En
1920 el capitán de un barco, Esteban Repetto, manda a hacer un croquis sobre
las viviendas asentadas espontáneamente en el norte del río. Era el gobernador
interino y la visita de su nave, un transporte de
Cada
manzana fue entregada a cuatro distintos ocupantes, los que disponían así de un
espacio de 50 por 50, que excedía las necesidades inmediatas de los ocupantes.
El
requisito primordial era cercar, en eso se iba la mayor parte de las ganancias.
La vivienda que nacía en el interior de ese predio casi siempre respondía a
alguna actividad comercial, subsidiaria de la concurrencia ocasional del que
bajaba del campo al pueblo, o el que bajaba de un barco y se disponía a entrar
en la tierra. Bien pronto se multiplicaron los emprendimientos que ofrecían
pensión de cama, o pensión de mesa a los pasajeros, y por supuesto alimento
para las cabalgaduras.
En
esos predios de 50 por 50 comenzarán a desarrollarse actividades que son
centrales a la convocatoria que nos trajo hoy a esta celebración de “las damas
vicentinas”.
¿Esta historia continuará?
(*) Recuperamos en el tiempo
esta conferenciada dada el viernes 18 de noviembre de 2011, en el hotel
atlántida, como parte4 de la CELEBRACION DE
DE PAUL EN RIO GRANDE
La foto tomada desde la antena
de la radio nos muestran los grandes terrenos de aquel tiempo.
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