En su momento se habló de la fatalidad. Se sostuvo la posibilidad de un atentado teniendo en cuenta la actitud del gobernador Trejo de cancelar la obra del Aeropuerto de Ushuaia, que suponía un gran negociado. También se habló de intereses ligados a al petróleo que no verían con agrado la continuidad de una política como la que el gobierno de entonces podía gestar. ¡Se habló, se habló y se habló!. Y aunque nada se escribió por el particular no se tuvo en cuenta que el vuelo podía a haber sido un vuelo suicida, teniendo el cuenta el momento y los actores operacionales del mismo.
Están hasta los que piensan en el “mufa” de Roberto Maidana que entrevistó al gobernador fueguino en el canal porteño donde trabajaba
Hubo un momento en el cual la situación se esclareció, pero la comunidad miró para otro lado y continuó atada a diagnóstico de la fatalidad, con alguna esperanza –sobre todo radical- de que el gobierno difunto podría haber generado acciones superadoras del momento fueguino; legado que no habrían podido llevar adelante por desconocimiento, incapacidad u otras mezquindades, los que los sucedieron en el tiempo.
El diario El Sureño del 11 de mayo de 1997 publicó con la firma de Daniel Puebla un informe de la FFAA sobre como fue la tragedia del Lear Jet.
Se hace referencia a una mala relación entre el comandante y copiloto. “el comandante Mario Marconcini era contrafóbico, egocéntrico y con autoestima y que el último período de descanso por treinta días lo había solicitado el 25/11/83, pero que lo interrumpió el 10/12/83. Mientras que el copiloto Rodolfo Pourrian era compulsivo” En un párrafo del documento se expresa que “existía desarmonía en las relaciones de la tripulación”, además que, “no existen antecedentes de agotamiento de la tripulación por sobrevuelo, pero el copiloto solicitó atención por agotamiento físico y nervioso” en febrero de ese año. El asesor médico R. Cabane aseguró que por las personalidades del comandante y copiloto “no eran las más deseables para el pilotaje. Existía además una desarmonía socio-laboral entre los mismos”..
En las conclusiones se agrega: “se transportaba un pasajero que no disponía de asiento”. Como así también “El accidente se produjo por factores operacionales al violarse procedimientos establecidos. Fueron factores contribuyentes a la clase de operaciones que se realizan en el Aeródromo de Ushuaia, el tipo de traslado de personal y las características de la personalidad de la tripulación”.
Daniel había realizado gestiones para saber que había pasado 13 años antes y el informe le fue dado en persona. Se supone que alguna dependencia oficial fueguina pudo tenerlo antes, pero el resultado no tomó por ellos estado público.
Hoy los enemistados pilotos tienen cada uno su calle recordativa, como los restantes integrantes del pasaje desaparecido y fallecido. La calle de Marconcini está en Ushuaia, y la de Pourrain en Río Grande.
2 comentarios:
Y el epilogo de todo esto cual es??? debería revisar mas a fondo la documentación en la que Ud. hace su basamento, el informe que la Fuerza Aérea remitió para conocimiento publico solo hace referencia a los problemas de publico conocimiento entre la tripulación y a una operación supuestamente realizada. Puesto que no hubo caja negra para ratificar eso solo las grabaciones y el Panel del Learjet son los datos recabados. Lo que no figura en ningún medio, son los existentes dentro del ámbito político gubernamental para con el personal jerárquico de la Dirección de Aeronáutica, el entonces Director Sr Marconcini y el Sr Subdirector Sr Pourrain, la creación de asesores y toda esa tortura que es muy común en la política radical con actitudes golpistas, manifestada en forma directa hacia los tripulantes de la entonces Dirección de Aeronáutica, por aquel entonces muy respetada por la sociedad fueguina y muchas otras Areas de Aeronáutica en el Pais y fuera también, y no por un Sr Gobernador proveniente de Rio Grande con visiones personales, con total desconocimiento del área y que tenia ideas destructivas para con el sector, y que lamentablemente o no, también pago con su vida. Sr, hoy los tripulantes no están para decir porque pasó lo que pasó, no tienen posibilidad de defender lo que Ud argumenta, o a lo que la Fuerza Aerea concluye, o lo que ponen como ejemplo algunas publicaciones de ciertos especialistas. La Fuerza Aérea, ente actualmente poco respetable si de rectitud se trata, quien fuera parcialmente responsable de, y quedo en evidencia la tragedia de LAPA entre otras, tal vez esa tripulación merezca mucho mas que un simple nombre de calle o pasaje, luego de haber obrado cientos de veces en silencio y en pro de la comunidad, comunidad que valoraba eso, si de algo estoy seguro es que no se merecen la clase de información que Ud intenta dar a conocer, poniendo en conocimiento datos importantes pero parciales dentro de la investigación, es solo un lado de la campana. Sr, si Ud. quiere ser un verdadero informador, historiador o a lo que apunte en su vida, mejore sus fuentes, y conocimientos en la materia que quiere exponer.
Un piloto mas,
Piloto Transporte de Linea Aerea,
Señor piloto. Daniel Puebla tardó 13 años en obtener una respuesta. Ahora van pasando seis de sus interrogantes. Póngase donde se ponga sobre estos hechos, todos marcharon lentamente.
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