Muchos logros del pasado riograndense no están
marcados por un hecho inaugural, de esos que actualmente están dado por
presencias de autoridades, descubrimientos de placas, discursos ad hoc.
Todo comenzaba a funcionar cuando ya estaba en
condiciones de hacerlo.
De allí que en el tiempo desaparezcan datos
precisos para festejar, y para marcar a partir de acontecimientos protocolares
un punto de partida.
El Hospital de Río Grande gira en torno a esta
circunstancia.
Ya en algún momento hemos dicho que las
instalaciones del Frigorífico no constituían un hospital en sí, eran un
servicio médico propio del establecimiento fabril que disponía de un
profesional para servicio de los trabajadores y empleados y –por convenio- con
los trabajadores de las estancias. Cuando se debía atender a alguien que
escapara a ese sector el servicio se facturaba. Hemos mostrado las
liquidaciones que por accidentes atendidos se les requirió a Vialidad Nacional.
En el testamento de José Menéndez había quedado explícito su deseo de un Hospital para Río Grande, pero esta clausula no se cumplió.
En el testamento de José Menéndez había quedado explícito su deseo de un Hospital para Río Grande, pero esta clausula no se cumplió.
No era Salud Pública, era salud privada. La
Salud Pública comenzó con el Centro de Higiene Materno Infantil y la presencia
del doctor Salvador Serpa, médico de Salud Pública- atendiendo a embarazadas y
niños en casa alquilada a Francisco Bilbao.
Esta función se jerarquizará cuando en los
antiguos cuarteles del ejército se habilite un pabellón con destino a Hospital,
donde prestará servicios como médico el Doctor Barabino, quien procederá a
inaugurar las instalaciones el 17 de octubre de 1947, en tiempos
justicialistas, y con un Ministerio de Salud Pública ejercido a nivel nacional
por el doctor Ramón Castillo.
Muchos vecinos dicen que ese era el Hospital
del Batallón y se confunden, era de Salud Pública, el Batallón de Infantería de
Marina Nro 5, llegará recién en 1951 y si bien prestará profesionales no será la atención de la población civil un
ámbito de su incumbencia.
La construcción del Hospital Rural fue un
episodio prolongado, obra realizada por administración Obras Públicas de
Nacional. Cuando comience a habilitarse será por el efectivo trabajo en zona de
Roberto Campanella.
¿Pero hay una fecha para consignar?
Colocamos estas referencias de tipo
administrativo para apoyarnos en ellas como punto de partida de este importante
logro para la comunidad:
Y para ello vamos a los Boletines
ministeriales.
Designase nuevo interventor en el Hospital Rural de Río Grande, Tierra
del Fuego. Resolución Nº 1.220. Agosto 16 de 1962. visto que por Resolución Nº
748, del 29 de Junio de 1962, se declaró intervenido el Hospital Rural de Río
Grande, Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sur; y Considerando que por dicha Resolución se designó interventora
a la Doctora Elba Aurelia Villafañe Bombal (Legajo Nº 21907) a quien es
necesario reintegrar a sus funciones; por ello, el Ministro de Asistencia
Social y Salud Pública resuelve: Artículo 1º.- Desígnase a partir del 3 de
agosto de 1962, a cargo de la intervención del Hospital Rural en Río Grande T…,
al doctor Carlos Alfredo Pacheco (clase 1930, DM Buenos Aires, MI 4.239.840, CI
2.545.964, Policía Federal) por las razones expuestas en los considerandos de
la presente. Art. 4. De forma. Padilla.
Y una tercera resolución concatenada a la
anterior.
