DESCUBRIMIENTO DEL ESTRECHO DE LE MAIRE. La historia fueguina comienza por los bordes.




Es ante la llegada de los navegantes que en muchos casos solo están de paso, buscando otros destinos en oriente a donde los lleva el comercio.

Corría el 25 de enero de 1616.

La armada holandesa que partiera de Texel el 14 de junio del año anterior llegaba hasta este extremo del mundo, y procedía luego de descubrir su geografía a bautizar su entorno.

El estrecho, que habilitaba una vía diferente a la del de Magallanes para pasar de un océano a otro, se llamaría de Lemaire, como era el apellido del veedor e hijo del principal financista e la expedición Jacobus Le Maire.

Las tierras el naciente se llamarían De los Estados, en homenaje al parlamento holandés, que había autorizado tamaña epopeya; y las tierras del naciente como Tierras de Mauricio, en reconocimiento personal  al Estatuder, o jefe de gobierno de holandés en el momento de la partida, Mauricio de Orange.

Curiosamente con los años, vemos a lo colores heráldicos de lo Orange, bautistas de nuestra isla grande con el nombre de Mauricio formando parte de la bandera provincial.

En otro lugar el mundo el avance holandés impuso ese nombre, y luego los habitantes de ese lugar pasaron a ser los Mauritanos.., de Mauritania.

Un gentilicio que nos podía haber correspondido de haber tenido vigencia un poblamiento holandés en la región.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Mingo!

Esta expedición, además de los topónimos esenciales que se comentan en el artículo, asignaría también el nombre de Barneveldt a un grupo de islas ubicadas al este de la Isla Deceit, en recuerdo de Jan Van Olden Barneveldt, un abogado de la provincia de Olandia. Ello ocurrió el día 29 de enero de 1616.

Juan E. Belza apunta este dato en su “Romancero del topónimo fueguino”, apoyándose en un texto titulado “Relación diario del viaje de Jacobo de Mayre y Guillermo Cornelio Shouten en que descubrieron nuevo estrecho y pasaje del Mar del Norte al Mar del Sur a la parte austral del Estrecho de Magallanes” (Bernardino Guzmán, Madrid, 1619). Se trata de la edición en español más antigua existente, la cual se tradujo de un original holandés que Pedro Kario imprimió en Ámsterdam en 1619. Y de esta misma fuente, Juan E. Belza cita textualmente el descubrimiento del actual Cabo de Hornos que realizaron los expedicionarios holandeses:

“(...) A la tarde (del 29 de enero de 1616) descubrimos otra tierra ... Y se acababa en una punta aguda a la que llamamos Hoorn, que está a 57 gados, 48 minutos”.

Cabe señalar, en cuanto al origen de este último nombre, que en 1613 Isaac Le Maire – un comerciante de origen francés - y Willem C. Schouten habían constituido en el Puerto De Hoorn una empresa denominada Compañía Austral, cuyo objetivo era preparar viajes al sur con la condición de no usar la ruta del Estrecho de Magallanes para pasar hacia el actual Océano Pacífico. Fue así como se prepararon dos barcos de unas 360 toneladas cada uno, el Endracht (o Concordia) y el Hoorn, los cuales partieron de Texel el 14 de junio de 1615. Al arribar a nuestra Patagonia unos meses después, se incendió uno de ellos, el Hoorn. Y sólo el Concordia lograría la hazaña de doblar por vez primera el Cabo de Hornos en la fecha antes indicada, el 29 de enero de 1616.

Un saludo Mingo!
Hernán (Bs. As.).-