GONZALO CASTILLO: EL PUENTE VIEJO...



¿Qué bellos son los recuerdos?

Que grato es poder verlo todavía colgando inerte a través del tiempo, apoyado en  sus ennegrecidos hierros, los vetustos y retorcidos alambres encajados, los fortísimos bulones que tanto tiempo hicieron de sostén, y sus maderas húmedas, roídas por el paso de los almanaques, dejan en derredor del antiguo puente, el único histórico, el colgante sobre el Río Grande, esa alcancía llena de antiguos  recuerdos y quien sabe si el querido viejo puente mantiene en su metafórica memoria, el recuerdo de todos los que lo cruzaron.

A pesar de su piso de madera escarchado y sus hierros mugrientos y helados, azotado por esos violentos vientos fueguinos; que no perdonan en su intrépido avance, se estrellan en sus travesaños y se alejan silbando hasta cielo, dejando su melódico roce rítmico y congelado.
 
Hoy, al lado de su hermano menor que lo custodia y lo ayuda, se puede leer; cuantos años colgando de esas lingas enclavadas en tierras estrictamente onas, los trozos de hierro y los miles de bulones, que observaron cientos y cientos de personas, junto a los añejos  durmientes que soportaron por años su rústica y pintoresca estructura  agreste y centenaria.

Hace mas 30 años se utilizaba para cruzar el río, algunas veces era el muelle de pesca, otras, el refugio y testigo involuntario de tantas parejas de enamorados, ahora lo veo con alegría, y con nostalgia a la vez, en otras lo miro con profunda tristeza y amor, ante su propia indiferencia, estático y mudo, inmóvil, descuidado, como esperando el final; ayer estuve con él, y me dijo, con los zumbidos que le provoca el viento de su cansancio, con los años que le percuden su esqueleto, con la indiferencia que le profesan los modernos autos que circulan  por el nuevo y moderno puente y con su mirada perdida desde los hielos de mas abajo parece que sólo quiere ser un grato recuerdo.

Gonzalo Castillo falleció en Buenos Aires el 12 de agosto de 2009. Durante años fue un referente de la educación en el sector rural por su pertenencia a la escuela número 11 Pioneros Fueguinos. Pero lo conocimos también por su labor de comunicador desde aquel programa que hacía en Nacional. Vos y yo al borde del mundo, convocando a chicos a una experiencia radial. Con los años mudo de radio y en otras emisoras hizo abordaje periodísticos para adultos, y dirigidos a la militancia peronista. Supo escribir sobre lo que sentía, y así un día que pasó por el puente que ya no está se sintió conmovido en estas líneas con la que hemos pretendido rescatarlo.





1 comentario:

Horacio Pico dijo...

Gonzalo Castillo, tengo un gran recuerdo sobre él, y que buen rescate hizo sobre el puente viejo...casi poético... Un gran tipo, un día le caí a la escuela de la estancia Sara con un maestro Suizo que encontré en la frontera, ahí nomas preparo café con pan casero e hizo una ronda con todos alumnos y el maestro extranjero y charlamos sobre los planes de educación de un país y otro...es algo que recuerdo siempre.... y se ocurrió llegarme con este maestro por lo positivo que me resultaba Gonzalo… y no me fallo, fue una jornada improvisada y con éxito… luego seguimos nuestro viaje a Rio Grande…