Allá por 1958 apareció la primera: el escudo municipal
elaborado por Venus Videla. En él se muestra figuras de la naturaleza: tres
pingüinos, antigua embarcación para reseñar la historia de la colonización en
este lugar.. entre otros detalles.
Con el tiempo la llegada de la televisión sumaría una nueva
imagen que cobraría representación para nuestro pueblo: El onita. Se recuerda
un concurso que ganó Miriam Álamo y luego el trabajo serial realizado sobre la
misma por José Balverde .Cuando se tomó la decisión de transformarlo y
eliminarlo hubo sentidos reclamos. El onita difería de este pueblo originario,
usaba arpón, tenía vincha, y vestía piel de oveja, es decir no era un amigo de
la ganadería. Pero es un sentimiento de identidad con nuestro lugar.
Con los años una gestión municipal: la de Jorge Martín,
aportó la figura de un zorro Washi, con toda su connotación de picardía. ¿Por
qué se llamaba? ¿Era un apócope de Washington, era una deformación el nombre
nativo, era un ladrido..
Ya en tiempo de Melella uno de sus primeros anuncios fue que
el zorro no formaría parte de su gabinete.
Al tiempo vimos volar a nuestro encuentro al Playero Rojizo -95,
un ave de insistente vuelo desde tierra lejanas, que tuvo su versión peluche
gigante, y también fue trofeo en premiaciones honoríficas..
Hoy está firme el escudo, los demás se los ha ido llevando, el tiempo/viento.
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