia Cullen, Rodolfo Rogocic, Federico Ibarra, Pinola y Martínez, Héctor Caffarena, Anllo y Vidal y Gerónimo Trutanic. Entre las erogaciones el mayor consumo se hizo a Don José Raful, con $ 1113, no pudiéndose discriminar gastos puesto que en la facturación final solo figura el numero de boletas anteriores. En casa Ibarra, comercio del representante de la Comisión de Fomento casi se gasto tanto como lo que él donó; en la tienda de Zalinsky y Gutraich se compraron las cintas argentinas por valor de $ 11. Los 212 kilos de pan requeridos fueron facturados por Angel San Juan de la Panadería La Flor a un total de $116,60, el kilogramos costaban entonces $0.55. Tres particulares cobraron $20 cada uno por trabajos realizados durante estas fiestas: fueron José Lehue Colún, Sandalio Navarro y Alejandro Gomez Telles, las opiniones se dividen entre los que piensan que fueron los responsables del asado, y los que dicen que fueron los que levantaron el palco.

Para participar de estos acontecimientos la Comisión de Fiestas distribuyó 52 invitaciones, consignadas a nombre de autoridades, comerciantes, vecinos y pobladores.., los que constituirían tal vez la “sociedad riograndense”. Todos ellos podían concurrir en compañía de sus esposas a la fiesta oficial que dio comienzo a las 21 del 24 en la Delegación de Gobierno, hoy Casino de Oficiales. Otras 31 invitaciones fueron cursadas, sin inclusión de esposa –aquí figuraban también los sacerdotes del pueblo y la Misión-, dirigida a estimular la directa concurrencia de los mismos a los actos en la Plaza.
Un croquis elaborado a los fines del protocolo nos permite advertir que todavía se encontraba levantado en el centro la plaza el mástil ornamental diseñado con motivo de su inauguración, casi doce años antes, por Don Francisco Bilbao.., conocido como El Obelisco. El mástil de izamiento se encontraba sobre la calle interior que hoy conduce a la calle Rosales y frente a él formarían la Guardía Militar de Honor y el Trompa; en la diagonal que da sobre la intersección de Espora y Rosales formaría personal de obras de marina y delegación, la calle que hoy da sobre la parada de taxis serviría al ingreso de público, en tanto que la diagonal por la que baja Lasserre encolumnaría a escolares y salesianos; Obras Sanitarias de la Nación, Vialidad Nacional e YPF formarían en la calle que hoy lleva al Concejo Deliberante y en la siguiente diagonal formarían los reservistas; la calle que da a Fagnano serviría para la formación de Personal Militar, Subprefectura y Policía; en tanto que la diagonal que hoy conduce a Radio Nacional sería el espacio destinado a la Banda de la Misión.

De la observación de las fotografías surge que por algún motivo se rompió con tan minucioso protocolo, al igual que faltó la instalación de un sistema de propagación de música como se anhelaba en las primeras reuniones organizativas. De todo lo acontecido las crónicas de La Candelaria consignan cuatro renglones: “La banda ejecuta el Himno en la Plaza coreado por todo el pueblo. El Delegado fuera de sí de contento por el realce que dio a la fiesta nuestra banda”. Al año siguiente concurrirán pero no podrán ejecutar música, los instrumentos se congelaran. La cancha del club San Martín, identificada en algunos escritos pomposamente como Gimnasio, fue el escenario de competencias de Carreras de 100 metros llanos, embolsados, de la carretilla, de tres piernas, juegos del palo enjabonado, cinchada entre casados y solteros, Caballito Portugués, desconociéndose hoy quienes fueron los ganadores de las distintas medallas. Para el de romper la piñata, que se construyo sobre un envase de harina vacío, había un encendedor como premio. El Club San Martín resultó ganador de la copa 25 de Mayo el año anterior, un triunfo en el 49 le habría permitido conservarla en propiedad definitivamente. Pero la final con Empleados Nacionales dejó el triunfo en manos de ellos, aunque no se haya consignado el resultado. Los otros participantes de este torneo relámpago fueron los representativos de CAP y Obras de Marina.