Habilitación parcial del Hospital Rural en Río
Grande, Tierra del Fuego. Resolución Nº 1016. Septiembre 24 de 1963. visto el
presente expediente Nº 21.715/63 mediante el cual -y conforme a instrucciones
que en sus oportunidades le fueran impartidas- la Dirección de Abastecimiento,
Producción y Conservación, con intervención de personal técnico de su
dependencia, ha formulado el estudio y nómina de elementos necesarios para
concretar la habilitación parcial del Hospital Rural de Río Grande (Territorio
Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur); que el
citado proyecto -según constancia de fojas 237- y con la previa adecuación de
algunas cantidades de elementos y la inclusión de otros, ha merecido la
aprobación de la Dirección de Organización y Administración Hospitalaria; y
Considerando: que habiendo sido ya regulados los renglones observados y
agregados los sugeridos por el citado organismo, corresponde autorizar la
realización de la operación proyectada; por ello, y en uso de facultades que
les son propias, el Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública resuelve:
Artículo 1º.- Apruébese el proyecto presentado por la Dirección de
Abastecimiento, Producción y Conservación para llevar a cabo la habilitación
parcial del Hospital Rural de Río Grande (Territorio Nacional de la Tierra del
Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) y que por el presente acto se
autoriza.
Artículo 2º.- Apruébense las nóminas obrante en fojas 215 a 234 y de 241
a 242, que forman parte integrante de la presente y que contiene el detalle
completo de los elementos que deben ser emitidos al servicio, a cuya habitación
se refiere la presente. Tales bienes, que en conjunto han sido valorizados en
la cantidad de un millón seiscientos setenta y dos mil quinientos cuarenta y
dos pesos, con setenta y ocho centavos moneda nacional (1.672.542,78 m/n) serán
hechos llegar a destino por intermedio de la Dirección de Abastecimiento,
Producción y Conservación previa intervención de la Dirección General de
Administración.
Artículo 3º.- Regístrese; publíquese en el Boletín del día; pase
sucesivamente a la Dirección de organización y Administración Hospitalaria y
Dirección General de Administración a los fines de la intervención que les
compete; y siga a la Dirección de Abastecimiento, Producción y Conservación a
los fines de cumplimentar lo ordenado en el Artículo 2º, cumplido, archívese
(permanente), Rodríguez Castells.
En la foto: Patricia Cajal y el cartel que lleva el nombre del establecimiento.
1 comentario:
Hola Mingo!
¡Valiosos datos en este artículo! Alguna vez me pregunté de qué época sería el hospital de Río Grande. Fue cuando leí en “A hacha, cuña y golpe” los recuerdos de Emilia (Franka) Susic de Boniffeti. Allí, ella comenta su preocupación por el desarrollo del hospital y su voluntad para acondicionarlo con todo lo que una institución de este tipo requiere para una correcta atención. Emilia había sido presidenta de la cooperadora del hospital rural durante doce años, tiempo en el cual se dedicó a ayudar y contribuir en diversas maneras.
En su entrevista, la antigua pobladora también da cuenta de la casa de Francisco Bilbao, y la vincula a la atención médica: “(El hospital) fue al principio una sala de Primeros Auxilios en una casa de Don Francisco Bilbao”, según cuenta.
Por otra parte, en el mismo libro, Dominga Stanic también refiere a la casa de Francisco Bilbao, esta vez relacionándola con un dispensario y maternidad: “En esos tiempos – refiere Dominga – estaba el doctor Goytizolo en el frigorífico. Después me acuerdo del doctor Zerpa, del doctor Guillot, pero ya ellos eran de la década del ´40. Más bien en el pueblo no hubo médico durante mucho tiempo. Éramos muy sanos (ríe). Después se puso en la casa de Bilbao una especie de dispensario y maternidad. Ahí me daban rayos ultravioleta cuando iba al colegio. Nos obligaban a tomar rayos porque nos decían que el sol era muy débil. Me acuerdo que me ponían unos anteojos y había una enfermera yugoslava, una señora alta” (Bou, María Luisa; Repetto, Élida: “A hacha, cuña y golpe. Recuerdos de pobladores de Río Grande”, Talleres Gráficos Recalli, Argentina, 1995).
Un saludo Mingo!
Hernán (Bs. As.).-
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