El
seguimiento del historial de LRA 24 estamos a principios del año 1976, semanas
antes del golpe de estado.
Y
por entonces a programación contenía en horarios fijos mensajes reflexivos
remitidos desde Buenos Aires, lo que constituían una suerte de microprogramas
en boca de los locutores de esta filial.
Uno
de ellos se titulaba ESPIRITU PATRIOTICO, y así fue leído el 19 de enero del
76:
Se
ha registrado en el Ejército, en las zonas norteñas donde se realizan las
operaciones antisubversivas, un hecho llamativo y no carente de repercusión
social.
Soldados
licenciados al cabo de su conscripción obligatoria, que habían actuado en la
lucha contra la guerrilla, solicitaron su reincorporación como volutarios.
A
nadie se le escapa que, si la vida de un cuartel entraña incomodidad, por la
disciplina lógica. El frente operativo suma a la incomodidad riesgos. ¿por qué,
entonces, estos muchachos adoptan esta actitud?
Es
sencillo explicarlo. La lucha los ha templado en u ideal, han visto caer camaradas
y saben de la cobarde emboscada de los agentes de odio y de la destrucción.
Y
saben que ese accionar va contra una manera de ser, de sentir y de vivir con
dignidad.
Por
una y otra causa, sintiéndose plenos de valor y dueños de la justicia de una
causa, se ofrecen para defenderla.
Enorgullece
a todos el gesto. Enorgullece sin fatuidad, porque dignifica al pueblo que
tiene estos hijos.
A
un mes de estos dichos seguía preocupado en esta emisora la falta de voces para
conducir los programas. Mabel Traberg había renunciado, Silvia Fattori se
encontraba por comenzar su licencia por maternidad, y sólo quedaban para cubrir
las 20 horas de transmisión el matrimonio Muchnik, contratados como relatores
con cuatro horas cada uno, Juan Juárez que dejaba por ello sus tareas de
operador, y Rubén Bernardo Ramírez que debía responder también por sus
funciones como Encargado de Programación Interino.
Los
cinco mil pesos de contrato no eran muy estimulantes, ni había en Río Grande
tantos osados que se atrevieran a sentarse frente a un micrófono.
La
crisis económica dibujaba situaciones inflacionarias, si no hace mucho
comentábamos como mensualmente se compraban treinta discos, ahora con los MIL
PESOS de presupuesto que se arrastraban del año anterior, apenas se conseguía
adquirir cuatro LP, en precios que oscilaban entre los 201 y los 259 pesos la
unidad.
Un
contrato en nacional no alcanzaba para comprar 20 discos, y ahora… ahora casi
es lo mismo.
Foto; Rubén y Silvia.
Foto; Rubén y Silvia.
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