Entre los antiguos pobladores no nos ha sido fácil encontrar testimonios de las Fiestas Mayas de otros días, sobre todo en lo relacionado al concurrir a la plaza.., dura obligación patriótica de la que dan firme testimonio los más pequeños, los chicos que ese día se despedían de la escuela al iniciarse el periodo anual de vacaciones. La concurrencia mayoritaria era de jefes de reparticiones, gente que en pocos casos permaneció en esta Tierra del Fuego, militares con rápido cambio de destino, y algunas figuras encumbradas de esos años a los que ya les gano el tiempo.

En los detalles de la organización del 25 de mayo de 1949, aparece un cambio de fecha en el baile de los Empleados Nacionales, este paso de la noche del 24, a la del 25. Nada garantizaba un cumplimiento estricto de las obligaciones de concurrencia a los actos de la plaza si se salía como se salía de los bailes en aquella época. Tal vez el 26 corrió asueto para los concurrentes. Después de todo eran los años de San Perón. Y al mencionarlo a Perón observo que no figuran en los protocolos de aquellos días representantes de una clase política. La constitución del 49 era una realidad a futuro, y solo ella permitiría las situaciones electivas, motor de la democracia, en los Territorios Nacionales. El año siguiente presentara un encuadramiento social diferente que dejaremos para otro análisis. Tal vez porque se evalúo la escasa salubridad de la Plaza para el desarrollo de los actos cívicos, sobre su suelo húmedo los chicos solían caer desmayados, es que con el tiempo muchos de estos festejos se trasladaron a la plazoleta enfrente de la Delegación de Gobierno. Las fiesta cívica del 25 de mayo, con fuerte respaldo de autoridades, con importantes contribuciones del comercio, daban un tiempo de expansión en los invernales días riograndenses. Con los bailes que perpetuaban el espíritu de la juventud, con los juegos y el deporte, y en poco tiempo más: con el desarrollo de competencias automovilísticas. Advertimos sobre este particular que si la tradición oral ha dicho hasta ahora que la primer carrera tuvo lugar el 17 de octubre de 1951, las evidencias encontradas nos permiten asegurar que como Carrera de Regularidad figuró en los festejos del 25 de mayo de aquel año, en un circuito urbano identificado como Presidente Perón. Quienes ahondamos en el ayer debemos estar siempre preparados para algo nuevo, la primicia del deporte de mayor predicamento entre los fueguinos nació también en una Fiesta Maya.

En Mayo de 1949, Río Grande tenía esta preocupación, o al menos las autoridades de gobierno: el acta 204 del 14 de mayo, única de ese mes, apunta que “se da lectura a una nota del Sr Delegado de la Zona Norte de la Gobernación relacionada con el exterminio de perros sueltos de la población, conforme a la misma, acuérdase enviar nota a la Comisaria de Policía local, solicitando se haga cargo de dicha tarea, proveyendo esta Comisión de Fomento las balas necesarias para el caso”. “Así mismo resuélvese informar al público mediante el periódico local esta medida con el objeto de prevenirlos”. “A falta de hornos crematorios se resuelve enterrar las vísceras de los animales sacrificados en los lugares de matanza”. Antes de un mes, una surgencia de Petróleo inauguraría una nueva era para el norte fueguino.

Siempre que crecen los temas de interpretación de la realidad, nos cuesta terminar.
Este escrito pretende motivar, al avanzar en el tiempo sobre las modificaciones de las representaciones cívicas en este espacio fronterizo. Tal vez queda para nuestro compromiso futuro, o el de otros que hurguen en el ayer, describir lo pasado y lo vivido en los años que siguieron estos actos. Un tiempo del que ya, en alguna medida, nosotros fuimos testigos, y donde hemos escuchado con mayor y menor insistencia la palabra: Argentinizar.

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